Capítulo 4

Despierto a las 11:00 am sobresaltada, creo que estás noches ya me están pasando factura, a pesar de eso estoy feliz, al fin algo de pasión en mi vida, nunca creí sentir tanto placer y para colmo que te paguen por ello. Reviso la casa en busca de Marcos, todo está igual a como lo deje anoche, es señal de que no ha regresado del hospital. Me preocupo no es típico de él. Lo llamo y me cuenta q tuvo una complicación en el hospital, que lo disculpara, pero se le olvidó llamarme, un paciente tuvo un sangramiento repentino y tuvo que volver a operar de urgencia m, está esperando su evolución, que nos veremos en la noche en casa, debe seguir en el trabajo hasta entonces porque no hay personal, le recuerdo que hoy trabajo también q no me espere despierto.

Recibo cómo cada día el mensaje de Paula informando de mi nuevo cliente, es un chico de 18 años es virgen me aclara, su padre va a pagar el servicio para que deje la timidez y se abra con las mujeres. ¡Virgen! Repito en mi cabeza, será una gran faena la de hoy.

Aprovecho la tarde para tomar algunas fotos, hoy decido ir a una capilla dónde se realizan bodas, espero fuera u tomo el momento exacto en que los novios salen para su luna de miel, se puede ver la felicidad en su rostro, seguro llevan un montón de planes. Siempre quise casarme de blanco en la iglesia, aunque no fuí criada con esas convenciones lo veo ten lindo y romántico que me encantaría que me sucediese también, pero al paso que voy no creo q sea para mí.

Llega la noche y me encuentro en mi trabajo en espera del chico, la puerta se abre y tengo frente a mí un chico tímido, delgaducho, sin carisma. La verdad no me provoca nada, es muy joven para mi gusto, pero me lo tomo de manera profesional. Comenzaré por lo básico para que entre en confianza, lo siento en una silla y bajo sus pantalones, al principio estaba tenso pero rápidamente se va relajando, logro mi cometido en menos de un minuto, una vez que logra asimilar lo ocurrido, le indico que se desvista y me acompañe a la cama mientras me desnudo, me mira con asombro, se acerca con timidez, como pidiendo permiso, accedo, beso su boca, lo invito a que explore mi cuerpo tanto como desee , se lo piensa un poco pero luego empieza a juguetear con su lengua sin pudor.

Pasado un tiempo, me subo sobre él, hago movimientos suaves, debo admitir que se siente bien, ocupa todo mi ser, luego voy incrementando mis movimientos siento un leve cosquilleo, pero el muchacho estalla de placer nuevamente, dejándome excitada. Sin darme cuenta pienso en Marcos y mi mucho que me molesta esta situación, pero soy una profesional me digo mentalmente, respiro profundo. Dejó q se recupere unos minutos y le indico que tome la iniciativa, accede hace movimientos bruscos y descoordinados, me muevo yo indicando el camino y logra coger el ritmo, está vez se demora un poco más hasta que lo consigue, puedo ver su felicidad y asombro antes lo ocurrido hoy.

 En la salida Paula me espera y me da la enhorabuena, está muy feliz con mi trabajo, nunca pensó que yo fuera capaz, creía que era un berrinche de un día. Agradezco los elogios y conduzco a casa hoy salí más temprano tal ves alcance a ver a Marcos despierto.

Don las 10:00 en punto cuando abro la puerta, todo está en silencio, voy hacia el cuarto para comprobar que Marcos está y lo veo está durmiendo como un bebe, se ve muy lindo así boca arriba, tiene el pelo despeinado lo hace ver más alocado de lo que es, me gusta verlo, le tiro una breve foto para no hacer mucho ruido.

Tomo una ducha rápida, me pongo mi pijama, voy hacia la sala, reviso sin ánimo el TV, para mi sorpresa están pasando Pretty Woman aunque ya va por la mitad decido verla, traigo una cerveza y rositas para acompañar, prendo un cigarrillo. Este sofá se ha convertido en mi fiel compañero me digo.

Una vez concluida me dispongo a dormir, vuelvo a ver a Marcos lo beso en la frente, le subo la manta, mi mente se traslada al momento cuando lo conocí,me impresionó lo bello y perfecto que era, pero en la intimidad era una decepción, solo busca su placer, sin importarle el mío, poco a poco me fui acostumbrando, sin darnos cuenta tenía intimidad cada vez menos, una vez al mes si había suerte, cosa que me fui adaptando, sustituí mi falta de sexo por el cigarrillo, cada vez mi ansiedad está peor, mi autoestima también sufrió estragos por si falta deseo hasta que ya ni me cuestionaba nada y dejé de pensar en ello. Debo admitir que ahora desde que comencé en mi nuevo trabajo estoy mucho mejor. Me siento que gusto y eso me ha dado confianza en mí nuevamente ahora mismo soy capaz de comerme el mundo.Nadie más que yo sabe lo bien que me vino este cambio.

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