Capítulo catorce- Resolución

-mírate ¿no dijiste que también podías jugar si querías? -se mofó Sam- no puedes ni siquiera intentar seducir a alguien.

Matthew hizo una mueca y giró la cabeza sintiendo el calor de su cuerpo subirles a las mejillas.

-puedo hacerlo si realmente quisiera- contestó entre dientes haciendo un mohín. Pero ¿cómo esperaba que reaccionara si de repente era acorralado? Sin esperarlo transitaba con calma por el pasillo cuando Sam se acercó con porte tranquilo y colocó una mano en la pared cortándole de golpe el camino.

Sam se inclinó hasta quedar a la altura de su rostro y fijó su mirada durante un largo rato en sus ojos. -A Matthew empezó a latirle el corazón a mil pulsaciones por segundo y para mayor vergüenza sabía que tenía la cara colorada.

-Lindo -dijo Sam sonriente. Matthew hizo una mueca. Rememoró una escena con su madre donde ella le decía la misma palabra.

-Quería un nombre que significara atractivo porque eres tan lindo- expuso ella abrazándole después de que le preguntara el por qué había escogido el nombre de Matthew para él -pero tu padre me convenció cuando empezó a llamarte Matt.

-no eres mi hijo, pero yo te quiero igual como si lo fueras. Te quiero muchísimo -A pesar del bochorno sentido por las muestras de afecto de su madre, Matthew replicó en ese momento:

-si tienen un hijo prométanme que me van a querer más que él -su madre se río de su comentario y luego hizo la promesa.

Matthew sacudió la cabeza volviendo al presente y logrando que Sam estaba frente suyo quiso traer a coalición una espina que tenía clavada desde hace algunas semanas.

-he estado preguntándome...-comenzó Matthew con la cabeza baja.

- ¿qué?

- ¿es debido a mí que tú y Louis no se hablen? -en ese momento Matthew levantó la cabeza. Sam titubeó antes de responder.

-no, es porque él hizo algo- Sam miró hacia el techo con gesto pensativo-...y luego yo hice algo. Pero no, no es tu culpa.

-aunque nunca había peleado con él por tanto tiempo -agregó Sam después.

- ¿crees que se puedan arreglar? -inquirió Matthew con ojos esperanzadores. Sam dudó\, pero finalmente declaró:

-...no lo creo -Matthew pareció un poco afligido por su respuesta.

- ¿por qué?

-lo conozco bien y a mí mismo.

La respuesta de Sam no lo complació. Era patente que el ambiente se puso tenso días después de su aparición. Los gemelos hasta ese momento habían sido unidos. Luego de la confesión de Sam se distanciaron y desde entonces Louis parecía decaído. ¿Cómo había podido hacer la vista gorda tanto tiempo? Matthew sentía cargo de conciencia por esto, pero estaba dispuesto a solucionar las cosas. Lo primero que tenía que hacer era disculparse con Louis por haberlo empujado.

Aunque si lo pensaba bien él no había hecho nada malo, Louis fue quien lo estaba abrumando. Matthew no pudo evitar apartarlo. Por su mente pasaron todas aquellas situaciones pervertidas de las que había sido objeto desde el primer día. En un instante se sintió dominado por una furia repentina.

Aun así, le afectaba el pensamiento de que su amistad zozobrara. Matthew estuvo buscándolo por toda la casa alrededor de quince minutos cuando se le ocurrió probar suerte afuera de esta. Entonces lo encontró en una banca del jardín entretenido con su celular. Deseaba que Louis no estuviera en son de discordia. Quería tener un diálogo ameno.

-hola- saludó Matthew sentándose a un lado. El gemelo apenas levantó la cabeza para verlo y volvió a observar su teléfono- ¿cómo estás? -Matthew odiaba cuando la gente hacía eso. Pero hizo un esfuerzo y fue paciente pese a que pronostica unos modales gélidos por parte del gemelo.

-hola- contestó Louis ásperamente. Matthew rodó los ojos hacia un costado con incomodidad.

-que bonito está el día ¿no? -divagó mirando el cielo azul de una mañana despejada. Seguidamente, continuó hablando erráticamente sobre temas triviales con la finalidad de exculparse. Sin embargo, Louis frenó su palabrería con la siguiente frase:

-Matthew, deja de parlotear y tratarme como si fuera tu amigo -Matthew se quedó alucinado. "No hay necesidad de hablar así" pensó Matthew sintiendo una punzada en el pecho. Louis soltó un suspiro al ver como bajaba la cabeza -lo siento. Antes no me expresé muy bien. Quise decir que no quiero ser eso- ´´ ¿por qué? ´´ se preguntó Matthew ¿había hecho algo indebido o cometido un error? ¿Acaso era imposible volver a simpatizar con él?

-La razón por la que estoy molesto es porque...creo que me gustas más de lo que pensaba- Matthew sintió que su corazón se saltaba un latido.

- ¿qué? -replicó alzando la mirada. Se sentía aturdido y apenas era capaz de procesar lo que dijo Louis.

Desde lo del río Matthew pensaba en lo mucho que le gustaban los gemelos. Se llevaba bien con Louis desde el comienzo y le gustaba su manera de ser afectuosa. Además, era innegable que le atraía físicamente.

No obstante percibía con Sam una fuerte conexión a un nivel emocional. Naturalmente, sabía que debía rechazar a Louis, sobre todo si sentía una mayor inclinación por su hermano.

Sin embargo, cada vez que se imaginaba haciéndolo y en lo que decía inexplicablemente sentía dolor en el corazón. Por lo que no había querido hacerlo y al final terminó aplazándolo.

Pero esta era una oportunidad que tal vez no volvería a tener y con esto presente Matthew le dedicó una mirada de disculpa a Louis. "Si lo hubiese sabido antes" quizás entonces Matthew lo habría considerado, pero cuando Sam le manifestó lo que sentía él se sintió inclinado hacia el susodicho.

-antes de que me rechaces- se adelantó Louis como si adivinara sus pensamientos- quiero decirte... que no tenía sentimientos amorosos por ti cuando insistía en dormir contigo a principio del verano- Matthew a este punto sintió que su cara se calentaba, pero no dijo nada.

-después, cuando te besé empecé a sentir algo y sé que te gusta Sam, pero no puedo olvidarte de la noche a la mañana y tampoco sé rendirme con facilidad. En general, no soy tan lento para darme cuenta de que me gusta alguien. Es solo que pensaba en lo mucho que Sam te quería y creo que sentí celos. Por eso me desquité. Luego comenzaste a gustarme de verdad, Matthew- el aludido se sintió abrumado por las palabras del otro, pero también notó la desesperación en este y tuvo un acceso de compasión, que fue borrada con rapidez cuando Louis continuó expresándose.

-...y respeto lo que hagas con Sam, aunque... él no está aquí ahora mismo- en la última parte el gemelo bajó la voz inspirando recelo. Luego puso una mano en el banco, la otra en la baranda del asiento y se acercó al rostro ajeno.

- ¿Louis? -Matthew se sorprendió y se reclinó hacia atrás. Pero Louis se detuvo.

-es una broma -dijo Louis con una leve sonrisa- quiero ir despacio contigo -a Matthew le sobrecogió un repentino fogaje en el cuerpo y su ritmo cardiaco aumentó. En el futuro se recordaría no bajar la guardia tan fácilmente con Louis.

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