La prometida.

Lo observó, cada día está más bueno, sus labios carnosos se ven provocativos... Suspiro, lo miro con desdén, claro nunca hay que demostrar lo que uno piensa.

-Maestro, ¿en qué podría ayudarlo? (le pregunto con un tono sarcástico).

- En muchas cosas (la maldad y la picardía está enmarcado en sus ojos).

De repente escuchamos unos aplausos, los dos giramos la cabeza al mismo tiempo y hacia el mismo lugar, una dama muy hermosa y elegante está parada a unos pocos metros de nosotros.

- Darius Black, (dice la mujer con una mirada asesina, me mira), es esta la zorra qué has metido a tu casa, sin ningún respeto hacia mí... tu futura esposa... Una mujerzuela como esta ah... (ella grita la última frase). Durante el tiempo que me encuentro de viaje tienes el descaro de revolcarte con esta.

-Emilia Kant... Que haces acá, (le dice Darius) ya te cansaste de tus viajes y te dignas a regresar acaso te acuerdas de nuestro supuesto compromiso, pensé que eso había quedado cancelado.

-pues te equivocas estoy aquí, para celebrar nuestro matrimonio, así fue lo planearon nuestros padres, por el bien de ambas familias.

Yo estoy aquí presenciando una discusión de pareja, donde yo soy la tercera rueda, es tan incómodo, mis pensamientos corren a mil por segundo. Solo miro desde la barrera, no me atrevo a moverme.

-Emilia, le diré al chófer que te lleva a tu casa en otra ocasión hablaremos de este asunto.

-por supuesto que NO... Vine para quedarme contigo, esta mujer no va a remplazar mi estatus en tu vida, yo soy la futura señora Black.

- Es suficiente... No me voy a repetir nuevamente... Carol (grita Darius).

-Maestro... En que puedo servirle.

-dile al chófer que lleve a la señorita Kant en su casa y acompañada a la salida.

-por aquí señorita.

- Darius... No puedes hacer esto... Soy tu futura esposa...Darius...Darius... (Emilia gritando como loca)

Observó toda la escena, es tan humillante tanto para ella qué es su prometida, como para mí una AMANTE... No lo soporto más. Lo miro con mucho resentimiento.

-¿por qué le haces esto a tu prometida?, eres de lo peor, encuentras excítante hacer sufrir a las mujeres... Un patán de lo peor, te gusta jugar con las mujeres... Eres un bastado.

Estaba tan alterada qué dije lo primero que pensé.

Él solo me mira y tuerce la boca... No tengo que dar ninguna explicación a nadie de lo que hago, y si tanto quieres dejar de ser la AMANTE, paga los daños qué ocasionó su padre.