capitulo 17: “baile"

Los invitados veía como ambas puertas de la iglesia se abría a par. Elaisa entra con un hermoso vestido azul claro con tonalidades del cielo, sus adornos eran peculiarmente hermosos.

Estando al frente de Fausto, Eva deja a Elaisa y se va al lado donde corresponde la dama de compañía.

El padre comienza la ceremonia. Todo indicaba que la boda iba de maravilla. Muchos ahí sentía amor por parte de la pareja aunque este matrimonio sea pura política. Pero simplemente eso era lo que aparentaba Fausto y Elaisa sin que ambos se dieran cuenta, o mejor dicho, que ella aún no se ha dado cuenta de lo que siente realmente, de que el verdadero sentimiento del amor se hacía presente en su corazón.

Antes de que el padre terminará con el “puede besar a la novia" Fausto lo hace sin esperar más.

Tomando la cintura de la reina, él pega su cuerpo con el suyo, tomándole el mento lo sube un poco para encontrarse con sus labios y la besa apasionadamente con gran fervor.

— pero si yo aún no... Olvídelo... Los declaró marido y mujer.

Los presentes aplauden con alegría está nueva union. Muchos temían que el reino se quedaría sin un rey, pero no, ya ha llegado el indicado que ayudará a la reina a dirigir este país como se debe.

_____________ en la noche, palacio real.

La celebración seguirá con la fiesta de boda dentro del palacio. Todos los invitados, elegantes y bien refinando hablaban sobre la ceremonia de este día. Donde se vieron a los reyes demostrar un amor más puro que el primer matrimonio de la reina. Sin embargo, había una familia que no podía entrar, quejándose afuera con el guardia del porque no lo dejaban pasar.

— es inaudito... No nos dejaron pasar a la boda y ahora no nos dejan pasar al palacio... ¡¿Por qué?!— reclamó una señora refinada pero de mal carácter.

— madre...

— son órdenes de su majestad. No podemos hacer nada por ustedes.

— ¡No nos iremos hasta tener una respuesta!

Llegando al lugar. Cristopher se para al lado del guardia.

— ¿Una respuesta, dices?... Yo la tengo...— sus ojos por primera vez ven con odio y desprecio— la reina no desea ver a una familia mentirosa como ustedes...

— N-No sabemos a qué se refiere...— trató de ocultar la señora.

Sin embargo, la joven hija reacciona diferente.

— ¡No fue mentira!... ¡Yo sé que esa mugrosa era una bruja!... ¡No sé si ustedes fueron tan estúpidos para dejarse convencer de Eva!

— ahora lo entiendo... Eres una mocosa mimada que piensa que por ser de una familia rica tiene el poder con los demás... Déjame bajarte de esa nube, no eres nadie y si no quieres que mami y papi pierdan sus títulos, quédate callada y tranquila...— Cristopher le da la espalda y dice.

— tienen un minuto para dejar la entrada del palacio de lo contrario los guardias se encargarán de ustedes.

Minerva no discutió más, su madre la tomó del brazo y esa familia se marchó sin formar más alboroto. Dentro del carruaje para irse. Minerva discute con su madre.

— ¡No me iba a quedar callada!... ¡Mi prometido eligió a una criada como Eva que a mí y luego me abandonó después de acusarla de brujería!...— cruza los brazos y refunfuña— dijo que estaba loca...

Con un suspiro agotador, si madre dice.

— yo resolveré este problema... Pero hoy no será... Regresemos. Necesito pensar con más calma.

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Volviendo a la sala de la celebración. Eva buscaba a una persona en particular.

— ¿Donde esta el señor Cristopher?

— hermana.

— Raphael...— agachándose, Eva le pregunta con una dulce sonrisa— ¿Como te ha sentido desde que llegaste?

Con una radiante sonrisa, el niño de 7 años le expresa.

— mucho mejor que ahora estoy más tiempo a tu lado... Antes apenas te podía ver en las noches. Un día voy a crecer y te protegeré... Ya nadie podría lastimarte como lo hizo esa familia a la que le trabajabas.

— vaya, al parecer tengo un compañero que me ayudará en eso...— aclaró un hombre detrás de Eva. Era Cristopher—... Por ahora, yo protegeré a tu hermana y a ti también hasta que te hagas fuerte... ¿Sí?

— ¡Si!

— ¡Ey, Raphael... ¿Vas a seguir jugando con nosotros?!— exclamó un niño que se encontraba con un grupo de la misma edad.

En seguida, Raphael se fue para seguir interactuando con esos pequeños. Eva saca una sonrisa, jamás había visto a su hermano tan feliz.

— él siempre era tímido con otros niños... Pero ahora...

— Eva...— el rubio tomó la mano de la dama y la besó mientras que le pregunta— ¿Bailamos está pieza?...

Ella le tomó por sorpresa, agarrándose del vestido, acepta con rubor en ambas mejillas.

Felizmente, Cristopher la saca a bailar juntos con los otro danzante de la noche.

La reina se encontraba en el vals junto con su esposo. Ambos bailando al mismo ritmo de la música.

— ¿Ves?... Cristo ya tiene pareja. Ya no tienes motivos para sentirte celoso ¿No?

— ¿Y si lo enviamos a otro territorio y le duplicó el sueldo para estar seguros?

— no.

—...

— Fausto... Soy tu esposa. ¿Sabes lo que significa?... Que jamás te traicionare con alguien... Aún cuando lo hicieron conmigo. Prometo serte fiel en todo momento.

— lo siento... No quería que recordarás algo como eso. Como recompensa, está noche no te dejaré dormir al darte los placeres mejor conocido como el amor.

Con una risita. Elaisa le perdona, dándole un beso pequeño. Sin embargo, el cambio de pareja hace que ambos tomen distintas personas durante el baile.

Una doncella embelesada por bailar con el rey. Ella con una risa simpática, pero Fausto mirando a otro lado con disgusto.

— se me olvidó esta parte del baile...— dijo con refunfuñó. Hasta que ve a su adorada reina con otro hombre desconocido.

Era un noble muy joven y poco conocido, por el hecho de ser su primera aparición en estos eventos. No obstante, era muy egocéntrico, o eso era lo que hacía demostrar con su apariencia.

— su alteza. Es un placer que me haya tocado como pareja por un momento... Mi nombre es Joshua de la casa Licia. Es un honor.

— ojalá pudiera decir lo mismo. Ahora estaba disfrutando de mi primer baile con mi esposo... Si quiere pasar la noche vivo le pido que me suelte y escoja a otra persona.

Ignorando cualquier sugerencia, el hombre no la suelta y da una vuelta con ella en medio del salón.

— creo que está exagerando, su alteza... Dudo mucho que alguien sea tan celoso por solo bailar con otra persona.

— pero mi esposo sí. Y aunque sea un simple baile, no lo haría con más nadie si no es con él...— aclaró con una sonrisa. Luego lo pisa fuertemente para que la soltará...— has sido irrespetuoso con la reina... Su imprudencia le causará un gran castigo.

Él solo ríe, piensa que es una mentira para que se aleje de ella.

— eso es... Me gustaría mucho que la reina me castigará... Sería un total gusto.

— lastimosamente no seré yo quién lo haga...

— Elaisa...— Fausto toma a la reina por detrás, deslizando su mano hasta su abdomen, la pega más a él, después la besa de lado con fervor—... Vámonos, debemos seguir con nuestra boda en privado...

Fausto solamente demostraba que su esposa solo era suya y de nadie más. Y si que lo hizo al frente de Joshua.

Yéndose tomandos de las manos. Fausto de inmediato ve de reojo a ese hombre que bailo con Elaisa.

«es hombre muerto. De eso me aseguro está noche»

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_______________ Extra del capítulo.

Rato después, cuando los invitados se estaban yendo. Joshua pensaba volver para encontrarse con la reina. Ya que de por si le había llamado mucho la atención su alteza, no le importaba que recién se hubiera casado o del comportamiento del rey.

Él, montado en su carruaje, comienza a andar con rumbo a su residencia. Ya alejado del palacio, un desafortunado accidente pasa. La rueda del carruaje misteriosamente se estropea, causando que el carruaje se revolcara a un lado del sendero del bosque.

— argh... Frederic... ¿Que ocurrió-...— preguntó adolorido mientras que trataba de salir de ahí.

Pero, se queda pasmado al ver una sombra humanoide completamente aterradora comerse a su chófer. Con los ojos carmesí que brillan con tenebrosidad.

— Pero... ¿¡Que carajos?!

Con gran velocidad, esa sombra ataca al joven noble que intento pasarse de listo con la amada esposa del rey de las sombras.

Por otro lado, Fausto estaba en la habitación conyugal para comenzar su luna de miel, y mientras que Elaisa se preparaba, él usaba su magia para desquitarse con ese noble.

— Fausto... Ya estoy lista.

— ya voy mi vida.

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