Insatisfacción (7)

...POV MÍA ...

Seguía viendo en mi teléfono las participaciones de Soreon en programas y hablando al respecto con Yeaji cuando escuché como abrieron la puerta principal. De repente me sobresalté al ver que se trataba del señor Yeong Sun.

—Bienvenido, señor Yeong Sun. —Hice una reverencia.

—Señorita Sang, ¿todo bien en su estadía? —Preguntó con cortesía.

—Si señor, todo bien, muchas gracias. —Agradecí con timidez.

—Eso me alegra bastante. —Dijo antes empezar a retirarse.

¡Okey Mia! Este es el momento de hablar con él, otro no hay... ¡Reacciona!

—¡Di-Disculpe señor Yeong Sun! —Lo detuve como mis nervios me permitieron. El me miró frunciendo el ceño. —Me gustaría hablar con usted.

—Claro, ¿Qué sucede?

El señor Yeong Sun se acercó a mí y se sentó en el sofá dispuesto a escucharme, yo me senté a su lado. Me sentía aliviada de que se mostrara caritativo, pensaba que sería un hombre más intimidante.

—Pu-pues yo... quería hablar con usted porque, yo sé que es dueño de una empresa, bueno, todos saben que usted es dueño de una empresa, una de las mejores de Corea de hecho, Jeje... —Articulé con dificultad.

No podía organizar mis palabras para qué sonarán concisas, quería que me tragara la tierra.

—¿Aja...? —Concordó confuso.

—Lo que trato de decirle es que... bueno, en realidad no sé como decirlo.

—¿Es una manera de decir que te pague por cuidar a Yuna? —Cuestionó alzando una ceja.

—¡Si! ¡Digo! ¡No! Digo, ahg... —Me agarré la cabeza confundida.

"Estás haciendo el ridículo Mia." Me regañé en mis pensamientos.

Suspiré, sin más decidí rendirme y hablar con la verdad.

—Yo... no soy de aquí señor Yeong, soy de un pueblo muy pequeño, llegué a Seúl porque fui trainee de una empresa muchos años, hasta hace un año.

—¿De qué empresa fuiste trainee? —Preguntó el señor Yeong Sun con curiosidad.

— De GY Entertaiment, entrene ahí por casi 6 años, incluso estuve a punto de debutar en su grupo femenino Purplepink...

—¿Ibas a debutar en Purplepink? —Reaccionó sorprendido. —¡¿Y qué pasó?!

Okey, sé que en esto no soy el mejor ejemplo al no ser completamente sincera, pero entiendanme, tenía que mantener una buena imagen si quería obtener una oportunidad.

—Fue algo injusto, una compañera esparció rumores falsos sobre mí y el CEO no me permitió explicarle la situación, por lo que me echó. —Expliqué con melancolía. —Eso me ha herido durante todo este tiempo, y de verdad mi sueño más grande es debutar y hacer lo que más amo, que es cantar. Por eso quiero saber si me puede dar la oportunidad de estar al cargo de su agencia.

El señor Yeong Sun se cruzó de brazos pensativo, y yo empecé a jugar con mis dedos de forma nerviosa esperando una respuesta.

—Pues en realidad he estado ocupado estos días porque estoy desarrollando un proyecto. —Habló el señor Yeong.

Sentí como su mano rozó mis piernas, al principio lo ignoré pensando que lo hacía por inercia.

—Últimamente la empresa ha tenido un bajo rendimiento, por lo que mi equipo y yo hemos decidido hacer un reality con todas las trainees de la empresa, y las mejores formarán parte de un grupo de Kpop. —De repente sentí como comenzó a acariciar mi pierna, lo que me hizo sentir incómoda. —Si en verdad eres buena, me gustaría que participaras.

Me sentía incomoda de que me tocara de esa forma, ¿Cuántos años tenía, 50? Sabía que estaba mal pero no sabía como decirle que se detuviera. Le sonreí con incomodidad y traté de retroceder para que apartara su mano, pero él solo hizo más presión ahí.

—Pu-Pues y-yo, no sé... lo-lo pensaré.

—Pero si quieres tener ventaja, podríamos hacer un trato tu y yo. —Insinuó de forma provocativa acercándose a mi.

—¡Ejem!

Yo salté del sillón junto al señor Yeong Sun al escuchar un carraspeó que venía de las escaleras, con los brazos cruzados y rostro serio estaba la cantante Hyu juzgándonos con la mirada.

En realidad el que haya intervenido me hizo sentir aliviada.

—Hyu... ¿Cómo está Soreon? —Disimuló el señor Yeong Sun, como si no hubiese hecho nada malo.

—En perfecto estado la veo yo, le preguntaré a Nemi cuando termina su tratamiento de rehabilitación, necesito llevarla al salón de belleza con urgencia. —Decía Hyu terminando de bajar las escaleras.

—Creo que es en estos días, si mal no recuerdo. —De repente el teléfono de Yeong Sun comenzó a sonar. —Lo siento, debo atender esta llamada.

El señor se retiró y yo lo agradecí enormemente, aun no podía asimilar lo que había pasado hace unos minutos.

—Oye niña. —Me llamó Hyu en tono retador. —No se lo buscas aquí, pero pierdes tu tiempo.

Yo la miré extrañada ¿Por qué me estaba atacando? ¿Qué había hecho yo mal?

—¿Qué pasa, por qué me habla así señorita Hyu?

—Yeong Sun es un hombre asqueroso, ¿Qué hubiera pasado si yo no hubiese llegado? Si buscas fama no vale pagar ese precio.—Me recalcó.

Ese comentario realmente me molesto, ¿Por qué venía ella a darme clases de moral? Si de algo estaba segura es en que ella no era una santa.

—Es fácil a ti decirlo, ya debutaste y eres una idol famosa ¿Qué más quieres? —Le respondí.

—¿Crees que la fama es suficiente? —Cuestionó ella con una media sonrisa. —No, la fama no llena el vacío que muchos tienen por dentro, y ese vacío es el que asesina a muchos Idols hoy en día.

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