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Luego de darle toda la información, Lilith se retira de la habitación, ya que no le interesaba saber más de la cuenta.

“Está segura.” Le pregunta Ziel sobre su hombro.

“Sí. Después de todo quiero saber qué hará aquella mujer al respecto.” Sonríe mientras es guiada a un baño termal.

-alguna vez sé a sumergido en aguas termales? -pregunta la joven orca gris, al llegar al baño.

-sí. -mira adentro. -pero este sé ve muy diferente a lo que pensaba.

-Así es. -le dice guiándola adentro. -los baños termales tienen distintas temperaturas según el tipo de piel… Esta de aquí tiene una de las temperaturas más baja. El agua se filtra cada 5 segundo por la turbina…

Mientras el orco le explicaba cómo funcionaba el lugar, Ziel, regresa a su forma humana. Esta vez la femenina.

-eh. -dice la orca sorprendida por la belleza que podía tener aquel zorro blanco.

Quitándose la ropa el zorro se lava el cuerpo antes de meterse al agua.

- ¿esto sería todo? -pregunta Lilith al quitarse la camisa.

-sí. -le responde nerviosa al verle el tatuaje del zorro en la espalda.

-Entonces te puedes retirar. -le da una sonrisa dulcemente.

-sí… Si necesitan algo. Pueden llamarme. -comenta saliendo del baño.

-¡Qué rico! -exclama el zorro hundiéndose en el agua. -había pasado un largo tiempo desde que me sumergí en aguas tan purificadas.

-nunca creí ver una gran cantidad de agua curativa en un solo lugar. -comenta mientras se lavaba.

-esto es vida. -es lo único que dice sintiendo como toda la tensión desaparecía.

- ¡Vaya! -entrando a la bañera, la bruja siente como todo su cuerpo se relaja. -se siente bien. -manifiesta con alegría.

Y esto se debía a qué las aguas termales en las que se había sumergido no eran más que aguas purificadas, de forma natural. Algo muy raro de ver. Pero que en ese lugar se podía encontrar en grandes cantidades. Puesto que el bosque carmín era un punto dónde el flujo de magia pasaba armoniosamente por todo el bosque, e incluso por la aldea. Y todo eso porque los orcos eran un tipo de ermitaño que se mantenía en armonía con su medio ambiente.

-AAA. Que bien se siente. -exclama saltando en el agua, salpicando a la bruja.

-vaya. -dice Lilith mirando a la nada. -parece que mi nuevo juguete está llegando dónde su jefe.

“-qué interesante.” Dice el zorro viendo a través de su ama, la figura demacrada de aquella mujer.

La cual había llegado a una zona desierta del pueblo. Dónde se hallaba un edificio deteriorado y antiguo; con un escudo lo suficiente fuerte para eliminar a uno de sus muñecos de sombra con solo pisar el terreno, cortando la conexión.

“-qué divertido.” -sale de la bañera. Tomando una toalla, se enrolla en ella antes de salir al pasillo donde la orca los esperaba.

-puedes traerme mi bolsa. -le dice dulcemente. -la he dejado en la habitación contigua.

-sí.

Cuando la orca se aleja para buscar la bolsa, la bruja regresa al cuarto del baño. Serrando la puerta, le ordena al zorro.

“-ve al lugar. Pero no dejes que te vean.”

“-muy bien.” -dice saliendo de la bañera mientras se transforma en su versión masculina. Tomando una toalla, se cubre de la cintura para abajo. “-ah… otra cosa.” -se para frente a ella y le susurra en el oído: -Parece que el lobo tiene un cierto interés en ti. Puede que te termine devorándo en cualquier momento.

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