CAP 20 Cerveza

Al ver y escuchar Daisy un poco alterada, decido subir a la ambulancia como pude. Al instante que ella siente mi presencia empieza a llorar.

Camil: ¡Ya cucaracha!, ya todo ha pasado, si lo importante es que estás bien. (Le digo mientras tomo su mano).

Daisy: No sabía que era ese hombre, si lo hubiese sabido jamás, me le había cercado, se veía un chico encantador.

Mientras los médicos la revisan.

Camil: ¡Ya Daisy! Nada de esto fue tu culpa, lo importante es que el solo te golpeó y ya, pero debes ir al hospital.

Solo mejora tu gusto en hombres quieres .( me río)

Daisy: Tengo mala suerte, en eso.(Se ríe).

Camil: Tu madre debe estar en camino al hospital, yo no puedo ir contigo, debo declarar.¡Si amiga!

Daisy: Gracias.Te quiero amiga( Sonríe)

Camil: Sabes creo Louis está aquí, deberías darle la oportunidad de conocerse se ve que le gustas, está muy preocupado, apenas los chicos le avisaron.

Al despedirme de ella, Louis se sube con ella en la ambulancia para ser trasladada al hospital, mientras nosotros tenemos que dirigirnos a la estación de policía, junto a los chicos.

Después de casi dos horas declarando, mostrarles el video, nos dejaron ir, pero gracias a las drogas y a la mercancía encontrada en el lugar, esas escorias, irán a la cárcel, porque en la noche anterior, había robado un almacén de motos, y en las parte que se llevaron eran costosas, además más el vídeo, también, serán juzgados, por secuestro y agresión.

Al salir de la estación, ya había pasado mi hora del examen, lo cuál le envié un correo desde mi celular explicándole a mi maestro los motivos, para ver si me da una oportunidad de hacerlo de nuevo y no afectar mi promedio en si.

Me sentía cansada mentalmente, aunque no me gusta mostrarme débil ante nadie, Solo quería olvidar todos los problemas de mi vida por un maldito instante.

Gael : ¿Estás bien? Observándome

Camil: Solo quiero tomar y olvidar todo esto. Mientras Sam y Arturo se despiden de nosotros, para irse juntos. Todavía no entendía como ese par están juntos después de la forma que lo trato ayer, pero cada cabeza es un mundo, subí al auto con los chicos, por todo el camino reinaba el silencio, se que ellos se mueren de curiosidad de saber lo que pasó. Pero yo solo quiero olvidar todo.

Ante de bajar soy cargada por Gabriel, el cual no proteste porque de verdad me dolía el pie, entramos, mientras tocan la puerta, mientras Gael trae cerveza y comida, me pasa una, la abro, tomó todo el contenido de un solo golpe, mientras el me quita mis zapatos para poner una bolsa de gel frío en mi pie, mientras yo solo lo observé y tomo otra lata de cerveza para tomar.

Gael:¡Solo toma despacio!, aún no has comido, si vas a tomar debes comer, por tu condición, se que quiere olvidar lo que pasó, pero nos preocupamos por ti.

Mientras mi hermano se sienta en el sofá y ella se quita su chaqueta y observa la lata que está en su mano, para tomar un gran trago de ella.

Camil: ¿Quieren saber lo que pasó?, Mientras tomo un muslo de pollo, y me lo cómo. Para pasarlo con cerveza.

Mientras ellos toman una también y empieza a tomar conmigo.

—Mi madre acababa de fallecer, jamás me había sentido tan sola en esta casa, Una chica de 17 años viviendo sola y no sentir el apoyo de nadie y aprender a sobrevivir sola, por qué nadie le importas, tener tanta gente a tú al rededor pero estar vacía y sola.

En ese entonces ya corría para el "Don", pero tuve que buscar un trabajo para mantener la casa, estudiaba y trabajaba en una cafetería, hacia lo que podía, pero le prometí a mi madre que no dejaría mis estudios.(Mientras tomo lo que resta del contenido y ellos me imitan en silencio, para tomar otra).

Así pasaron los días, tener ese sentimiento de soledad era triste, extrañaba a mi madre. Hasta que un día en el trabajo llegó un chico cinco años mayor que yo, con su grupo de amigos, intercambiamos miradas, pero los ignoré. Él empezó a ir todos los días con su actitud encantadora, hasta que caí perdida en sus encantos. Cuanto hubiese deseado tener a mi madre y me dijera que ese chico no me convenía, ya que las madres casi nunca se equivocan. Pero seguí con él más enamorada que nunca, al poco tiempo ya me encontraba perdiendo mi virginidad ante él, sé sentía bien, que te prestarán atención, que empecé a tener miedo de perderlo, me preguntaba que haría para él no me abandonará, como mi padre y mi tío lo hicieron. Tenía miedo a volver a sentir ese sentimiento de abandono de nuevo, que me olvidé de mi amor propio, hacía lo él quería, con tal de que no me dejará... Después que su máscara de ese chico encantador se cayó ante mí, pero yo seguía justificándolo, cuando supe que era un pandillero y quería dejarlo, pero no pude, cuando se enojaba y me golpeaba, yo lo justifique. (Me río con amargura de lo pendeja que era y tomo un trago para no sentir ese nudo en la garganta, pero me niego a llorar.)

Pensé que yo lo merecía, que yo había hecho algo malo, empezó decirme que yo estaba rota, a que nadie le importaría, que solo a él, por ese tenía que ser una buena niña (Mientras tomo cerveza y doblo lata con mis manos, para tomar otra y mientras ellos me escucha, solo quiero sacarlo sin que nadie me interrumpa).

Hasta que empezó las fiestas llenas de drogas, alcohol, hasta el amanecer, empecé bajar mi rendimiento en la escuela, hasta que un día en una fiesta, él quiso que yo usará drogas yo no lo quería, me golpeó, mientras decías que yo le pertenecía y tenía que hacer lo el decía, sus amigos se rían para luego ser sostenida y drogada a la fuerza, es noche sus amigos me violaron delante de él... Pero él no hizo nada.

Salí de ahí como pude, estaba destrozada, sabía que no podía seguir así, como pude llegue a casa, tuve una crisis hipoglucémica, solo logré inyectarme con mi último aliento, en mi mente, pasó por instante en no hacerlo y ponerle fin a mi vida, pero ver una foto de mi madre me dio la fortaleza . Pasaron los días y decide enfrentarlo y cortarlo de raíz, porque esa semana él no me dejo en paz, me llamaba a toda hora, venía a la casa y quería tirar la puerta a golpe, tenía que quedarme en moteles. Hasta que decidí enfrentarlo.

Pero todo salió mal, fui golpeada y drogada, pero por fortuna había una redada de policía, cuando desperté está en el hospital, bajo el cuidado de una trabajadora social, porque era menor de edad, si no fuera por Don hubiese ido aún hogar hasta cumplir la mayoría de edad. Pero Don ese día me dio el mejor consejo.

Me dijo" Esta vida, no debemos depender de nadie, ni físicamente y ni emocional, porque está en la naturaleza, traicionar, engañar y abandonar. solo dependemos de nosotros mismo, porque nadie está en el corazón de nadie y solo somos útiles por momentos."—Tomo el último trago de cerveza para aplastar lata con mis manos para aliviar el dolor de mi alma, mientras mis lágrimas quieren a asomarse...

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