Capitulo XI La Familia Lombardi

Punto de vista de Abigaíl

Casi era hora del almuerzo y yo me encontraba terminando unos pendientes cuando Dante entro a mi cubículo, no con las mejores intenciones.

Dante: ven que te voy a enseñar algo.

Abigaíl:puede ser después, es que estoy terminado esto, para salir a almorzar.

Dante: será rápido, lo prometo.

Abigaíl: está bien, ya voy.

Dante abrió una puerta que estaba en su oficina y cuando vi dentro no supe que decir había una habitación muy sencilla con una gran cama en el centro.

Abigail: que es esto?

Dante: es mi lugar de descanso, aquí puedes descansar cuando estés muy agotada o solo si quieres apartarte del mundo.

Abigail: gracias lo tomaré en cuenta.

Dante: y qué tal si la usamos un rato?

Abigail: muy tentadora tu oferta, pero ahora prefiero terminar mi trabajo.

Dante: pero solo será un ratito.

Abigail: está bien, solo un rato sabes que tengo un compromiso.

Dante le pidió a su secretaria que no lo molestará y nos encerramos en este cuarto, decidí disfrutar todo lo que pudiera y así lo hice, no sabía que esta loba estuviera dentro de mí, estaba muy sorprendida de todo lo que esté hombre sabía hacer, mi cuerpo solo reaccionaba a cada caricia de él y él estaba muy apasionado, así estuvimos una hora.

Dante: sabía que eras muy apasionada en la cama, yo nunca me equivoco con eso.

Abigaíl: estoy haciendo cosas y portándome como nunca lo había hecho.

Dante: te enseñaré de todo para que nuestros encuentros sean cada día más placenteros.

Abigail: bueno ya tenemos que volver al trabajo, ya es hora del almuerzo.

Dante: te gustaría ejercer tu profesión?

Abigail: claro que sí, siempre quise saber que se sentía ser abogado de verdad.

Dante: bueno te has ganado la oportunidad...

Abigail: no espera no quiero ganarme esa oportunidad por estar acostándome contigo, quiero lograr eso por mi misma.

Dante: ja ja ja sabes con cuántas mujeres me he acostado y a ninguna de ellas le di está oportunidad, Abi no lo estoy haciendo por esto lo hago por qué te lo ganaste el día del almuerzo, pero por tantas cosas que han pasado no te lo había podido decir.

Abigail: estás hablando en serio, no es un juego tuyo?

Dante: con el trabajo nunca juego, después de la boda serás la nueva abogada de mi firma, solo no me decepciones.

Abigail: no, tenlo por seguro, gracias por esta oportunidad.

Lo abracé y le di un gran beso, él no se lo esperaba, ya que tardó en corresponder, y cuando lo hizo me llevo de nuevo al cielo, salí un poco tarde a encontrarme con Darla, así que le pedí a Dante que nos diera media hora para hablar, no quería por qué ya estábamos en hora laboral así que alegue que yo no había almorzado por estar trabajando con él y, ya que Darla iba a hacer la abogada que me guiara debíamos ponernos al día.

Dante: estoy creando un monstruo, eres demasiado buena en todo lo que haces, ve con Darla, solo media hora y empieza en este momento.

Salí corriendo en busca de Darla parecía una adolescente, a la que su padre le dio permiso de salir, llegue donde Darla.

Abigail: Darla amiga perdón estaba terminando un asunto urgente, ya comiste?

Darla: pudiste avisarme, te llamé varias veces y no contestas y la secretaria de Dante me dijo que estaban muy ocupados.

Abigail: así es amiga no he podido ni almorzar, y tú ya lo hiciste?

Darla: si corazón y pedí algo para ti sabía que no habías comido nada

Abigail: gracias, amiga, bueno dame lo que trajiste y empecemos, solo tengo una media hora para almorzar.

Me entrego una bandeja y esto olía demasiado bien mi estómago gruñó del hambre, empecé a devorar todo lo que había, estás sesiones con Dante me dejaban muy hambrienta.

Darla: empieza que nos quedamos sin tiempo, que está pasando con Dante.

Abigail: primero que todo en tres días me voy a casar con Dante Lombardi

Darla: queeeee te volviste loca si apenas y lo conoces como te vas a casar con él?

No podía contar todo lo que estaba pasando ya que incumpliria una de las clausulas del contrato, pero si le conté que él me saco de la cárcel, borro todo mi historia y ahora está ayudando a encontrar a mis hijos y además tengo la oportunidad de ejercer mi carrera, le dije que el no era un mal hombre (mentí) y que no se preocupara por mí que esto me ayudaría a bien.

Darla: te enemoraste de el?

Abigail: no, claro que no yo cerré mi corazón y nunca más me dejaré llevar por esa tontería del amor.

Darla: entonces por qué te vas a casar, yo te dije que te iba a ayudar con todo solo tenías que darme tiempo. No puedes casarte si no lo amas.

Abigail: el amor? Eso no sirve de nada, yo me casé por amor y mira todo lo que estoy pasando.

Darla: no vas a cambiar de opinión? Y ahora por que tan rápido?

Abigail: eso ya es cosa de Dante, y mientras más rápido mejor.

Dante: Bueno amiga no te voy a juzgar ni a preguntar más, solo te apoyaré y espero que esta vez seas feliz.

Mi amiga, si supiera que no era feliz solo lo estaba haciendo para poder buscar a mis bebés, necesito superarme y aprender a enfrentar las cosas. Ya había pasado media hora así que tuve que regresar a mi puesto.

Dante: pensé que tardaría más.

Abigail: estoy trabajando, solo salí a comer algo y tú ya almorzaste?

Dante: no, por favor ve a tu labor y después hablamos.

Me trague mis palabras y seguí a mi cubículo, definitivamente este hombre es bipolar, había pasado una hora cuando pidió mi presencia.

Abigail: dígame señor Lombardi, que necesita?

Dante: hoy vienen mis papás, nos visitarán y tendremos una cena

Abigail: entiendo, estaré lista para acompañarlo.

Dante: a las cinco en punto nos vamos a la casa

Abigail: está bien, si no necesita nada más seguiré con mi trabajo.

No lo soporto, estos cinco años serán una agonía para mí y para rematar ahora tengo que conocer a la familia de Dante y si son igual de bipolar, que voy a hacer, en qué lío me metí?

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