capítulo 9- escape...

Bao iba caminando atado a la silla del caballo de Liu Fan, pero mientras avanzan, no puede evitar sentirse molesto al ver que Xia iba en el mismo caballo que Huo yu, ambos van delante de todo y parecían estar hablando de manera tan amigable, Liu Fan nota esto y sonríe.

— ella no es como tú, dudo que este con otro hombre mientras sea tu esposa, aunque no la culparia por ser infiel, con un esposo como tú...— se burla.

— cierra la boca mercenario, que disfrute su momento, porque de ninguna manera pienso darle el divorcio, no les daré el gusto.— se burla.

— da igual, cuando todo acabe, serás ejecutado con tu familia, ella se puede salvar.— se encoge de hombros.

Bao ya no dice nada más, aunque si le preocupa lo que pueda pasar de ahora en adelante, por lo que escucho, ellos van hacía la frontera para usar a Xia como rehén contra el gran general y si logran influir en él, el imperio estará en serios problemas. No puede creer que el imperio de Shanxi, use un truco tan bajo para poder ganar, aunque no se puede esperar nada bueno de gente que solo es ambiciosa y desea invadir un imperio pacífico.

Más tarde, se han detenido para poder comer algo, Xia le entrega un plato de sopa y agua a Bao, quien solo frunce los labios.

— no esperes un banquete, que no estás en casa, princesa.— se burla de él.

— Xia, no puedes permitir que estos hombres te usen para extorsionar a tu padre...piensa en el imperio, no puedes permitir que gente tan vil se quede con nuestro hogar.—

— mi hogar, es donde este mi familia, tu palacio y tu país no es mi hogar.— responde.

— gente inocente va morir...¿no sientes pena por ellos? Huyamos...— le pide.

— tu padre tampoco esta pensando en las personas inocentes de Shanxi, eres tan ingenuo y mimado, que no sabes nada en realidad, es tu padre quien inicio esta guerra, yo se todo lo que hizo y por eso, ayudo al bando correcto.—

— m-mientes, mi padre ha sido un emperador justo...te estás dejando engañar por estos delincuentes...—

— no soy ingenua alteza, no como usted, que se deja engañar por las arpías que tiene en su palacio.— se burla.

— ¿es eso? ¿Estás celosa de las concubinas? Sabes que todo rey o príncipe, tiene el deber de preservar su descendencia.—

— ¿celosa? Creo que siente mucho, pero no, realmente no me importa, ya le dije, en mis planes esta, divorciarme o en un caso extremo, volverme viuda.—

Ya le deja el plato y vaso en el suelo, para regresar con Yao y poder comer un poco, deben apresurarse para poder avanzar más antes del anochecer. Bao, muy a su pesar, decide comer la sopa y beber el agua, aún así, piensa que debe convencer a Xia de huir de esos hombres.

Huo Yu y Liu Fan, estaban hablando sobre la ruta que llevaran, aunque de un momento a otro, Huo Yu fijo su vista a Xia, quien estaba sentada a lado de Yao mientras comen.

— creo que esa chica en realidad si puede ver...no es normal que alguien ciego pueda pelear de la manera en la que ella lo hace.— menciona Huo Yu.

— es una posibilidad, aunque he escuchado que los ciegos suelen desarrollar sus demás sentidos y si el gran general la entreno desde pequeña, es normal que sea ágil.— responde Liu Fan.

— tiene sentido, pero, pese a lo que ha pasado, hay que estar atentos.—

— lo sé señor, mantendré vigilados a los tres.— asegura Liu Fan.

Mientras avanzan nuevamente, Xia le pregunta a Huo Yu cuanto falta para poder llegar a la frontera, a lo que él le responde que cruzando la próxima ciudad, llegarían a la frontera, pero aún esa zona no es donde ha iniciado la batalla, así que aún les falta para el viaje, ante esto, Xia se queja.

— no es posible...a este paso no llegaré a tiempo.— se queja.

Aunque si lo piensa, esta avanzando más pronto, pues si no fuese porque la secuestraron le habría costado más tiempo huir del palacio, pero teme que debido a eso, el emperador de Tianwi, haga su movimiento antes de lo estipulado. Necesita llegar antes. Durante la noche, llegaron a una ciudad, donde nuevamente deben descansar, así que después de la cena, todos descansan, Yao y Xia comparten habitación, pero Xia toma algunas cosas y sale de la habitación, cubriéndose con una capa, necesita salir para tomar un poco de aire, pero mientras camina por el patio trasero de esa posada, escucha las voces de algunos hombres, por lo que se esconde, quienes hablan, son un hombre cubierto con una capucha y otro, era un mercenario.

— ¿estas seguro de lo que dices? Es mucho oro, pero el trabajo no es sencillo.—

— pero vale la pena, además les daré uniformes para infiltrarse. El capitán de las tropas ya sabe todo, solo debes mostrar esto y sabrá quien eres.—

— yo solo no podré, debo llevar cuando mucho diez hombres y la paga no es barata.—

— tranquilo, la paga será justa.— el hombre de la capucha, le entrena una bolsa de oro.

— quien diría que ganaría tanto solo por esto. Pero ¿acaso el emperador quiere perder la guerra?— pregunta.

— no es necesario que sepas esa información. Solo acaba con esa familia y ya.—

El mercenario se retira, mientras que el de la capucha se queda ahí, sin imaginar que antes de poder irse, alguien le sujetaria del cuello con una soga.

— ¿acaso a quien mandas matar es al gran general Yuan? — pregunta Xia.

— ¿q-quien eres...? No se de que hablas...— intenta liberarse.

– responde...—

—¿y que? ¿Irás de chismosa? No llegarás muy lejos.—

Tira con fuerza de la cuerda y se libera, pero cuando esta por atacar a Xia, esta logra acertar en su hombro con la espada y le tira al piso.

— claro que llegaré lejos...— se quita la capucha, mostrando una sonrisa.

— usted es...no puede ser...su majestad sabrá esto...—

—¿como? Si no volverás a Tianwi...—

El hombre sintió un escalofrío al notar la sonrisa de Xia y sin que lo imaginará, Xia no dudo en cortarle el cuello, esperando a que se desangre y muera. Ya que esto ha pasado, debe apresurarse a llegar con el gran general, así que aprovecha para ir a los establos y tomar un caballo.

— no se quien sea tu dueño, pero te necesito.— acaricia la frente del corcel.

Xia sube al caballo, para salir de ese lugar. Seguramente con esto, Huo Yu creerá que lo ha engañado con su trato, pero si no se da prisa, no podrá evitar la tragedia de su familia.

A la mañana siguiente, Huo Yu estaba furioso al saber que Xia había huido, incluso jaloneo a Yao para que confesará, pero ni ella sabía a donde ha ido, Liu Fan trato de calmarlo, alejando a Yao de él.

— ¡es una maldita! Sabía que no era fiar...—

— creo que se cansó de ti y fue por otro hombre.— se burla Bao.

Pero Huo Yu le da un golpe en la cara, aún así, Yao se ríe. Aunque le preocupa que Xia se haya ido sola, estando ciega no puede llegar tan lejos, pero lamentablemente no puede ir por ella estando atado.

...

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***