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Sin poder pronunciar una sola palabra, Liz cerró los ojos y disfrutó de esa buena sensación, Wesley se acercó aún más y continuó besando su cuello, haciéndola gemir suavemente.

De repente Wesley estiró el brazo y cogió el celular que estaba en la mesa de noche, colgó y luego habló con voz seductora:

__No necesitamos someternos a esto, no te pongas nervioso, solo deja que suceda - dijo para luego tomar a Liz entre sus brazos y besarla intensamente, al principio Liz intentó evitarlo, pero terminó cediendo.

Sus cuerpos se apretaron y los besos de Wesley causaron sensaciones que Liz no quería sentir, mientras él la besaba con urgencia, Liz sintió ese enorme miembro rozar su cuerpo, ya respiraba con dificultad y sus piernas temblaban un poco.

Wesley notó lo nerviosa que estaba, la abrazó fuerte y luego le dijo:

__Si no quieres entregarte a mí, respetaré tu opinión, trata de mantener la calma-dijo acariciando su cabello.

Es un hecho que Liz estaba nerviosa y con mucho miedo de lo que vendría, pero quería entregarse a él, le dio una sonrisa tímida y con el rostro un poco sonrojado no tardó en decir:

__Quiero hacer esto, pero estoy un poco insegura, sabes, esta es mi primera vez, no sé si podré satisfacerte – dijo en voz baja y llena de miedo.

Wesley se alejó y sonriendo dijo:

__Este joven realmente sorprende, me enviaste varias fotos sin ropa, las posiciones fueron atrevidas, perdóname por ser sincero, pero esto no le queda a una virgen-dijo mientras miraba a Liz.

Al escuchar esas palabras llenas de burla, Liz quiso salir corriendo, le dio la espalda y luego comenzó a hablar:

__Eso no fue planeado, solo supe que eras tú cuando me enviaste algunas fotos, hice lo mismo, pero no tengo idea de quién es el dueño de ese cuerpo, después de todo, el único niño aquí eres tú "Buenas noches, Sr. Wesley , y tengo grandes pesadillas", dijo, con los ojos cerrados, planeando dormir.

Wesley tragó fuerte y por un momento se puso rojo de ira, pero sabía que si quería lograr su objetivo tenía que tener paciencia, ser cariñoso y desarmar a Liz.

Pensando de esta manera, Wesley pronto comenzó a acariciar el cuerpo de Liz, sus manos vagaron por todos lados y luego aterrizaron en los pequeños pechos de Liz, luego, muy cerca de la oreja de Liz, Wesley pronto dijo:

__No luches más con este deseo que arde en ti, también me está consumiendo y solo quiero disfrutar este momento-dijo Wesley, obligando ya a Liz a mirarlo.

Liz parecía en trance y sólo podía devolver cada caricia que recibía.

Como por arte de magia, Wesley se deshizo de la ropa de Liz y también de la toalla que cubría su propio cuerpo, al verla completamente desnuda, Wesley se mordió el labio con total vacilación, su miembro palpitante le recordó lo que tenía que hacer.

Se tumbó encima de Liz y bajó, besando por todos lados, su cálida boca aterrizó en sus hermosos pechos y los chupó con ansia, Liz gimió suavemente, tapándose la boca de vez en cuando tratando de ocultar lo bueno que pensaba que era...

Wesley siguió dándole placer, cuando llegó a la suave intimidad de Liz, Wesley se volvió completamente loco, luego dejó caer la boca chupando con urgencia, Liz echó la cabeza hacia atrás completamente entregada al placer abrumador que Wesley le estaba brindando.

Sin más, Wesley la penetró lentamente, esperó unos segundos hasta que Liz se acostumbrara a ese extraño cuerpo, mientras eso no sucedía, Wesley besó a Liz, un beso tranquilo lleno de amor y cariño, lo único que Liz sintió en ese momento. El momento fue que quiero ser suyo, para siempre.

Entonces Wesley comenzó a moverse, un poco lento y luego aumentó la velocidad de sus embestidas, ambos gemían de placer, Wesley rodó los ojos de una manera extraña y Liz se asustó un poco, pero siguió disfrutando de ese increíble momento.

“El dueño de mi primer beso es también dueño de mi cuerpo, si el deseo es mutuo seré suyo para siempre”, pensó Liz mientras se entregaba por completo a ese delicioso momento.

Liz pronto tomó el control de la situación, giró su cuerpo para quedar encima de Wesley y luego se sentó sobre su miembro, hizo movimientos de arriba a abajo mientras Wesley jugaba con su zona íntima en total éxtasis con la maravillosa vista que Liz le brindaba. a él.

Tiempo después, Wesley la puso a cuatro patas y la volvió a penetrar, con cada embestida ambos gemían de placer y pronto llegaron al clímax y cayeron jadeando sobre la cama.

"¿Te hizo bien?", preguntó Liz mientras cubría su cuerpo con una sábana.

"Sí, muy bien", dijo mientras tomaba a Liz entre sus brazos.

Cerró los ojos y, sintiéndose protegida, pronto durmió profundamente.

En ese momento, Wesley alcanzó el otro lado de la cama, sacó su celular e inmediatamente se tomó una selfie, y se la envió al grupo de amigos con la siguiente leyenda:

“Misión dada, misión cumplida, ahora cada uno me debe mil dólares jajaja”

Después de terminar de escribir ese mensaje, Wesley se aferró a Liz y pronto se quedó dormido también.

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