Cuando Noha vio a Soreon entrar por esa puerta comenzó a ver colores a su alrededor, la batalla que tenía con la nueva había pasado a segundo plano. A penas Soreon se fue quiso ir tras ella, no tenía la intención de perderla de nuevo. Su amiga Shiera le dijo que no le insistiera, no otra vez, pero Noha no pudo abstenerse y se fue tras Soreon.
—¿Soreon?
Soreon detuvo su caminar, miró a Hyu y a Jin de una manera que ambos entendieron que debían tener la conversación a solas.
—¿Qué sucede, Noha? —Preguntó Soreon cabizbaja.
—¿Cómo que qué sucede? —Cuestionó Noha indignada. —Desapareciste por meses, no contestabas en teléfono, ¿Dónde estabas?
—No es de tu incumbencia, Noha. —Evadió la de pelo corto.
—¿Acaso no soy importante para ti? —Impuso Noha.
Soreon hizo una mueca.
"Si hubieses sido importante para mí me lo hubiese pensado antes de tomarme las pastillas. Pero no, solo fuiste un desliz que tuve para sentirme amada por un momento. Hasta ahora no me importa nada ni nadie, pero quiero tratar de que eso cambie. Sentir algo, expresarlo, vivir..."
Pensó Soreon honestamente en sus adentros, pero por obvias razones no sería capaz de articularlo con sus propias palabras y decirlo.
—Claro que si Noha, solo he estado pasando por momentos difíciles, eso es todo.—Se excusó al final.
—¿Podemos reunirnos a hablar algún día?
—Seguro. —Soreon dio la media vuelta dispuesta a irse con sus amigos. —Algún día.
...POV MIA...
Esta noche me estaba preparando para la cena, pues esta sería "especial", por el hecho de que le daríamos a bienvenida a la señora Minhee Park a casa.
Me preparé con un vestido de color negro con rojo y traté de maquillarme dExtrañaréa más caché posible.
La cena se hizo en el jardín y yo ayudé a Nemi a preparar la mesa mientras Yuna jugaba cerca con sus muñecas.
—Extrañaré mucho tener una compañera, Mia. —Comentó Nemi conmovida.
Nemi me dijo lo que yo tanto sospechaba, como Soreon estaba mejor ella podría cuidar a Yuna normalmente, por lo que yo no era más que un peso innecesario en esa casa.
Lo bueno es que ahora tenía la empresa para sustentarme.
La señora Minhee llegó toda diva, toda extravagante y alegre, acompañada del señor Yeong Sun para mí sorpresa. Yuna corrió a abrazarlos y consecutivamente todos nos sentamos en la mesa a comer.
—Cuéntame cariño, háblame de cómo te va en el ballet ¿Conseguiste el papel del cascanueces, verdad? —Preguntó la señora Minhee pero con la esperanza de una respuesta afirmativa.
Yuna se desanimó.
—No...
—No, pero consiguió algo mejor. —Intervine.—La maestra me dijo que Yuna fue elegida para hacer un solo en una competencia nacional en Incheon.
—Pero tiene que llevarla un familiar, sino no puede participar. —Añadió Nemi, devastando un poco la noticia.
—Eso es excelente cariño, me alegro mucho por ti. —Yuna se alegró por la aprobación de su madre. —Pero sabes que mami siempre está ocupada, ¿Quién podría llevarte?
—Yo puedo.
De repente todos volteamos a ver como otro integrante de la familia apareció, Soreon cautivo todas nuestras miradas con un vestido negro y facciones delicadas.
Pero sin duda la que más se impactó coHermanitaón fue Yuna, quien contenta pegó el grito al cielo para correr a abrazarla.
—¡Hermanitaaaa! —Exclamó la niña abrazando a su hermana mayor.
—¿Soreon? —Dudó la señora Minhee.
—¿Madre? ¿Padre? —Contestó Soreon de igual forma, se separó de su hermanita y se sentó junto a ella. —Lamento la tardanza, me estaba preparando.
—Me alegra verte mejor, hija. —Dijo el señor Yeong Sun.
—Si claro, me imagino. —Respondió Soreon sarcásticamente.
Yo reí de forma disimulada, Nemi era la que estaba preocupada por lo que se fuese a desatar.
—Seguimos hablando de Yuna. —Retomó la señora Minhee, dirigiéndose a su esposo. —Yeong Sun, ¿No puedes acompañar a tu hija a Incheon?
Yeong Sun se puso incómodo.
—M-Me encantaría, pero estoy muy ocupado cariño. —Se excusó. —Últimamente la empresa necesita mucho mi atención debido a los bajos ingresos que ha obtenido las últimas fechas.
—¿No será porque expulsaste a dos de los cantantes que más recursos le daban a tu empresa? —Soltó Soreon, con cierta cizaña.
El señor Yeong Sun frunció el ceño.
—Ellos tenían una relación amorosa que no fue consensuada por mi, y eso es una norma que ellos quebraron. —Dijo el hombre con rigidez. —La falta de confianza no es algo que apruebe dentro de mi empresa.
—Lo dices como si fuese sencillo controlar los impulsos... —Tiró Soreon insinuando algo más.
—¡Yeong Soreon! —La reprendió la señora Minhee.
—Niña Soreon, ¿Qué es eso que tienes en el brazo? —Preguntó Nemi tratando de calmar las aguas.
—Oh, ¿hablas de mi tatuaje? Es nuevo. —Soreon levantó el brazo para que pudiésemos verlo.
—Lo que me faltaba, que te rayaras la piel como una delincuente. —Exclamó la señora Minhee para sacar un abanico y echarse aire.
—¿Qué son? ¿Palpitaciones? —Dudó Yuna.
—Correcto pequeña, muchas personas no aprecian ese símbolo como deberían. —Mencionó Soreon.
De repente me fije que el señor Yeong Sun reía con tono burlón.
—Pues si tenías el sueño de debutar como Idol lo acabas de arruinar, pues ninguna empresa te aceptará con un tatuaje. —Recriminó el señor a su propia hija.
Vaya, veía que en esta familia se atacaban con sus puntos débiles.
—Ya no sé si quiera debutar. —Se sinceró Soreon.
En ese instante el vino que bebía la señora Minhee se fue por donde no debía, lo que dijo su hija mayor la tomó por sorpresa.
—Bueno, tal vez sea un indicio para que sientes cabeza, no para hacer locuras. —Dijo la señora Minhee al moderar su respiración, de forma despectiva hacia el tatuaje. —Yo mejor me voy a acostar, me empezó a doler un poco la cabeza.
—Buenas noches, mami. —Se despidió de ella su hija Yuna.
La señora Minhee se fue no sin antes ver como sacaba un cigarrillo que pronto sería fumado. Soreon en cambio miró a su padre.
—¿Si acompañaré a Yuna Incheon, entonces?
—Si es lo que hay. —Yeong Sun alzó los brazos indiferente.
—¡¡Siii!! Tendré un solo y ganaré muchos premios como mi hermanita. —Se emocionó la pequeña.
—Muchos más que yo Yuna, eso es seguro.—Soreon le meneó el cabello divertida.
El teléfono de Yeong Sun sonó, y con esto fue señal suficiente para saber que él también se retiraba.
—Tu también deberías ir a dormir, pequeña, vamos.—Convidó Nemi a la pequeña Yuna.
—Buenas noches hermanita, me alegra que estés bien. —Yuna le dio un beso en la mejilla a su hermana mayor para después irse con Nemi.
A pesar de todas estas circunstancias, no fue hasta que Soreon y yo cruzamos miradas que me di cuenta de que nos habíamos quedado solas.
Okey, tranquila Mia, hay una mesa que las separa, no pasará nada malo...
—Luce hermosa esta noche, señorita Sang.—Pronunció la señorita Soreon.
Yo tragué saliva.
—Igualmente.
—¿Le agrada entrenar bajo el sello de Sun Entertaiment? —Soreon se sirvió vino en su copa mientras esperaba la respuesta.
—Hasta ahora no tengo queja. —Dije sin más. —¿Tú también entrenabas ahí?
—Siempre compañaba a los trainees, sobre todo a los extranjeros, después de todo son los que más se sienten solos. —Dijo Soreon con simpleza.
—Entiendo. —Concordé. —Para mi fue un choque muy grande irme de mi pueblo, pero los que cambian de país y de idioma deben pasarla peor.
Sentía un impulso muy grande por preguntarle sobre Noha, de qué habían hablado o si era verdad que sostenían una relación.
Pero se suponía que eso no me incumbia, de todos modos, yo no era nada de Soreon.
—Pues si, también les di clases a algunos de ellos. —De repente Soreon comenzó a sonreírme de forma seductora. —No tendría problema en darte clases a ti tampoco.
—¿Cómo cuáles?
—Cualquiera que yo vea que necesita práctica.
—¿Y qué consideras que necesito practicar?—Cuestioné divertida, tratando de hacerme la inocente a sus intentos de provocación.
—La voz.
Cuando dijo eso fruncí el ceño confundida ¿Qué tenía de malo mi voz?
—¿Hay algún problema con mi voz? —Interrogué.
—No, no hay problema con ninguna voz, todas son buenas menos la mía. —Soreon dijo eso con gracia, pero a mí no me la dio. —Habló de la entonación, deberías trabajarla.
—¿Cómo la trabajo? —Dudé inquisitiva.
—Gimiendo. —Soltó esa frase que despertó mi sonrojo. Ella sonrió traviesa. —Solo es un consejo, aunque si quieres que te ayude en eso también me presto.
Todo el remordimiento que sentía en la parte baja de mi vientre se enfrió cuando empezó a sonar el teléfono de Soreon y pude ver un nombre que me cayó de lo peor.
"Noha is calling..."
Soreon había rechazado la llamada, pero yo ya me había levantado dispuesta a irme.
—Es una oferta tentadora. —Pronuncié frívolamente. —Pero creo que Noha requiere esas clases más que yo, buenas noches.
Sin darle tiempo a decir algo me retiré con la estima por el piso. No quería enfocarme en saber mis sentimientos por Soreon, mi prioridad era debutar.
Además de que no quería que jugará conmigo, pienso que una persona que estuvo a punto de quitarse la vida no está en las mejores condiciones para centrarse.
No quería problemas, aunque fuese una vez en mi vida quería estar tranquila y con un futuro asegurado.
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