Capítulo 04

Luego de quince minutos aproximadamente, sale Carlos de la bañera, estaba envuelto de su cintura para abajo con una toalla blanca.

Su piel blanca delicada y su abdomen resaltaba, cruzó enfrente y muy cerca de mí.

Nunca vi a un hombre con tan poca ropa en toda mi vida.

Carlos sonriendo dice.

__Mi habitación queda del otro lado del baño, perdón.__

No sabia que responderle, mientras que se iba miraba su espalda marcada, me hacía tener pensamientos sexuales.

Sale Carlos de su habitación.

Carlos

__¡Ya estoy! que tienes en mente que quieres que te cocine?__

Danna

__Hacemos panqueques? se me antojo algo dulce.__

Antes de irnos a la cocina, mi intriga y no sale de mi cabeza de saber quien es el chico de la foto.

__Te puedo hacer una pregunta?__

__Si…__

__¿quiénes son las personas de la foto?__

Carlos se queda un momento en silencio…

Entonces responde.

__Él es mi hermano mayor y la mujer de la otra foto es mi querida madre.__

__¿y se puede saber dónde están?__

__Él vive en la mansión de nuestra familia, lastimosamente somos hijos de diferentes mujeres, él piensa que me quiero quedar con todo la herencia de nuestro padre, no nos llevamos bien y él no me quiere cerca de él, me mandó a vivir al extranjero pero volví porque me sentía solo y no quiero tener problemas así que me mude, mi madre viene cuando puede a visitarme.__

Parecía que se sentía incómodo cuando hablaba de su hermano y en sus ojos expresaba mucha tristeza.

Trate de cambiar de tema preguntando dónde está la harina.

Él se ofreció pero parece que voy a terminar preparando yo el desayuno.

Me puse a batir, siento que Carlos se acerca, me agarra de la cintura suavemente y me comienza a besar el cuello.

No sabia como reaccionar sentía una sensacion por primera vez inexplicable.

No me podía sacar de encima, me gustaba mucho, voltee para estar frente a frente, él seguía besándome sin parar y yo le seguí.

Me comenzó a desprender la

camisa, desabrocho mi sostén, él parecía que tenía experiencia, le saqué la remera y nos comenzamos a besar apasionadamente, me alzó en su cintura y me llevó al cuarto, pareciera que ambos teníamos mucha ganas, eso pensaba.

Pero no pude seguir, me detuve y me quedé sentada en un costado de la casa pensando que estaba haciendo.

Nunca había estado con alguien y nunca imaginé que iba a pasar eso en el primer encuentro con alguien a solas.

Carlos me gustaba mucho a pesar de su raro comportamiento.

Parezco una tonta inmadura, no llegaba a entender de como me gustaría un chico con una personalidad rara, hasta llegué a pensar que era un don Juan y solo quería pasar un rato conmigo.

Me levanté junté mi ropa y salí del cuarto, Carlos salió detrás pidiendo disculpa que se le fue de las manos que no era su intención hacerme sentir mal, mientras me vestía siguió disculpándose.

No le quise escuchar y sin despedirme o decirle nada, me fui del departamento.

Mi mala suerte tocaba mi vida de nuevo, Carlos me estaba confundiendo, me sentía tan mal, desde que supe que mi abuelo me había comprometido había dejado atrás la esperanza de conocer a alguien o enamorarme.

Mientras iba caminando a casa le escribo a Laura, necesitaba desahogarme y contarle todo lo que me pasaba a mi mejor amiga.

Aunque ya sabía de antemano los consejos de Laurita.

Lo de “amiga te tienes que divertir, disfrutar de los chicos y la vida.”

Era una amiga muy buena y fiel, pero era la típica chica que cambiaba cada rato de novio.

Nunca estuvo de acuerdo sobre mi compromiso.

Laura fue a mi departamento y le conté todo. De tanto que le gusta el chisme se quedó a dormir en casa para ir al día siguiente al instituto.

Al día siguiente tomamos un taxi pero Laura bajó en su casa porque se había olvidado algo, me dijo que me adelantara, que nos encontraríamos en el instituto.

Me estaba dirigiendo al patio.

__¿A dónde vas?__ dijo una voz grave en mi espalda mientras me tomaba la cintura.

Me di vuelta rápidamente tratando de separarme de esas manos pero no pude.

Así que quedé cara a cara con el dueño de esas manos. Era otra vez Carlos.

Cuando me di cuenta, todo el instituto nos estaba observando, sobre todo el grupo de las chicas más creídas.

La mirada fija de Martina con cara de enojo y odio.

__¿Puedes soltarme?__ pregunté mientras seguía tironeando para poder salir de sus agarres.

Tenía mucha fuerza.

__No, no quiero soltarte__ dijo él tranquilamente.

__Todos nos están mirando.__

__No me importa.__ habla con un tono desinteresado.

Tenía tanta vergüenza que una multitud de estudiantes nos estaban observando, odiaba llamar la atención, Carlos al parecer era todo lo contrario a mi.

Seguí tironeando. No quería poner mis manos en su pecho y empujar, lo veía muy tentador no quería quedarme a su lado.

Deje de tironear por un rato, deje de hacerlo y lo mire a la cara, dios, era muy atractivo y sexy. Sonrió arrogantemente.

__Te suelto si me perdonas por lo que sucedió ayer.__

Solo quería que me suelte y que nos dejen de mirar. Así que le dije bueno te perdono.

Carlos se separó de mí y me miró a los ojos, se inclinó para besarme, podía sentir su aliento a menta sobre mis labios, tenía ganas de besarlo pero no lo hice salí corriendo y lo dejé plantado.

Entro al curso y en una esquina de la mesa me estaba esperando Laurita, cuando me vio entrar nerviosa y con la cara roja como un tomate se dio cuenta que me estaba pasando algo.

__Porque llegas tarde, algo te paso?__

__Me encontré con Carlos en el patio y casi nos besamos.__

En lo que entra Martina furiosa dirigiéndose a mi.

__Que te crees para andar atrás de Carlos!? no te ilusiones porque él es mío y él solo te usa! nunca estaría con una pobre como tú.__

Yo la iba a ignorar, no quería discutir menos por un hombre…

Pero Laura no se puede callar y desde que nos conocemos me defiende.

__Mira querida, mi amiga no busca a nadie, a ella le buscan porque es hermosa y natural, no como vos cabello mal teñido.__

Se estaban bardeando, se decían de todo, Laura desde el año pasado que se estaba aguantando tenía miles de cosas para decirle.

Por suerte vino el profesor y pidió que se calmen.

Si tardaba un minuto más en llegar el profe Laura le iba a terminar sacando los pelos a Martina.

Y yo lo lamento pero a Laura no la puedo parar cuando se altera.

…