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Muy irritado por eso, Wesley dio un largo suspiro mientras se pasaba la mano por el cabello tratando de mantener la calma, en su cabeza, Liz es muy infantil y a veces intrascendente.

“Oye mocoso, ¿puedes preguntar primero y actuar después? Ese fue un beso robado y sin sentimientos, casi estabas devorando a ese chico, admite que estabas disfrutando de ese grillo de pelo puntiagudo”.

Escribió, haciendo alusión a que el chico era muy delgado y tenía el cabello un tanto moderno. Después de unos minutos, Liz finalmente respondió al mensaje.

“Viejo gruñón, deja de hablarme como si fuera tuyo, ¿de verdad crees que voy a caer en esta conversación de besos robados? No voy, igual nos vamos a casar y te voy a decir que voy a hacer con mi vida lo que quiera y no me vas a ordenar”.

Conversaron durante mucho tiempo, intercambiando insultos y declaraciones de odio mutuo. Era casi de mañana cuando Wesley, después de tomar una decisión, escribió un último mensaje.

“No tiene sentido casarse sin amor, entonces dime, ¿cuánto quieres renunciar al matrimonio? ¿Te sientes culpable porque mamá rompió la promesa que le hizo a Ana? ¿Qué tal un millón?

Estaba seguro de que Liz no rechazaría la propuesta, la boda se cancelaría y él no tendría que escuchar el sermón de sus padres y aun así saldría como un buen tipo.

Unos minutos más tarde, Liz finalmente respondió al mensaje:

“Ni siquiera vengas con eso, eso sería una falta de respeto, tanto para Carolina como para mi padre. No voy a hacer eso, pero si quieres hacerlo me encantaría, también pago esa cantidad si quieres, ¿qué dices?

“Sólo en tus sueños tienes tanto dinero jajaja. Y no, no te daré ese gusto, por muy mala que sea la guerra, un soldado no se rinde y lucha hasta el final jajaja”.

“Piensa lo que quieras, veo que de esta conversación no saldrá nada bueno, ¿me haces un favor? Borra mi número y mira si me equivoco”.

Leer esas últimas palabras causó extrañas sensaciones en Wesley, “¿todavía está enojada conmigo? Entonces esto es genial”, pensó mientras sonreía amargamente.

Entonces, antes de borrar el número, como le pidió Liz, Wesley envió otro mensaje.

“Tu deseo es mi orden, mi futura esposa, por favor haz lo mismo, será un disgusto verte en el altar.

Con odio, Wesley.

Después de eso, Wesley borró el número de Liz y pronto se fue a dormir con una sonrisa victoriosa, ya que casi podía ver el rostro enojado de Liz.

.

Muy enojada con las palabras de Wesley, Liz arrojó su celular contra la pared, abrazó sus rodillas y lloró mucho, quería tener el coraje de tirarlo todo y desaparecer en el mundo, pero él tiene miedo de ser tildado de ingrata.

Liz sabe que es adoptada y como fue criada por Estevão con mucho amor y cuidado, siente que es su obligación hacer lo que él crea mejor, “Wesley mostrará sus garras, cuando eso pase yo estaré allí a reunir pruebas y entonces sí podré pedir el divorcio sin ningún dolor de conciencia y todo estará bien”, pensó mientras secaba las lágrimas que insistían en caer.

Liz ya ha tomado una decisión, después de la boda contratará a un detective privado para que siga sus pasos y todo lo que Wesley haga mal será utilizado como arma para acabar con este matrimonio falso.

“Este cabrón no pierde esperando”, pensó mientras también borraba el número de celular de Wesley.

Como ya era de mañana y Liz no podía dormir, se levantó de la cama y luego de tomar una ducha caliente y hacer su higiene matutina, decidió salir a caminar, se vistió apropiadamente y pronto salió de la habitación.

Fue a la cocina y se sirvió un vaso de leche, se sentó en una silla y comenzó a reflexionar sobre la discusión que tuvo con Wesley.

__Ni siquiera somos pareja y ya estamos peleando por temas de pareja, celos, uf, realmente mi vida será un infierno.

Hablaba sola mientras miraba al vacío, hasta que llegó María, le pellizcó la nariz a Liz y luego dijo sonriendo:

__Un dólar por los pensamientos de mi pequeño-Dijo cariñosamente mientras alisaba el cabello rubio de Liz.

__Hola María, ¿Fialho ya trajo mis cosas?- Preguntó sonriendo alegremente, pero María sabía que esa sonrisa era falsa.

__Sí, pero como se acerca tu boda, no le veo sentido a ordenar tu ropa en el armario, ¿qué opinas de eso?-Preguntó mientras se sentaba muy cerca de Liz.

__Como sea, ahora tengo que irme, discúlpame - dijo Liz, luego caminó hacia la puerta, pero María le devolvió la llamada diciéndole:

__Querida, si mi voz contara en esta casa, nunca dejaría que te casaras sin amor- dijo María con la voz ahogada.

Han sido amigos desde que María se unió a la familia, Liz confía mucho en ella y ya le ha abierto su corazón, por lo que María sabe todo lo que pasó entre la joven pareja, por lo que sabe que Wesley lastimará a Liz en el futuro.

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