Capitulo II La oportunidad

Estaba en mi habitación pensando en mis padres y en como habían muerto, no dejaba de llorar, la tristeza llena mi mundo y nada me importaba, esa es la razón por la cual permití tantas humillaciones y dejaciones por parte de esta familia.

Para cuando cumplí mis dieciocho años los señores Casanova obligaron a su hijo Dylan a casarse conmigo a mí me daba igual yo no tenía nada porque vivir, así que acepte y cabo de dos meses ya estaba casada con este mal hombre, odie esa decisión toda mi vida, pero ya no había vuelta atrás, el día de la boda esté hombre no me dedico ni una mirada, y la noche de boda se fue y me dejó sola no es que me importara mucho, ya que él ni me gustaba ahora que lo pienso creo que hasta lo odiaba.

La señora Rebeca era la mamá de Dylan una señora prepotente nada que ver con la mujer amable que vi aquella noche, no entendía como podía ser tan amable con mi padre y conmigo en ese momento era una pxxxx, recuerdo un día ya yo tenía mis diecinueve años y está mujer me dijo que yo era menos que un animal y no me dieron comida en todo el día, mi flamante esposo nunca estaba en la casa siempre andaba de viaje bueno eso era lo que él decía ahora sé que era mentira, como odio a toda esa gente y ellos creen que se salieron con las suyas, creen que se quedaron con las empresas de mi padre, tan ilusos ellos me van a regresar hasta el último centavo que me han robado y verán lo que se siente ser humillados hasta sentir que no valen nada.

Presente

En este momento estoy en mi oficina finalizando mi plan de venganza, ese poco hombre me las va a pagar y su querida familia terminará pidiendo limosna en la calle, lo juro por mis padres haré que se arrepientan de todo lo que nos hicieron.

Maria es mi mejor amiga, ella será mi cómplice en todo este proceso ella y su papa me recibieron en su casa cuando huí de los Casanova, cuando salí de aquella casa estaba sola sin dinero y sin dignidad, ya que esa gente acabo con todo.

Pov

Hoy es mi cumpleaños número veinte y para variar estoy sola, mi querida familia política se fueron a un banquete y obviamente no me llevaron, estaba sola en aquella casa tan grande donde ni el servicio me hablaba, me quedé en mi habitación llorando para variar no se a que hora me quedé dormida lo que nunca olvidaré es cuando llegó el mxxxxxx de Dylan y abuso de mí, yo no tenía fuerzas para defenderme no comía bien, no dormía bien mis fuerzas eran menos que nada ese fue el momento más humillante de todos los que había vivido, este evento me hizo reaccionar y apenas este idiota poco hombre salió de aquella mxxxxxx prisión yo salí corriendo, me puse unos jeans y una sudadera agarre lo poco que tenía y me fui lo más lejos que pude llegue a la capital del país, no tenía ni idea de lo que iba a hacer junte todo lo que tenía y pude pagar una habitación por un mes, no tenía comida, no tenía ropa solo lo que llevaba puesto, cuando estuve sola en aquel cuarto me eche un baño bien largo tratando de borrar las huellas que dejó aquel poco hombre si antes no sentía nada por él, ahora solo lo odio y quiero verlo acabado, después que deje de llorar fui donde me recomendó la señora de la pensión, empecé a trabajar lavando platos no ganaba mucho, pero por lo menos me alcanzó para pagar otro mes de arriendo, después de ser lavaplatos me ascendieron a mesera un día había dos personas muy amables y ellos eran Maria y su padre mis dos ángeles.

Annia: buenas tardes, en qué puedo servirles.

Ellos ordenaron su comida y al finalizar de comer, me preguntaron si estaba interesada en modelar, ya que ellos tenían una empresa de modelos y mi apariencia física era muy atractiva, estaba incrédula no supe qué responder al instante.

Arturo de la Garza: señorita si quiere aquí está mi número si quiere trabajar con nosotros puede llamarnos.

Annia: gracias, señor lo pensaré, ya les traigo la cuenta.

Entre a la cocina y le pregunté a una de las muchachas que trabajan conmigo, está me respondió que ellos eran muy famosos y si me habían propuesto algo así es porque vieron talento en mí y me instó a que aceptara. Así que decidí ir con ellos.

Annia: señor de la Garza con gusto acepto trabajar con ustedes.

Maria: sabía que aceptarías, te esperamos mañana en esta dirección.

Annia: gracias, no les haré quedar mal.

Los dos se fueron del restaurante y al día siguiente fui a la cita con ellos, hice varias fotos arreglaron mi apariencia física y al pasar un mes ya estaba contratada por ellos, les conté mi vida y así si algún día fuera famosa mi pasado no afectará mi futuro, el señor de la Garza estaba tan enojado que si los hubiera tenido en frente el mismo los acabaría, en tan poco tiempo ellos me habían aceptado como su familia.

Al pasar el tiempo empecé a subir de peso sin razón alguna y para este trabajo no podía engordar mucho estaba tan asustada y el señor Arturo me pidió hacerme unos estudios, ya que pensó estaba enferma, él ya se imaginaba lo que me estaba pasando, pero yo no tenía ni idea.

Al regresar del médico venía con el ánimo por el suelo no podía creer que eso me estuviera pasando a mi y aunque no fue mi culpa se que está familia no me recibirán, ahora que iba a hacer...

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