Capítulo 5

Valentim

Cuando vi a Pietro besando a otro hombre en la discoteca perdí el control totalmente, nunca imaginé que Pietro fuera gay, él siempre fue tan reservado, ya me había fijado en él alguna vez, es muy guapo y atractivo, pero nunca se me pasó por la cabeza su sexualidad.

Fuimos al hotel en silencio, yo no sabía qué decir, me estaba controlando para no volver a la discoteca y matar al infeliz que estaba besando lo que era mío, no, no, Pietro no es mío, quise decir que él forma parte de la mafia, estaba con la cabeza confusa, no consigo entender el motivo de tanta rabia, cuando llegamos fuimos a mi cuarto, yo necesitaba conversar con él para saber lo que estaba pasando.

Fuimos a mi cuarto y cada vez que recordaba que él estaba con aquel hombre mi rabia solo aumentaba, estábamos en medio de una discusión cuando el teléfono de él comenzó a sonar, él no quiso contestar, pero yo lo obligué, y era quien yo imaginaba, el otro queriendo saber si él estaba bien.

Después de que Pietro colgó la llamada, yo quería saber si aquel hombre lo había tocado más allá del beso, en un ataque de rabia, me acerco a él, y lo beso, lo beso con rabia, y deseo, no consigo negar que de cierta forma todo eso me mueve el piso, comienzo a besar a Pietro y el beso de él tenía gusto a whisky, pido paso y él abre la boca, y yo profundizo nuestro beso, quería poder sentir la piel del cuerpo de él, sentir el calor de su cuerpo, separo el beso por la falta de aire, y cuando lo miro veo el gran error que acabo de cometer, eso no podía haber sucedido, con rabia de todo lo que había sucedido esa noche lo echo de mi cuarto.

Valentim: ¡MIERDA, MIERDA, MIERDA!

Me da rabia conmigo mismo, ¿qué voy a hacer ahora?, y si Pietro decide chantajearme, mierda, por qué me había gustado tanto el beso de él, hasta me había excitado, cosa que era difícil que sucediera, me quito la ropa y voy a la ducha, necesitaba un baño helado para enfriar la cabeza, cierro los ojos debajo de la ducha y la imagen de yo besando a Pietro viene a mi mente.

Después del baño, salgo de la ducha y voy a la cama en toalla, y Pietro no sale de mi cabeza, ¿qué estará haciendo?, ¿será que él se iba a encontrar con aquel hombre nuevamente?, yo necesitaba conversar con él, y pedirle que no le dijera a nadie lo que había sucedido aquí.

Me quedo en la cama intentando dormir, pero Pietro se queda en mi cabeza todo el tiempo, después de mucho tiempo consigo conciliar el sueño.

Me levanto al otro día y hago mi higiene personal, pido el desayuno en el cuarto del hotel para no correr el riesgo de ver a Pietro, después del café tomo mi notebook y veo un mensaje de él en mi e-mail.

E-mail

QPietro_Mff@gmail.com

Buenos días, probablemente debes estar evitándome por lo de ayer, vamos a olvidar lo que sucedió, no te voy a hacer preguntas, pero espero que me respetes y tampoco me hagas, la vida es tuya haz lo que bien quieras, de la misma forma que voy a hacer con la mía.

Pero este e-mail no es por este motivo, te escribo para avisarte que otras cinco chicas desaparecieron ayer a la noche y una fue encontrada muerta sin piernas, brazo y sin los órganos, voy a ir a investigar a las 10:00, si tú también vas, debes estar en la recepción hasta las 10:10