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Al escuchar esas palabras cargadas de autoridad, Wesley dio una sonrisa amarga y luego prácticamente corrió escaleras arriba, su rostro estaba rojo de ira y se sentía como un objeto, cada uno hacía lo que quería con él.

Dejando así a sus padres un poco desconcertados.

__¿Estamos siendo crueles? ¿Será posible que Wesley ame a alguien y por eso esté tan enojado por este matrimonio?- preguntó Carolina, ya con un dejo de arrepentimiento por haber hecho esa promesa.

__Nada, ya sabes cómo es, los jóvenes de hoy tienen más miedo al matrimonio que el diablo a la cruz - bromeó Ethan, haciendo sonreír cálidamente a Carolina.

Teniendo a su esposa tan cerca, Ethan la sostuvo ligeramente en la nuca de Carolina y le robó un beso, delicioso e intenso, como si fuera el primero, luego de terminar el beso, subieron al dormitorio y se ducharon juntos.

Después de arreglarse, bajaron las escaleras de la mano, ya que pasaban mucho tiempo saliendo y hablando en el baño, cuando llegaron a la habitación ya había varias personas, el reloj en la pared de la habitación ya marcaba 19:25, Samuel, Lua y Renan ya los estaban esperando.

Carolina sonrió un poco avergonzada y luego saludó a todos.

__Buenas noches familia hermosa.

“Buenas noches”, respondieron al unísono.

__Mi hermana sigue siendo hermosa-dijo Samuel abrazando fuerte a su hermana.

__Y tú eres tan gentil como siempre- dijo Carolina devolviéndole el abrazo.

Aún aferrada a su hermano, Carolina no pudo evitar notar la mirada penetrante de Lua, la niña miró hacia todos lados e incluso se coló en el comedor y echó un vistazo.

Carolina siguió a Lua y la tocó ligeramente y luego dijo:

__¿A quién o qué busca la menor de la familia?- Preguntó Carolina de repente para luego abrazar a su sobrina.

Lua sonrió hermosamente y luego dijo:

__Perdón si estoy siendo grosera tía, en realidad estaba buscando el pastel, son 20 años de matrimonio, podría haber tenido 20 pasteles- Dijo haciendo que todos estallaran en carcajadas.

__Hija, prometiste que harías una dieta, ya bajaste 2kg, no quieres retroceder ¿verdad?- Dijo Samuel con los brazos cruzados y miró a su hija por un rato.

__No papi, seguimos adelante- Habló Lua y luego mostró una sonrisa confiada.

Luego saludó a todos sus familiares y luego se sentó junto a Luiza y pronto comenzó a hablar de asuntos triviales.

Mientras conversaban, Carolina le contó a Samuel sobre la boda de Wesley y Liz, muy emocionado por la fiesta, él sonrió feliz y muy emocionado, de inmediato preguntó:

__¿Puedo ser responsable de organizar la fiesta?- Preguntó mirando a Wesley, quien a su vez solo le dio una sonrisa falsa y asintió con una señal de OK.

__Más tarde voy a llamar a Liz, quiero saber si tengo carta blanca para elegir todo según mi gusto -Dijo el tío, haciendo que Wesley pusiera los ojos en blanco.

“Bla, bla, bla, no veo nada divertido en este matrimonio”, resopló Wesley mentalmente mientras le daba a su tío una sonrisa falsa.

Samuel siguió hablando espontáneamente, unos minutos después finalmente llegó Sofía acompañada de su novio.

__Buenas noches familia hermosa, perdón por la demora, el tráfico era un caos-dijo Sofía para luego dar una sonrisa.

Luego de saludar a todos los miembros de la familia con besos y abrazos, Sofía se acercó a sus padres y tomando la mano de Diego, pronto comenzó a hablar:

__Mamá, papá, este es Diego, mi novio- Dijo con voz llena de miedo.

Al escuchar sus palabras, todos miraron a Diego de pies a cabeza, analizándolo, dejándolo un poco avergonzado.

Diego tiene 27 años y es miembro de una pequeña banda de rock, es un chico aparentemente agradable, muy guapo y educado, pero su ropa no gusta a las personas mayores.

Pero hoy no es el día para discutir asuntos triviales como este, sino para celebrar la felicidad de la pareja, Carolina y Ethan, todos fueron al comedor y pronto comenzaron a comer y conversar, durante la comida, Ethan y Carolina hablaron un poco sobre sus experiencias al inicio de su matrimonio, sin muchos detalles por supuesto, de lo contrario, Sofía y Diego terminarían su relación y Wesley no se casaría con Liz, realmente fue un camino largo, muchos obstáculos y desafíos por superar, pero con La bendición de Dios hoy son una pareja feliz.

Muy feliz, Carolina decidió mostrarle a su familia la canción que Ethan le cantó en la mañana, luego de escuchar la canción, todos aplaudieron calurosamente, después de cenar, Alice, la ama de llaves, trajo un pequeño pastel y le cantaron feliz cumpleaños a la pareja.

Aún inmerso en aquella deliciosa celebración, Estevão no pudo evitar mostrar lo aprendido en su viaje al nordeste de Brasil, bailando un liner pé serra, sacó su celular y puso una canción brasileña, El olor de Carolina. , de Luiz Gonzaga, subió el volumen del aparato y luego arrastró a Carolina hacia el techo tratando de enseñarle “al cura a decir misa”, mientras Carolina bailaba perfectamente.

__Oxente, ¿desde cuándo aprendiste a bailar?-Preguntó Estevão, sonriendo, pero su rostro mostraba confusión.

__Oye chico, y de casualidad se te olvidó que mi madre Luiza era brasileña-respondió Carolina devolviéndole la sonrisa.

Al ver que su marido también parecía confundido, miró a su marido y le dijo sonriendo:

__Cuando era joven decía que no sabía bailar, pero el forró pé de serra no contaba- Dijo todavía bailando.

De más está decir que a estas alturas los jóvenes ya habían salido del salón, solo los mayores permanecían en el salón, algunos bailando y los demás tratando de aprender, solo era una cosa tras otra, entonces Alice trajo unas cervezas y algunas Continuaron los snacks y el forró.

Mientras tanto, en la sala, Wesley estaba inquieto, pues seguía pensando en su situación actual, ya ha participado en varias misiones en Afganistán y está acostumbrado a la presión, pero un matrimonio forzado realmente es demasiado para él.

__Bueno, mamá podría ordenar que se diga una misa, disculpándose con Ana, aliviandonos así de la carga de cumplir una promesa que nunca hicimos- Hablaba para sí mismo mientras jugaba con su celular tratando de ocultar una ansiedad que no conocía. de dónde venía.

De repente, Wesley escuchó unos ligeros golpes en la puerta, luego de ser autorizado a entrar, Luiza entró ya sonriendo y poniendo una cara dulce, Wesley dio una sonrisa y luego dijo:

__Di enseguida lo que viniste a pedir- Dijo sentándose ya en la cama.

__¿Y por casualidad soy transparente?- Bromeó Luiza.

__No, simplemente es estúpida', respondió Wesley, sonriendo cálidamente.

Luiza miró a su hermano con los ojos en blanco, se sentó en la esquina de la cama y pronto empezó a hablar:

__La banda de la que forma parte Diego tocará el sábado, como estará Sofía, mamá me dejó ir también, no quiero ir sola y por eso vine a pedirte permiso para llevar a Liz conmigo-Habló a una voz llena de miedo.

Wesley parecía tener pocos amigos y luego dijo:

__Según mis cálculos ella todavía está en camino hacia aquí y ni siquiera sabe lo que está pasando, además no soy dueña de ella, adelante, invítenla y si ella dice que sí, se van, ahora vayan a dormir, porque estoy cansado y yo también haré lo mismo- dijo prácticamente expulsando a su hermana.

__¡Nuestro! Antes de casarte ya estás con toda esta cabra, no quiero ni saber cómo vas a estar después de la boda. Como sea, te llamaré, pero la invitación también te extenderá, bueno. Buenas noches, viejo gruñón jaja-Dijo sonriendo y pronto salió de la habitación prácticamente corriendo por miedo a posibles represalias.

Al estar solo en la habitación, Wesley comenzó a reflexionar sobre cómo sería vivir con Liz, “¿y si ella es aún más aburrida detrás de cuatro paredes? Y si nunca logro enamorarme de ella, ¿tendré que vivir una vida miserable? Se preguntó mentalmente mientras miraba al techo.

De hecho, la última vez que Wesley la vio en persona fue hace 4 años y los recuerdos de ese día no son nada buenos, no solo para Wesley, sino también para Liz, especialmente para ella.

Aunque ese día fue inolvidablemente malo, aún quedaba el agravante de hace 8 meses, una discusión virtual, muchas palabras dichas sin pensar y en esa pelea la que más resultó herida fue Liz, por eso se odian y recordando esto. Hizo que Wesley sacara una conclusión: este matrimonio será un fracaso.

Tratando de deshacerse de esa extraña sensación en su pecho, Wesley se dio una ducha rápida, se vistió sólo con un pantalón deportivo, se acostó y pronto se quedó dormido profundamente.

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