Locura

Mi corazón se tranquilizó con la llegada de mis hijos, David tuvo que comprar nuevos celulares por lo que hizo Gabriel, aun estoy preocupada por la extraña manera en la que se comporta, ese hombre no es la persona de la que me enamoré, sus mensajes están llenos de insultos una locura que lo consume y ahora no me permite reconocerlo, el proceso de divorcio ha sido lento se rehúsa a llegar a un acuerdo.

En la tarde me ocupé haciendo comida para mis hermosos hijos, no tuve tiempo de hablar con Saúl , me sentía muy mal pues me fui de su casa sin avisar, después de las películas y la comida todos nos fuimos a dormir, fue en ese momento que entró una llamada de Saúl, me levanté a responderle, pero fue en ese momento que vi a mí hijo mayor dando vueltas por la sala, caminaba de un lado a otro estaba empapado en sudor, así que no hice más que preocuparme por él

_ ¿David ya no duermes? ¿qué haces despierto a esta hora?

-No lo sé mamá, tengo mucha hambre, siento que me asfixio ¿puedes no molestarme esta noche?

No pude evitarlo, me siento angustiada, ese comportamiento no es normal en mi hijo, se ve inestable por lo que llegué a una terrible conclusión.

_ Hijo, dime por favor que no te estás drogando 

Sonrió, entró a la habitación y azotó la puerta, no le importó en lo absoluto que estamos en casa de los abuelos, esa noche decidí a ponerle un alto a su comportamiento, tuve que entrar a su cuarto y revisar sus cosas.

- ¿Cómo te atreves mamá? ¿Cómo puedes hacerme esto?

- Me estas obligando a llegar a este punto, no sé qué te ocurre, déjame ayudarte 

-Tú no sabes nada de mí, no tienes idea de como me siento, sabes lo mucho que admiraba a mi padre, y Ana era la mujer que deseaba para mi vida ¿acaso solo jugaba conmigo?

- ¿Qué estás diciendo? ¿Alguna vez saliste con Ana?

-En la universidad salimos muchas veces, sabía que estaba con alguien más, pero no me importaba, podía dar mi vida por ella, porque así creí que debía quererla mis sentimientos no tenían importancia si ella era feliz, cuando la vi con mi padre odiaba verla a la cara, odiaba que trabajara en nuestra casa , para que no te contara nada lo único que tuvo que hacer fue besarme y decirme que lo hacía por los dos, que estaba ahorrando para irse conmigo y comenzar una nueva vida ,fui igual de patético que mi padre, él le pagaba y yo solo aceptaba su estilo de vida , ni siquiera sé si el bebé que espera es mío o de él, no quiso responderme.

- Me equivoqué contigo, pensé que te había enseñado a amarte y valorar a tu familia, no puedo creer lo que me dices porque carece de sentido ¿te hacía feliz acostarte con la amante de tu padre? Mientras salía a hacer compras, a trabajar y traer cosas para mi hogar, mi hijo era testigo de la infidelidad de su padre, pero lo soportó solo porque amaba mas a una cualquiera, siempre supe que no me respetas, pero jamás imaginé una traición de tal magnitud, habla con tu padre y háganse una prueba de paternidad tan pronto nazca el bebé.

- A mí me lo recriminas y a Juan no le dices nada, él también lo sabía.

-Seguramente tu lo amenazaste para que no me dijera nada y continuar con tu amorío, nunca llegaste a casa a cenar conmigo, solo llegabas a supervisar que tu hermano no estuviera a solas conmigo, te drogas, me mientes y te atreves a señalar a tu hermano menor por las decisiones que tu tomaste.

Mis padres y Juan estaban impactados por todo lo que David había dicho, era sencillamente una locura, no puedo ni pude entender ¿por qué mi hijo eligió protegerla?  Me fui a mi habitación, cerré mis ojos queriendo morir, este sentimiento y este dolor se han puesto insoportables.

En la mañana , en la mesa estaba preparado mi desayuno favorito todo hecho por las hermosas manos de mi madre, mis dos hijos guardaban silencio estaban avergonzados, pero aunque las cosas parecían terribles aun tenia fe en que podía recuperar nuestra felicidad, esa alegría que una familia posee, esa unidad y ese amor que no se debe fracturar , solo necesito algo de tiempo para sanar esa herida tan profunda que mi hijo dejó en mi corazón; el ambiente  era incomodo, Juan estaba enfadado con su hermano , tanto que ni lo miraba por lo que tomé su mano para que se quedara un poco mas tranquilo, en ese momento sonó el timbre, fui a abrir creyendo que era Elizabeth, pero era Gabriel quién se atrevió a traer a su amante a esta casa .

- ¿Qué crees que estás haciendo? ¡Vete!

-Hoy no vine a hablar contigo, quiero hablar con David, que se haga responsable de su hijo.

-Pudiste llamar antes de llegar, le diré que salga, deben arreglar ese problema ustedes tres ¿no es así Ana? Veo que te encantó arruinar mi familia, el respeto se perdió y todo porque jugabas con estos dos tontos ¿no te parece divertido? 

Traté de cerrar la puerta, pero Gabriel se metió a la casa como si nada, trajo del brazo a la chica casi arrastrada y se la lanzó a mi hijo.

- ¿crees que voy a mantener a tu bastardo? Me cuidé, no soy tan estúpido como tú, hiciste todo ese show para que tu madre me abandonara ¿no es así?

- ¿por qué la tratas así? Está embarazada, que no se te olvide.

Mi hijo la tomó en sus brazos, mientras ella lloraba, era una víbora no podía creer lo que veía, siempre pensé en Ana como una gran mujer, pero pude notar que disfrutaba el daño que estaba haciendo.

-Gabriel ¿no te da pena? Debes discutir eso en tu casa, no te permití entrar mucho menos a esa mujer, es mejor que se larguen de aquí.

- No me iré de esta casa sin ti ¿enloqueciste? No pienso separarme de ti por un ridículo desliz, son veinte años Lucia, ya tienes cuarenta a esta edad nadie te va a desear ¿no lo ves? Envejeciste, te quedarás sola, nadie quiere a una divorciada de cuarenta años con dos hijos tan problemáticos.

Escucharlo hablar me hizo entender que fue una excelente decisión desistir de este matrimonio, vi a mi pequeño Juan destrozado por las palabras de su padre y creo que en ese momento perdí la compostura, me da igual que me trate mal o me humille yo me encargaré de hacer que se trague esas palabras , pero jamás permitiré que se meta con lo mas preciado de la vida que compartimos, mis hijos no son un problema ni un dolor de cabeza, los amo y jamás me he quejado de ellos, no permitiré que ellos se vean afectados en esta pelea sin sentido

- ¡Retráctate! Mas te vale que te disculpes, no pienso rebajarme contigo, pero créeme si vuelves a decir algo así te destruiré. 

En ese momento entró Saúl con un ramo de flores, creo que fue un momento inoportuno, pero me alegró verlo

- ¿Qué está pasando aquí? - Preguntó algo confundido

Pero antes de poder explicarle la situación, Gabriel corrió hacía él y lo golpeó, mientras que David y Ana discuten en el segundo piso el infierno se desató en la sala por lo que no le puse mucha atención a su pelea ,  mis padres escandalizados escondieron a Juan mientras yo trataba de separar a Saul y Gabriel , la casa era un caos una completa locura, jamás pensé que divorciarse traería tantos problemas, pero el ruido que había se silenció en un segundo cuando escuchamos a Ana caer por las escaleras.

Saúl corrió de inmediato a auxiliarla, mientras Gabriel culpaba a David de lo ocurrido y yo, yo sencillamente quedé en shock, tratando de comprender lo que acababa de ocurrir ¿acaso mi hijo fue el causante de ese accidente? No, él no haría eso me lo repetí una y mil veces, al verme tan preocupada casi al borde del colapso Juan tomó mi mano, pues salió muerto de miedo por el escándalo.

_ ¡Madre! Solo piensa en ti, no tienes por qué culparte de lo que hizo David, es igual de idiota que mi papá, todo estará bien

_ Así es, todo estará bien, no se preocupen les prometo que no los dejaré solos en esto - Dijo Saúl quién con una sonrisa nerviosa saludó a Juan.

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