Regalos...

(Leo)

Me despierto, con mucho dolor de cabeza, me tomé una botella de whisky y eso pasa factura.

Veo la hora y son las 9 de la mañana, es viernes y eso es bueno quiere decir que Bri, ya está en la escuela.

Así que me puedo levantar con confianza.

Veo mi móvil y hay un mensaje de Matt.

*Estaré con el cliente del velero, en la tarde tenemos la reunión con el accionista Mayoritario de Atlantic sun, tal parece que nos venderá sus acciones te espero.

Tomate una aspirina.*

El mensaje en el móvil me hace recordar que tengo compromisos y no debo ser irresponsable.

Así que, me meto a la ducha y me doy un baño de agua fría.

Después me preparo, para irme a la empresa.

Cuando salgo de mi habitación y paso por la de Bri, veo su puerta entre abierta me asomo un poco, sé que ella no está aquí, y por eso es que puedo entrar con confianza.

En la cama está su pijama con diseños de pequeños gatitos. sé que le encantan los gatos y si no tiene uno es por qué aún no lo ha encontrado sin hogar.

Si, ella no quiere comprarlo, ella quiere adoptar el gato que esté destinado para ella, siempre dice que algún día encontrará al gato de su vida. jajajajaja mi Bri es todo un caso.

Es una niña buena.

Me siento en su cama por un minuto y veo el diario que Anna le Regalo cuando cumplió 13 años.

Sé que esto está mal, pero necesito hacerlo, así que lo abro.

En la primera página, está dibujado un corazón y tiene en el centro dos letras.

"L y B" Dios mío mi corazón palpita acelerado, sé que no debo hacerlo, pero sigo con el diario en mis manos, dejo pasar unas cuantas hojas sin leer, hasta que llegó a una página que llama mi atención, pues tiene dibujos de corazones.

Y un párrafo escrito que dice.

Soy una tonta, pues no puede ser que un León se enamore de una Gatita, soy una tonta al pensar que mi Leo puede enamorarse de mí.

Cierro el pequeño libro decorado con piedras de cristales brillantes, lo dejo exactamente donde estaba y mi mente solo piensa.

<> me levanto de la cama, con mi corazón estrujado.

Bajo las escaleras y volteo a la cocina, casi nunca salgo sin desayunar, pues siempre lo hacemos juntos, como Anna nos enseñó.

Veo al desayunador y allí está un mini pastelito, que podría comerlo de un solo bocado; con una pequeña velita, y una nota.

*cierra los ojos y pide un deseo, se que mi cumpleaños ya pasó; pero yo también pedí un deseo y estoy segura que se hará realidad*

Yo como si estuviera loco, cierro los ojos y pido el deseo más descabellado que se puede pedir; sin embargo, estoy consciente que es un imposible y que se quedara en mi mente siendo solo un deseo.

Me como el pastelito, tomo la pequeña notita, con corazoncitos y florecitas, típico de una adolescente, la guardo en el bolsillo de mi Pantalón y me voy directo al trabajo.

Ya no estoy borracho y sigo sintiéndome un desgraciado; pero ahora le daré solución a esta situación.

Voy en el camino y voy haciendo un plan, se que es lo mejor; pero me duele en lo profundo de mi alma, me duele; pero estoy seguro que debo hacerlo.

Al llegar al estacionamiento, doy inicio con lo planeado.

Y hago esa llamada que no creí que haría.

Llamo a mi abuelo materno.

El se llama Leonardo.

"Leonardo Lombardo"

El dueño del viñedo más grande de Italia.

tengo casi 13 años sin verlo, la última vez que lo vi, fue en el funeral de mi Madre y fue ese día que me dijo que viniera a vivir con Él, pero yo amaba a Papá, pues para mi era el mejor papá del mundo, y lo fue durante 14 años, fue el mejor Padre.

Pero, al volverse a casar lo hizo con la peor mujer que existe, allí cambió todo.

Mi Abuelo al sentirse rechazado se molestó lo supe por qué Papá me lo dijo.

Pero ahora lo llamaré y le diré que quiero ir a visitarlo.

Yo tenía el plan de ir con mi Preciosa y con Matt; pero no, lo mejor es que vaya yo solo.

Llamar al abuelo fue todo un acontecimiento, se puso eufórico, feliz, así que el plan está hecho.

El lunes salgo rumbo a Italia, lo haré por 3 semanas y si todo sale como espero, vendré solo por días a New York, hasta que mi Preciosa entre a la Universidad.

Cuando ella esté el la Universidad su tiempo en casa será muy breve y así abra distancia entre los dos.

Esta es la decisión, más difícil que he tomado en mi vida, pero debo hacerlo, Bri tiene 16 años, yo tengo 26 y esto que nos está pasando en un imposible.

El día se pasó rápido, haber llegado tarde ayudo y pude regresar a casa.

Llegamos casi al mismo tiempo de Matt, eso me alegra, veo como siempre a mi Traviesa corriendo hacia nosotros y con una cara de alegría.

Se puede saber por qué estás tan feliz, le dice Matt.

—Saben que soy super inteligente ¿verdad?

—Si lo sabemos, —Le dice Matt y Yo asiento con la cabeza.

—Bueno entonces, les contaré; pero antes quiero que me prometan que cuando les dé la noticia, me van a dar un regalo cada uno, yo diré lo que quiero.

Bueno tu Leo me darás dos regalos, yo te diré cuando me los tiene que dar.

¿me los darás?

—Si, claro que te los daré.—Le digo mientras sonrió —y le confirmo que le daré sus dos regalos.

Bueno, me hicieron una evaluación y logré el puntaje más alto de un alumno del colegio, mi nombre, mi rostro y mi puntaje estará en el muro de honor.

Y por si eso fuera poco, me aceptaron en Columbia la mejor universidad de New York. Mis calificaciones son las más altas, así que ya es un hecho en 6 meses entraré a la Universidad que yo quiero ir.

Entonces ya pueden felicitarme y decirme lo orgullosos que están de mí, y preguntar cuáles son los regalos que quiero...

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