Capitulo VII Las amigas de Emma

Punto de vista de Liam

Llegue a mi apartamento y estaba muy borracho, fui y me bañé y directo a la cama, a las siete de la mañana sonó mi despertador, fui a asearme para prepararme a ir a la oficina, salí y mi nana ya me tenía listo el desayuno, así que comí le di un beso y salí a trabajar, las oficinas estaban a diez minutos de mi apartamento así que iba justo a tiempo, subí a mi oficina y ahí estaba Emma, tan concentrada en lo que hacía que ni cuenta se dio de mi llegada, realmente es hermosa, solo si no fuera tan interesada fuera la mujer perfecta.

Liam: buenos días, señorita Smith.

Emma: buenos días, señor Miller, estoy terminando de organizar su agenda y algunos archivos que estaban fuera de lugar, en su escritorio tiene un café, como no sé si gusto solo traje café y al lado tiene azúcar o miel la que guste.

Liam: muchas gracias señorita Smith, termine lo de los archivos y pase a mi oficina para revisar.

Emma: si señor.

Termino los archivos en media hora y la organización de la agenda, salió de su cubículo y me dijo que ya todo estaba listo, nos sentamos a revisar, y solo hice algunas modificaciones nada grande, le pedí que estuviera lista a las nueve de la mañana, ya que venía un cliente. Ella solo asintió y se retiró a su pequeña oficina dentro de la mía.

A las nueve llegó mi cliente, Miguel Palacios un hombre muy mañoso que se quedaba con propiedades haciendo algunos trabajos ilícitos, no me gustaba hacer negocios con él, pero por cordialidad lo recibí, este era de mi edad y se conocía por ser un mujeriego.

Miguel: Liam amigo mío, que tiempo sin verte.

Liam: así es, como ves tengo mucho trabajo y no tengo tiempo de socializar.

Miguel: eso no fue lo vi anoche en el bar jajaja. ¿Y esta preciosa dama quien es?

Había tardado mucho en fijarse en Emma, cosa que no me gustó.

Liam: ella es mi asistente Emma Smith.

Miguel: un gusto conocerla hermosa dama, creo que vende más seguido a visitarte Liam.

Emma: es un gusto, señor Palacios.

Miguel: por favor llámame Miguel.

Emma: disculpe señor, no puedo estoy aquí para trabajar y no para socializar.

Miguel: jajaja está mujer me encanta, es tan seria hasta se parece a ti harían una buena pareja.

Ya Miguel se estaba pasando de fastidiar, Emma era tan formal en su trabajo que le dejo las cosas en claro, pero Miguel no se detuvo y siguió acosándola, estaba harto de su actitud así que lo despedí lo más amable que pude, se veía la incomodidad de Emma y aunque ella sabía cómo lidiar con él no quise exponerla más.

Liam: bueno Miguel si ya no tienes nada más que decir, es hora de despedirnos.

Miguel: muy bien bueno sé cuando me están botando de un lugar.

Miguel intentó despedirse de Emma con un beso en la mejilla y está extendió su mano y lo paro en seco.

Emma: por favor absténgase de hacer eso, no me gusta que me toquen, gracias.

La miré sorprendido, era tan directa no podía creer que fuera una caza fortuna porque a ellas les gustaba mentir y siempre se andaban por las ramas.

Miguel terminó de irse y Emma volvió a su estado natural, ya no se veía como una mujer fuerte, se puso hasta nerviosa, le pedí que se sentará y que disculpara el mal rato que había pasado.

Emma: no se preocupe señor, no es la primera vez que me pasa, por eso aprendí a defenderme de esta clase de sujeto.

Liam: te han acosado mucho.

Emma: así es, en mi pueblo los padres de mis compañeras de colegio siempre me decían cosas y es que yo no tenía el mismo dinero que ellos así que pensaban que ofreciéndome cosas podían estar conmigo.

Liam: desgraciados me gustaría partirles la cara, a que edad empezó ese acoso?

Emma: desde los quince años, ya no me afecta, algunas personas creen que por tener dinero pueden menospreciar a los que no lo tenemos, bueno seguiré con mi trabajo, permiso.

Emma había pasado por situaciones muy difíciles, así que entiendo por qué necesita dinero seguramente piensa que así ya no la molestaran más, ojalá y se dé cuenta de que ella vale por quién es y no por el dinero que pueda tener.

La semana paso sin ningún contratiempo, el fin de semana por fin llegó, hoy es el día en el que Emma viene a vivir en el apartamento de al lado.

Le dije que yo la ayudaría a mudarse, así que fui hasta su apartamento, cuando llegue me recibió una hermosa morena con unos ojos impresionante y si no recuerdo mal es una de las amigas de Emma, me invitó a pasar y realmente este apartamento estaba muy bien equipado, Emma salió de un cuarto con una castaña tan impresionante como la que me recibió, pero mis ojos se posaron en la mujer más bella que jamás había visto, Emma.

Emma: buenos días, señor Miller, le dije que no era necesario que viniera igual no tengo muchas cosas.

Maria: buenos días, señor Miller (muy coqueta) no haga caso a mi amiga ella siempre se cree autosuficiente.

Irene: ya deja de molestar María, ven vamos a preparar café para irnos.

Quede solo con Emma, estaba en ropa de casa, era ropa muy sencilla, se podría decir que hasta vieja era esa ropa, nada tenía que ver en cómo va vestida a la oficina, y su cara estaba limpia de maquillaje, así se veía más hermosa parecía un ángel.

Emma: bueno señor Miller bienvenido a nuestro hogar, ya conoció a mis mejores amigas, aquí vivimos las tres desde hace años, casi desde hace tres años después que empezamos la universidad.

Liam: y como hacen para pagar este lugar?

Emma: realmente este apartamento es de María su abuelo se lo regaló y bueno ella decidió que nosotras viniéramos con ella, así que aquí nos quedamos.

Estaba equivocado este apartamento no se los paga ningún anciano que le gusta las niñas...

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