Se adelantó la boda.

Alexander.

— y bien... ¿Te dejas curar?.— fueron las palabras de esa pequeña muñeca maquiavélica que era Pía hasta su nombre sonaba a película de terror.

Verla, ignorarme todo este tiempo simulando que yo no era importante, para ella me había dolido mucho, sé que fui yo el que se quiso alejar, pero es que esto está mal, todo está mal.

Pensé que al dejarla mi vida volverías ser tan planeada y perfecta y no, no era así, yo ya no quería estar con Olivia, de hecho ella venía mucho para estar conmigo y de besos no pasaban, ya que siempre lo hacíamos en los muebles para que Pia nos viera y entendiera que yo era un hombre prohibido que se iba a casar, pero la verdad era que el único que tenía que saber y entender eso era yo ella actuaba como si nada.

Al llegar salió corriendo abrazar a James, me estaba muriendo por dentro, ella estaba hermosa en ese vestido, tenía ganas de arrancarlo, siempre tengo sueños húmedos con ella, pero está mal y lo entiendo, el único problema es que la deseo la quiero gritando para mí y que se le olvida cada hombre que pasó por su piel.

Discutimos por la fiesta, pero ella había pedido permiso, Olivia estaba fúrica esta noche, después de mucho tiempo estaríamos juntos, aunque ese no era un problema, la verdad es que ya no la deseo como antes, decir que la amaba era una necesidad para mí y ahora simplemente no lo hacía ya no sentía lo mismo hacia ella mi boda será en dos meses un mes después de la de mamá y Roberto y ahora me parecía una tragedia, mi vida cambio por completo de que Pia llegó a mi vida ella la puso patas arriba.

La vi bailando con James quise acercarme para separarlos, pero Olivia se me adelantó, lo que no me gustó fue que derramará su copa en ella, Pia se fue furiosa a su habitación antes de ir con ella busqué a Olivia y se lo reclamé y aunque negó que fuese a propósito sé que lo fue, la seguí y cuando iba a entrar abrió y estaba uff malditamente sexy el vestido era vulgar, pero a ella le lucía muy bien y no se le veía mal es más la hacía ver sexy sin ser inapropiado, pero igual se le veía mucha piel, la deje encerada y discutimos.

Pía me grito y yo a ella también me amenazó con volver mi relación una mierda allí estallé y le dije que ya lo era que por su culpa mi relación estaba hecha un desastre y era su culpa, que por más que trataba jamás salía de mi cabeza, pero entonces se le ocurrió la brillante idea de que lo que me pasaba era una obsesión y nada más que si la dejaba salir y atender a sus invitados sería mía esta noche pera que se me quitará la obsesión con ella y no había duda que eso era lo que tenía estaba obsesionado y al conseguir lo que deseaba todo acabaría, lo dude pero luego acepte.

— ¡Alexander! Tienes una respuesta.— volvió a preguntar entonces Asentí y abrí la puerta, ella salió y se empezó a divertir, Olivia se quería morir, empezó a bailar con James y cada vez que se contoneaba se le veía todo el muslo, yo no aguantaba vi las intenciones de James quería meter su mano y tocar sus piernas, pero de inmediato interviene.

— Podemos bailar.— Dije mirándola mientras bailaba, me susurraba al oído que no fuera impaciente ni celoso y menos con James.

— Sabes no deberías estar celoso de James, él será mi novio, me lo acaba de proponer y no lo he aceptado, pues, por lo que pasará hoy.— dijo susurrándome al oído.

— Que, por qué aceptarás.—pregunte molesto.

— Necesito buscar mi camino y el es perfecto es guapo trabajador buen hombre y antes de que me besaras era él en lo único que pensaba.— Dijo y me quedé de piedra.

— Ves ahora piensas en mí, dile que no.— le pedí y se rio.

— Después de hoy cada uno seguirá su vida y seremos un simple recuerdo tómalo como tu despedida de solteros.— Dijo y la rabia me invadió.

— Una pregunta te casarás con Olivia en dos meses.— preguntó.

— sí — respondí de manera rápida.

— La amas.— dijo y me quedé callado, pero luego contesté.

— Sí.— Ves, entonces que de malo tiene que querer hacer lo mismo.

— oh, es que piensas casarte, vivir aquí y escaparte conmigo todas las noches y hacerlo en la piscina y en jardín.— Ella hablaba y yo ya estaba más que duro.

_ tranquilo será sexo de una noche y mañana le diré que sí a James y luego podré ser toda de él.— dijo y no aguante más me separé de ella y me fui de allí, el teléfono sonó y eran nuestros padres.

— Aló hijo, mañana volvemos a casa, dile a Pía que deje todo en orden.—

—si madre ya le aviso— dije y Olivia, James y Pia se acercaron y entonces puse el altavoz para que Pia oyera.

—madre aquí está Pía, habla._ Mi niña dejas todo listo mañana nos devolvemos.— dijo sonriente mamá.

—. Si señora bonita, dígale a mi papito que lo y lo extraño mucho.— dijo y Olivia volteo los ojos.

— Él también lo hace mi niña.— dijo mamá.

— Suegra gracias por regresar antes.— Dijo Olivia y fruncí el ceño.

— Claro, mi reina con esa noticia de que quieren adelantar la boda, regresamos ya.— mire a Pía y está se alejó un poco, yo mire a Olivia mal.

— Hijo que bueno tanto se aman que no esperan a estar junto, bueno adiós cuídense — Al cortar la llamada Pia se acercó a James y luego los demás empezaron a irse y ella se puso a limpiar mientras James la ayuda.

Despedí a Olivia y ya todo estaba dicho, me casaría y sería feliz después de acabar con mi obsesión, James poco después se fue y otra vez éramos solo los dos, fui a mi habitación, me duché y me acosté a dormir, ella no vendría solo fue una treta de niña tonta.

Estuvo mal lo que hizo Olivia, pero es lo mejor de que me caso, me caso y nadie me hará cambiar de opinión.

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