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Al ver que su hija parecía un poco triste, Estevão sonrió, la abrazó y luego dijo:

 __Entiendo tus quejas hija, realmente dejé mucho que desear como padre, pero te prometo que ahora será diferente, solo que no quiero invadir tu privacidad, vengo a visitarte todos los días y cuando me falta. Fuerza te llamaré, pasaré en silla con ruedas si es necesario, pero prometo quedarme siempre contigo-dijo Estevão, bastante emocionado.

 Carolina fingió estar enojada y luego dijo:

 __ ¡Papá, asegúrate de no engañarme! Nos veremos todos los días, pero seré yo quien te visite todos los días, de lo contrario todos me llamarán flojo y malo.

 __Está bien, está bien, eso ya lo veremos luego, ahora dime, ¿dónde está la señora Melinda?- Dijo el hombre mayor con una expresión seria en su rostro.

 __¿Y por casualidad la señora Melinda me diría algo? Han pasado tres meses desde que me llamó, estaba en una gran depresión porque otra relación había llegado a su fin, me prometió que vendrá a fin de año, solo me queda esperar su llegada y pedirle a Dios que la proteja. de todo daño.

 Melinda ya tiene 69 años, pero aún tiene un cuerpo hermoso y mucha energía, por eso le gusta mucho viajar y tener citas.

 Se quedaron hablando un rato, cerca del mediodía, fueron al comedor planeando almorzar, Carolina mandó a la criada a llamar a los chicos.

 __Amor, ¿alguna vez te has parado a pensar qué harás si Wesley dice que no?- Preguntó Ethan susurrándole al oído a Carolina, haciéndola temblar por completo.

 Tratando de mantener la compostura, Carolina se aclaró la garganta un par de veces y con una suave sonrisa dijo:

 __Me lo prometió y un soldado siempre cumple sus promesas, sé que odiará la idea, pero hará lo que le pedimos - dijo Carolina mientras le guiñaba un ojo a su marido.

Ethan solo sonrió y no profundizó en el tema, ya que los chicos acababan de llegar, a excepción de Sofía que solo llamó para decir que solo vendría por la noche.

 Sofía es diseñadora de interiores, muy guapa e inteligente, pero le gusta mucho la fiesta, por lo que de vez en cuando tiene discusiones con sus padres.

 __ Abuelo, te extrañé mucho, dijo Luiza y luego corrió a abrazar a su abuelo.

 __Deja de ser pegajosa Luiza, parece que quieres romperle los huesos al abuelo- dijo Wesley en tono burlón, porque la pobre Luiza es muy delgada y nunca sería capaz de hacer tal cosa.

 __Papá, dile a este bruto que deje de meterse conmigo-dijo Luiza fingiendo estar a punto de llorar.

 Ethan solo miró severamente a su hijo mayor, Wesley recibió el mensaje, le dio una sonrisa tímida y luego dijo:

 __Lo siento Luiza, pero no podrás abrazar al abuelo con tanta fuerza en el futuro, ya que él ya tiene 70 años y accidentalmente podrías terminar lastimando al abuelo.

 __¡Nuestro! Me sentí humillada ahora, Luiza pesa poco más de 50kg y yo peso 80kg, se suponía que yo era más fuerte - Dijo el mayor fingiendo estar sumamente dolido y pronto todos estallaron en carcajadas.

 Lucas también abrazó a Estevão y pronto comenzaron a comer y conversar alegremente, el mayor habló de sus aventuras en otros países y de todo lo que aprendió, también habló de todo lo que Liz hacía con los profesores y también de las innumerables veces que la expulsaron. instituciones educativas enseñanza.

 Mientras escuchaba cada detalle de esa conversación, Carolina dejó escapar un largo suspiro, pues la expresión en el rostro de los pocos amigos de Wesley dejaba muy claro que no le agrada Liz.

 No queriendo prolongar todo lo que estaba por venir, Carolina tosió levemente, tomó la mano de Wesley y luego comenzó a hablar con dulce voz:

 __Hijo, ¿recuerdas el día que te hablé de la promesa que le hice a un amigo? Dijiste que me ayudarías a cumplirlo, bueno, ha llegado el momento - dijo Carolina tratando de ocultar su nerviosismo, sabe que su pedido es exagerado, pero cree que con el tiempo la pareja se enamorará y todo estará bien.

 __Vagamente, no entraste en detalles, pero te prometo que haré lo mejor que pueda, ¿de qué se trata esto?- Preguntó Wesley con seriedad.

 __Quiero que te cases con ELizabete, ese fue el último deseo de Ana y realmente quiero que lo hagas…por favor, hijo- dijo Carolina, prácticamente suplicando, porque con cada palabra que escuchaba Wesley, sus ojos se oscurecían, tal vez era enojo.

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