HEREDERO

El médico preguntó por los datos personales de la mujer, le dieron toda la información de ella, su esposo y el nombre de su hijo BRAILER GUZMÁN APONTE; el médico sonrió y guardo toda la información en una memoria.

A la mujer después de tres días le autorizaron la salida, la pareja estaba feliz por su hijo, aunque no han olvidado a su primer hijo, para ellos era muy difícil pero tenían que salir adelante y más porque ahora tenían un nuevo integrante.

La mujer, ELOÍNA APONTE y su esposo DAGOBERTO GUZMÁN eran una pareja feliz, llena de amor mutuo, él trabajaba con personas de un hotel, ellos le pagaban por sacar a pasear los perros, por hacer cualquier mandado o arreglar algo que estuviera a su alcance, mientras que su mujer se dedicaba a cuidar de su pequeño retoño.

Un día estando en el parque con los perros se acercó un hombre ofreciéndole un trabajo, le dijo que siempre lo veía paseando perros, que eso no era una buena paga, que si trabajará con él podía ganar en un día lo que se gana en un mes, el hombre ya lo tenía pendiente, ya sabía cada uno de sus movimientos, de donde vivía, su esposa y su hijo.

— con lo que yo te voy a pagar le puedes dar una mejor vida a tu esposa e hijo.

Dagoberto se sorprendió, no se explicaba como el hombre sabía tanto de él, después de eso él sintió temor por su familia.

— ja, ja, ja ¿te sorprende? sé más de lo que te imaginas.

Dagoberto se asustó, no sabía que hacer o decir, pero el hombre le contó de lo que se trataba el trabajo; él inmediatamente lo rechazó, no quería esa vida para su familia, prefería pasear perros y mandados, pero no tener esa vida ocultándose de lo que ibaiba a hacerrefería andar libre y sin esconderse de nada y de nadie, él no quería la vida fácil de esa manera; vendiendo drogas y extorsionando a personas que luchaban día a día en su trabajo para seguir adelante, él no iba a escoger ese camino.

Así pasaron los días y él hombre continuaba vigilando a Dagoberto, no se iba a dar por vencido, cuando eran las tres de la tarde Dagoberto iba camino a su casa, pero se sentía vigilado, ya le estaba dando miedo la insistencia de aquel hombre y más por su esposa e hijo.

Cuando Eloína se le pasó un poco el miedo de haber encontrado al médico que los amenazó en el hospital donde dio a luz a su segundo hijo, fue que ella decidió contarle, pero le dijo que sintió sarcasmo en sus palabras y que no era sincero con lo que le decía. Dagoberto no sabía que pensar, tenía otra preocupación más que era el hombre que sabía mucho de ellos, ella notó su preocupación y pensó que era por lo que ella le había contado, pero él le aclaro que tenía otra preocupación mayor que ese médico; él le contó todo lo que estaba pasando, ella se asustó y le dijo que no aceptara ese trabajo, que prefería salir con su hijo en brazos a trabajar antes que él elija esa vida.

Pasaron los años y el hijo del mafioso ya tenía 9 años, su padre empezó a entrenarlo desde los 7 para que se fuera haciendo a la idea de lo que le esperaba en el futuro, a sus 9 años ya sabía usar las armas, lo estaban enseñando a pelear cuerpo a cuerpo, su madre estaba preocupada por el futuro de su hijo, y más porque le preguntó el porqué su padre lo obliga hacer todo ese entrenamiento, pero ella no sería quien le contara el motivo.

Su hijo NEDER al terminar el entrenamiento fue a la oficina de su padre, quería saber por qué de lis entrenamiento, al entrar su padre lo miró y le preguntó:

— ¿Qué quieres?

NEDER: quiero saber por qué me están enseñando a defenderme y el manejo de armas.

— ¿Estás seguro que quieres saberlo?

NEDER: si, pero quiero la verdad.

— ¡bueno! Te estoy entrenando por qué eres el heredero de mi imperio, de mis empresas legales y mis negocios ilegales.

NEDER: ¿negocios ilegales?

— ja, ja, ja ¡no te asustes! Pero déjame decirte que soy el mafioso más temido que pueda existir, quiero que seas igual o peor que yo, que la gente te obedezca, que te tengan miedo con solo mirarlos, pero así mismo ganarás enemigos, mira toda la seguridad que tenemos, es por eso.

NEDER: y... Sii no quiero nada de esto?

El hombre al escuchar lo que dijo su hijo llenó de ira, no estaba dispuesto a ser cuestionado por su hijo de 9 años, ya la decisión estaba tomada y no había marcha atrás, estaba dispuesta a llegar hasta lo último, pero eéltenía que ser su sucesor y por eso le dijo fuerte.

— ¡¡lo vas a hacer quieras o no!! Para eso te críe… tú eres mi heredero.

NEDER: ¡¡pero papá!! Soy tu único hijo ¿ cómo me vas a exponer?

— para eso son los entrenamientos, continúa con ellos que cuando cumplas los 18 te voy a ceder el trono.

NEDER: ¡no lo puedo creer! Soy tu único hijo… Date cuenta, soy tu sangre o ¿es que no lo soy? dime la verdad.

El hombre no estaba dispuesto a aguantar más, tenía que ayudarlo a poner su corazón duro y que tuviera sed de venganza de todo aquel que intentara hacerle daño, tenía que sembrar en el odio para poder obtener los resultados que él ha deseado de su hijo, y él tenía que poner el granito de arena y más por la información que había recibido años atrás de un médico que actualmente trabaja para su familia.

— ¿Estás seguro que quieres escuchar la verdad mocoso?

El niño vio el cambio que tuvo su padre, puso una mirada malvada y una sonrisa de triunfo que le dio escalofrío y con su voz temblorosa dijo:

NEDER: si.. quiero la verdad.

— bueno, tu lo has pedido.

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