Capitulo 8

Sheila llegó a la dirección que le fue indicada en la nota media hora antes de la que se supone que Martin y Beatriz deben de llegar por lo que le dio tiempo de encontrar un lugar dentro del hotel para ver cuando Martin y Beatriz entren y se dirijan a la habitación del hotel.

En el hotel todos ya saben quién es Sheila gracias a su abuelo, quien se encargó de que nadie se atravesará en el camino de su nieta para ver por ella misma el mal hombre que es su esposo.

Gracias a la ayuda del señor Antonio nadie le hizo preguntas y dejaron que ella se acomodara dónde ella mejor le pareciera para esperar al infiel de su esposo y a la traicionera de su prima.

Las mínimas esperanzas que Sheila sentía de que todo lo que había visto en la caja fuese mentira desaparecieron al ver llegar a Martin de lo más tranquilo del hotel y se sentó como si esperara a alguien.

La persona que Martin estaba esperando solo tardó cinco minutos en llegar después de él y aunque Sheila quería hacerse la fuerte para enfrentar a Martin y a su prima y demostrarle que lo que ellos le están haciendo no le afecta no pudo pues al ver a su esposo y a Beatriz subir en el ascensor para ir a la habitación que han reservado las lágrimas volvieron a salir sin control pues Martin es el hombre a quien le ha entregado todo y me ha aguantado sus maltratos para que ahora la este engañando como si nada.

Sheila después de calmarse un poco y limpiarse las lágrimas subió también al ascensor pues sabe perfectamente en que habitación está gracias a la nota que venía en la caja.

Cuando Sheila estuvo al frente de la habitación dónde se supone que están Beatriz y su esposo comenzó a tocar el timbre con desespero, ya que quiere ver cómo su querido esposo trata de librarse de esta situación pues lo agarro con las manos en la masa.

En la habitación del frente se encuentra el señor Antonio con un grupo de guardaespaldas, los cuales están listos para lo que suceda cuando Sheila enfrente a Martin, pero mientras tanto solo van a observar a través de las cámaras lo que está sucediendo.

-Quiero que estén alerta porque aunque creo que hasta ahora ese desgraciado no ha golpeado a mi nieta no sabemos cómo va a reaccionar cuando se vea descubierto en sus fechorías, así que si las cosas se salen de control y él la quiere lastimar quiero que todo quede grabado como prueba en su contra y que ustedes protejan a mi nieta de ese monstruo.

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Martin al entrar a la habitación del hotel que reservo solo volvió a atar a Beatriz para comenzar a satisfacer sus fantasías o mejor dicho fetiche, pero está vez Beatriz fue atada como si fuese un animal que está esperando para ser llevadero al matadero y aunque era muy incómodo y doloroso para ella no pudo protestar pues nuevamente Raúl le volvió a colocar una mordaza en la boca para evitar que se queje y le corte la inspiración en su obra maestra.

Cuando Sheila tocó el timbre de la habitación Martin se encontraba embistiendo con dureza a Beatriz por detrás y aunque está trataba de hacerse la fuerte para que Martin no la tratara peor de lo que lo está haciendo, pero el dolor que siente al ser embestida no la ayuda para nada y solo le queda llorar en silencio.

El toque del timbre fue un respiro para Beatriz, pero para Martin fue molesto porque dejó órdenes de que nadie lo molestará, así que se dirigió a abrir la puerta con solo una toalla que cubre sus partes íntimas para reprender a quien le está perturbando lo que está haciendo, pero grande fue su sorpresa al ver que el timbre no fue tocado por un empleado del hotel, sino que la que estaba parada viéndolo con sus ojos llenos de lágrimas es Sheila, su esposa.

Sheila cuando Martin abrió la puerta lo vio solo cubierto con una toalla, así que no hay que ser muy inteligente o adivino para saber que su esposo le es infiel.

-Solo necesitaba confirmar con mi propia vista lo que ya sabía. Quiero el divorcio.

Martin no sabe cómo su esposa llegó hasta allí o como descubrió la infidelidad, pero su mayor sospechosa es Beatriz y esto se lo va a pagar muy caro, porque con el nadie se mete y sale ileso.

-Escúchame bien Sheila tú y yo vamos a estar juntos para siempre te guste o no, así que ve olvidando esa patética idea del divorcio porque tú sin mí no eres nada ni vas a poder lograr hacer nada.

Martin tomo a Sheila fuerte del brazo y la hizo entrar a la habitación a la fuerza dónde al ver a su prima atada como un animal, desnuda y con sus ojos hinchados de tanto llorar se llevó las manos a la boca, porque aunque su prima no es de su agrado y es la amante de su esposo ninguna mujer debería ser tratada de esa manera.

-Eres un maldito animal Martin y yo no pienso seguir atada a un enfermo como tú.

El insulto de Sheila fue el detonante para terminar de despertar a la bestia que Martin oculta en su interior por lo que sin Sheila imaginarlo ni esperarlo le soltó un golpe en el rostro que le partió el labio y al parecer le rompió la mandíbula pues sintió algo traquear cuando recibió el golpe de Martin.

-Nunca te podrás librar de mi porque tú eres mía y si te separas de mi es porque así yo lo quiera pues tú no tienes derecho de opinar y si sigues así de rebelde te voy a enseñar de lo que soy capaz, así como se lo demostré a tu querida prima.

El golpe de Martin a Sheila puso en alerta a su abuelo y a sus guardaespaldas, los cuales entraron a la habitación usando la fuerza y se pararon en frente de ella para protegerla, ya que este venía hacia ella nuevamente con intenciones de hacerle daño.

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Nota de la autora:

Gracias por el apoyo (⁠人⁠*⁠´⁠∀⁠｀⁠)⁠｡⁠*ﾟ⁠+.

No olviden dejar 👍🏻 en cada capítulo ya que me ayudan mucho con cada 👍🏻 (⁠っ⁠˘⁠з⁠(⁠˘⁠⌣⁠˘⁠ ⁠).

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