Capitulo XIX

Punto de vista de Dante

Encontrar a Abi ha sido lo mejor que me ha pasado en este tiempo tan tormentoso, ahora soy papá de dos hermosos bebés, que se parecen mucho a mi, y están los hijos mayores de Abi que son un encanto de niños y se ve que han sufrido mucho por la ausencia de su padre y por haberlos separado de su madre, como quisiera que Abi me de la oportunidad de formar una familia con ellos, por ahora sigue siendo mi esposa y voy a aprovechar esa ventaja que tengo, me dijo que fuéramos despacio y eso voy a hacer y más que quiero ser totalmente sincero con ella no vaya a hacer que empiecen a aparecer malos entendidos, también decidí terminar de una vez con ese compromiso sin sentido.

Vanessa: amor por fin me llamas, estuve tratando de comunicarme contigo, pero no me contestaste.

Dante: estuve ocupado, por qué la insistencia?

Vanessa: quería decirte que ya tengo el salón donde será la fiesta de compromiso, está espectacular y sé que te encantará.

Dante: cancela el alquiler, yo corro con todos los gastos.

Vanessa que pasa amor porque quieres que cancele, ya pasé las invitaciones.

Dante: lo siento Vanessa pero no me voy a casar contigo, eso es imposible ya que yo estoy casado.

Vanessa: es una broma verdad? No es gracioso Dante, por favor se serío.

Dante: no acostumbro a jugar, y ya te lo dije todo está cancelado, ya pronto regresaré con mi mujer y mis hijos.

Colgué el teléfono, no quería seguir escuchando a esta mujer y es que en principio acepte este absurdo matrimonio solo por complacer a mi madre. Lo siento por Vanessa, ella sabía que no la amaba y que mi corazón ya tenía dueña, y si ese día que mi Abi se marchó me di cuenta de que la amaba y ahora que la encontré y de paso con mis hijos, mi amor por ella se hizo más fuerte, ahora tengo que luchar por conquistarla.

Me fui a la cama y apague mi teléfono, sabía que mi madre no tardaría en llamar, cuando desperté ya estaba amaneciendo, me levanté, fui al baño arregle todo lo que iba a usar ese día, pues hoy tenía una reunión con Darla y Abi, encendí mi teléfono y como había previsto tenía unas veinte llamadas de mi madre, como treinta mensajes de voz y otros 10 escritos, mi madre es una mujer muy intensa. Todos eran lo mismo así que los borré y me dirigí al apartamento de Abi a cumplir mi palabra, le marqué y está contesto de inmediato.

Abigail: buenos días, ya te abro.

Dante : buenos días, preciosa, voy subiendo en el ascensor unos pasos más y llego.

Abigail: ok voy bajando las escaleras y ya estoy en la puerta.

Abi abrió la puerta de su apartamento, en ese momento vi a la mujer más bella del planeta, no pude aguantar y le di un beso, al principio ella se resistió y poco a poco fue cediendo, necesitaba hacer esto, aunque después me tocará pedir perdón.

Dante: lo siento sé que dije que iba a ir lento, pero no aguante más la tentación.

Abigail: solo te lo permito por hoy, no abuses.

Dante: no prometo nada.

Escuchamos a los hijos de Abi bajando las escaleras, así que nos separamos.

Carlos: Dante estás aquí, ya despierto a mi hermana para que nos alistemos.

Dante: está bien campeón anda mientras ayudo a tu madre a preparar el desayuno.

Carlos: genial, ya bajamos.

Darla: que escándalo es este, no dejan dormir.

Dante: lo siento no pensé despertar a medio edificio.

Abigail: no exageres, igual ya es hora de ir alistándose para salir, la niñera llega en una hora y nos vamos.

Dante: donde está Juan y Camila, quiero cargarlos.

Abigail: en su habitación, está arriba a la derecha, ve sin pena yo preparo las loncheras de los niños.

Dante: gracias Abi, ya bajo.

subí las escaleras buscando la habitación de mis hijos, una puerta estaba abierta y vi que era la habitación de Abi me gano la curiosidad y entre, todo era blanco y sus sábanas eran rosadas con toque Floreal, está habitación deba una sensación de tranquilidad, me acerque y agarre un camisón de ella, que olor tan agradable, como quisiera que ella me dejara quedar aquí, salí de la habitación de Abi y fui a la de mis hijos, ahí estaban dormidos se veían tan angelicales, mejor no los despertaba, les di un beso en la frente y baje a la cocina, Karlita ya estaba lista junto con su hermano, esos niños son tan especiales, ahí estaban ayudando a su madre a guardar las loncheras.

Karla: papá viniste, mira ya estamos listos, solo esperamos a la niñera y nos vamos.

Dante: ya desayunaron?

Abigail: no, ellos llevan su desayuno en la lonchera y nosotros desayunamos afuera, la niñera se tarda mucho, ayer no pudo venir y hoy necesito que venga tenemos mucho trabajo.

No tardó en sonar el timbre, ahí estaba la niñera, Darla salió a abrirle y está paso dando los buenos días, esta mujer no me dio buena espina y de paso no dejaba de mirarme.

Abigail: Missi, buenos días él es mi esposo el sr Lombardi y papá de mis hijos.

Missi: un placer conocerlo, soy Missi y estoy para servirle.

Abi es muy ingenua y no se da cuenta de cómo la niñera me coquetea.

No le si mayor importancia y salimos todos de la casa rumbo al colegio, Darla se fue en su auto ella nos esperaría en la cafetería, Abi los niños y yo nos fuimos en el auto de Abi, parecíamos una familia de verdad y mi misión era que nos mantuviéramos así.

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