capítulo 8- trato...

Huo Yu se apresuro a que salieran de esa ciudad, no quiere que los compañeros de esos dos tipos busquen venganza. Aunque si regaño a Xia, porque se supone que debían pasar sin llamar la atención, incluso Liu Fan recibió una reprimenda por dejar que Xia se metiera en problemas. Mientras iban a caballo, como Xia va con Huo Yu, apenas se sostiene de su ropa para no caer, pero de repente lo abraza por la espalda apoyando su rostro en la espalda del chico y esto le hace sobresaltarse.

— no se enoje, ellos buscaron pleito primero, seguro querían estafarme.— se queja.

— estaré menos enojado cuando vea que ellos no nos siguen.— responde.

Huo Yu agacha la vista, viendo las manos de Xia alrededor de su cintura y después desvía la mirada, notando que Liu Fan se burla de él. Mientras que Xia solo cierra los ojos, ya estaba aburrida de viajar y sentía que no llegaban a ningún lado, solo espera poder llegar a tiempo, de lo contrario, será difícil para ella vivir sin su familia, pues seguramente el emperador se quedará con todo el territorio del gran general.

Esta vez les ha tocado acampar, pues la próxima ciudad aún queda lejos, tras haber cenado, todos duermen excepto dos que vigilan, aunque Huo Yu se ha quedado despierto ante la fogata, sus pensamientos no le dejan dormir, pues su idea era usar a Xia como rehén para obligar al gran general a retirar sus tropas del campo de batalla, un plan muy bajo, pero era la mejor opción hasta ahora, pero con lo que ha pasado Xia, tal vez ella pueda mediar con su padre, si ella le cuenta lo que ha vivido en el palacio de Tianwi, quizás puedan usar eso a su favor y poder de su lado al gran general.

— necesito hablar de algo con usted.—

La voz de Xia lo saco de sus pensamientos y la ve sentarse a su lado.

—si es por lo de esta mañana, solo no causes más problemas.— le advierte.

— esta bien, pero es sobre la llegada a la frontera, quisiera proponerle algo que nos beneficia a ambos.—

— no se que puedes ofrecer que me beneficie.—

— tener al ejército del gran general de su lado. Lléveme ante mi padre y el sabrá lo que me han hecho, además tengo información que a mi padre no le hará gracia, eso, lo podría del lado de Shanxi.— Xia se veía segura de si misma con lo que decía.

— ¿el gran general de lado de Shanxi?, lo dudo, es leal al emperador de Tianwi.—

— no cuando yo le de la información que tengo. Si todo sale bien, Xanshi tendrá la victoria.— asegura Xia.

— ¿y que tal si te dejo ir y solo huyes? No me garantiza que cumplirás, podrías ser igual de traicionera que el emperador de Tianwi.—

— usted vio mi espalda, lo único que deseo, es cortarle la cabeza a la emperatriz y todos esos que me ha causado daño.— asegura. — no puedo vivir feliz si no obtengo venganza.

Huo Yu, puede ver la sonrisa en Xia. Quizás ese trato sea beneficioso para ambos.

— bien, pero si no cumples, te buscare y yo mismo te cortaré la cabeza.— le advierte Huo Yu.

— no será necesario, la única cabeza que cortará, será la del emperador de Tianwi.—

Huo Yu podía ser la seguridad de Xia en la sonrisa que mostraba. Tras esto, Xia se retira para poder dormir un poco, pero no demora en escuchar un alboroto, así que sale de la tienda, los hombres rodean a una persona, pero esta avisa que solo busca a la princesa, Xia al escuchar su voz se acerca entre la multitud de hombres.

—¿Yao? ¿Eres Yao?— pregunta.

— Alteza...yo, lamento no haberme mostrado antes, pero ahora, era necesario.— menciona la chica.

— ¿no venías siguiendo? ¡oh! Yao eres increíble. — expresa Xia.

— ¿increíble? Justo hace un momento me hablabas de un trato y tenías una espía tras nosotros.— Huo Yu se escucha molesto.

— ella es mi doncella, no una espía...—

— perdone señor, pero, creo que esto les dirá si soy o no de confianza.—

Yao se acerca a su caballo y lo trae, mostrando que sobre el lomo de este traía a alguien, estaba atado y amordazado, cuando Yao lo baja del caballo y lo empuja ante Huo Yu, todos pueden ver que se trata del príncipe Bao, quien los mira con molestia, aunque se ve todo golpeado.

— lo atrape cuando sus guardias fueron emboscados por bandidos, ya los estaban alcanzando.—

Bao mira con furia a Huo Yu y a Xia, quien se ve tan tranquila con esos bandidos, cuando se supone que ellos la habían secuestrado.

— parece que eres útil mocosa.— expresa Huo Yu.

— me llamo Yao, y lo hice para proteger a la princesa.— responde Yao.

— eres genial Yao, por algo perteneces a la élite de los Yuan.— menciona Xia.

Si, Yao no es solo una simple doncella, es una soldado entrenada para proteger a Xia, pero ¿por qué no la defendía? Pese a ser una soldado, si se interponía, sería severamente castiga o peor aun, ejecutada, y es que fue la verdadera Xia quien le dijo que no interfiera, Xia la quería mucho, ambas crecieron juntas y no quería perderla y aunque Yao al no soportar todo, envío una carta al gran general, para contarle sobre lo que pasaba, solo que esta carta jamás llego, debido a que la propia emperatriz lo evito.

— creo que el debilucho nos puede servir, atenlo bien y que lo vigilen. — ordena Liu Fan.

Huo Yu por su parte, se regresa a dormir, así como todos los demás, a excepción de los vigilias, que se encargan de ver que Bao este bien atado, solo le quitan la mordaza para darle agua, pues tampoco son tan desalmados como para dejarlo morir.

— Xia...sabes que esto es traición...estas traicionando al imperio de Tianwi...el imperio que tu padre protege.—

— pero no será por mucho tiempo. Ustedes lo traicionaron primero, al tratarme como una basura.— responde Xia.

— ¿que? Tenías una buena vida, solo eras demasiado egoísta, si se te castigaba es porque tú misma causaban problemas.— le reclama.

—¿yo? Ahí esta, es por eso que prefiero estar con estos mercenarios, tú no ves más haya, solo te interesa mantener felices a tu mami y a tu amante, sin darte cuenta de lo malditas que son.—

— eres tú quien las dañaba, Suyin solo quería llevarse contigo, pero tus celos te llevan a actuar de lo peor con ella.—

—¿celos?¿por qué tendría celos? ¿Crees que estaría celosa porque le prestas atención a ella? Que tonto, crecí en una casa donde habían hombres valientes, fuertes y varoniles, ¿crees que me interesa un enclenque como tú?— Xia no puede evitar reír.

Esto causa molestia en Bao, quien intenta safar sus ataduras, de pronto ve que Huo Yu rodea el cuello de Xia.

— creo que yo soy más del gusto de tu esposa. Varonil, fuerte y valiente, además soy guapo aunque no veas mi rostro.— se burla Huo Yu.

— ¡ja! ¿Que podría ofrecerle un mercenario don nadie como tú? Yo soy un príncipe.— Bao se veía molesto.

Le molesta el hecho de que ese hombre este tan cerca de Xia y ella no lo aleje.

— tal vez seas un príncipe, pero, ella ha preferido seguirme.— se burla.

— Xia...no eres más que pu...—

No termina de hablar, porque recibe un golpe en la cara de parte de Xia y le sostiene del cuello de su ropa.

— ¿que? ¿solo porqué eres hombre puedes tener muchas mujeres? Bueno, yo también puedo tener un esposo y un amante, uno que si puede darme lo que mi esposo no y no sabes lo bien que lo hace, si Suyin lo viera, sentiría envidia.— se burla.

Bao estaba rojo del coraje al escuchar las palabras de Xia, por una extraña razón, le molesta saber que ese hombre ha llevado a Xia a la cama, cuando el nisiquiera la ha tocado, claro, siempre considero que ella no podría complacerlo y odiaba el hecho de haber sido obligado a tomarla como esposa. Pero solo saber que Xia esta en brazos de otro le hace rabiar, hiere su orgullo al saber que su esposa duerme con otro.

Xia le suelta y se da la vuelta para regresar a su tienda, siendo acompañada por Yao, quien la felicita por enfrentar al príncipe. Mientras que Bao, mira furioso a Huo Yu, quien solo le da una sonrisa de burla y se da la vuelta.

...

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