Al salir del lugar, Leo iría directo a su casa. Más sin embargo notó algo extraño, incluso sospechoso a lo lejos. Un hombre vestido de negro y con un sombrero que le tapaba gran parte de su cara, y usaba una mascarilla que le terminaba de cubrir el rostro. Esa persona parecía estar viendo a Leo, y cuando este se percató de su presencia no apartó su mirada de el.
Leo desvío la vista por un momento, debido a un ruido que escuchó, era gente saliendo de la cafetería. Cuando volvió a ver al lugar donde estaba el hombre, ya no estaba.
Leo no entendió quien era esa persona que lo vigilaba. Decidió ir a lugar donde estuvo y ver a donde fue, pero no distinguió ningún indicio, como si nadie hubiese estado ahí. Sin más, Leo se fue con la duda.
Pasó por una tienda de empeño, donde a pesar de su desaprobación tuvo que vender el reloj que se le había regalado y como sospechaba, se le ofreció una gran suma de dinero.
Cuando Leo llegó a su casa esperaba encontrarse con alguno de sus padres, pero por alguna razón no estaban en ningún lado de la casa. Se le hizo raro, ellos no acostumbraban a tener muchos trabajos seguidos. Se dirigió a la oficina de su padre y ahí dejó el dinero sobre la mesa. Cuando estaba a punto de irse pisó un tablón del suelo de madera que hizo un sonido extraño, parecía estar hueco. A Leo se le hizo sospechoso. Debido al aburrimiento y el estar solo en casa decidió aprovecharlo y ver que había ahí dentro. Buscó unas herramientas y apartó el tablón de madera, encontrándose un sobre de color amarillo, algo que extrañó muchísimo a Leonardo, y a la vez lo impresionó.
Haré una pequeña pausa para explícarles. Los Vindobi tenían un orden específico en su organización si se trataba de archivar los expedientes de las misiones. Lo archivaban todo en sobres de 6 colores diferentes y con un significado.
Verde: significa que el objetivo está muerto y ya no implica ningún problema.
Amarillo: significa que la muerte no está asegurada y no se sabrá hasta encontrar pruebas.
Rojo: significa que el objetivo sigue vivo y sin ubicación aparente del mismo, lo que lo hace un objetivo peligroso y urgente de atender. Eran los que más escaseaban.
Morado: significa que el objetivo murió por causas naturales o se suicidó.
Verde oscuro: significa que el objetivo fue asesinado por otro sicario, lo que implica que el mismo entre en una carpeta naranja.
Naranja: archiva al siguiente objetivo a asesinar.
Ya explicado esto, volvamos al presente.
El sobre era de color amarillo, lo que implicaba que no se sabia si el objetivo murió o seguía con vida. La curiosidad le ganó y abrió el sobre que adentro contenía un expediente, el cual, llevaba el título de "Artem Vindobi".
Leo se impactó por esto, y no dudó en leer el expediente.
Seudónimo: Artem Vindobi.
Nombre secular: Artem Schurbakov.
Edad: 34 (asumiendo que murió)
45 (asumiendo que siga vivo)
Género: Masculino
Nacimiento: Omsk, Unión Soviética.
Nacionalidad: Rusa y Soviética.
Residencia: Desconocida.
Aspecto: Pelo de color negro, ojos color verdes. Tiene diferentes cicatrices por todo su cuerpo. No posee ningún tatuaje o marca de nacimiento.
Crímenes cometidos: Varios (entre ellos robo, estafa, tráfico de armas, violación e invasión a propiedad privada.)
Asesinatos: Varios.
Sucesos: Después de que lo diesen muerto en un atentado que se produjo con la explosión de una casa abandonada a las afueras de la capital Italiana, se dice que nunca encontraron los restos de Artem. Aunque también es posible que sus restos se hayan vuelto cenizas durante la explosión.
Dato adicional: Se dice haberlo visto en el aeropuerto de Turín. No hay más información.
Leo se soprendió al leer que el objetivo tenía el apellido Vindobi, daba a entender que era de su familia pero, ¿Quién era? ¿Por qué alguien de su familia se volvió un objetivo? No había fotos ni nada que lo hicieran reconocer con más facilidad. Leo tapó el agujero colocando las tablas de madera en su sitio y se llevó el archivo para investigar por su cuenta quien era ese hombre.
Los archivos de sus padres eran cuidados por cajas fuertes de alta seguridad, cualquier método que usará Leo para abrirlas le costaría la vida, pues sus padres se darían cuenta de inmediato. Solo investigó los archivos que no estaban protegidos, pero tal como sospechó ninguno estaba vinculado con el tal Artem. Ni siquiera en las redes más oscuras encontró algo, ni por su nombre real ni por su seudónimo. Esto daba a entender que ese tal Artem era muy discreto, si es que en verdad era un sicario cómo llegaba a sospechar.
Después de muchas horas de busqueda en diferentes sitios del Internet pensó que jamás encontraría algo, hasta que repentinamente apareció algo que llamó la atención.
"Dos hombres rusos asaltaron el banco de Estocolmo"
Leo leyó la página, la noticia era de como hace algunos años asaltaron un banco dos jóvenes rusos ex-miembros del ejercito ruso, uno de ellos se decía llamar Artem y otro que fue identificado bajo el nombre de Alexei Olisky.
Leo se dedicó a buscar el nombre de Olisky, y aparecieron más resultados. Por pura coincidencia o simplemente para su suerte, Alexei Olisky trabajaba en Italia desde hace 10 años, dedicado a la mafia, narcotrafico y secuestro. Lo que le dió la certeza de que estaba vinculado con Artem era que Olisky residía en Turín, y la ultima vez que se le vio fue en el aeropuerto de ese lugar. La única desventaja es que Turín, y Nápoles quedaban un poco lejos. Pero eso era mejor que darle la vuelta al mundo.
Leo decidió buscarlo apenas llegará el sol del día siguiente, intentaría dormir su curiosidad de saber quien era Artem Vindobi y porque que sus padres lo querían ocultar.
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