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Gael no dice nada al respecto, puesto que no tenía como negarlo, así que solo comenta:

-es muy probable que Lucy ya lo sepa.

-debo preocuparme por eso. -dice con ironía recordando los testarudos y molestos que pueden ser los Nefilim.

-ella se propuso ser tu esposa, desde que eran niños.

Jonathan suspira sintiéndose frustrado. -porque todo toman una visión, tan importante, sabiendo que el futuro puede cambiar.

-no es solo por la visión de Solaris. -se para frente a él. -es por lo que puede pasar si te pones en contra de las tradiciones.

-yo nunca acepté casarme. Y no tengo por qué seguir con una tradición que me niega mi libertad.

-estás dispuesto a ponerte en contra del clan.

-soy un lobo. -se para a su lado. -cuando uno encuentra su pareja no hay nada que lo haga cambiar de opinión.

Jonathan al igual que muchas razas, tenía sangre de los Nefilim, por parte de un familiar. En este caso por parte de su madre, quien murió dándolo a luz. Algo que lo diferenciaba de las demás razas, era sus ojos dorados, uno de los rasgos que solo la raza de los ángeles poseía en ese lugar, al igual que una alta compatibilidad con la magia.

-como pensé. -comenta Jonathan observando un tinaco de basura. -que puedes ver ahí. -le pregunta a su tío, señalándole el lugar.

-solo un tinaco. -responde con los brazos cruzados. Antes de percatarse a lo que se refería. -no es.

-no solo este. Los fantasmas en toda la zona desaparecieron.

-los darks talvez se lo devoraron en el ataque.

-como. Si ni siquiera llegaron a esta zona. -sigue caminando. -no solo está pasando aquí, en los alrededores del bosque, tampoco se puede sentir su presencia.

-hablaré con Lucas al respecto. -dice mirando el cielo despejado. -estos últimos días han sido muy tranquilos, incluso de noche.

-después de la captura de las brujas de Sofía, la aparición de bestias disminuyó en gran cantidad.

-sí. Sé que es malo decirlo, pero espero que se mantenga tranquilo un poco más.

-opino lo mismo. Sin embargo, muy pronto comenzarán los exámenes de ingreso a la universidad. Muchos forasteros comenzarán a llegar desde todos lados.

-lo sé. -estira sus manos. -cuando eso comience tendremos mucho trabajo. Así que disfruta de tu día libre y deja de buscar problemas que no puedes resolver.

Antes de que Jonathan le respondiera al respecto, su celular empezó a sonar; al ver la pantalla, se visualiza un número desconocido.

Contestando la llamada, por puro impulso, su corazón no puede evitar rebotar al escuchar la voz de Lilith del otro lado.

-hola. -dice tímidamente. -es el celular de Jonathan Monroe.

-Así es. -le responde con diversión.

Sorprendiendo a Gael, quien lo vio cambiar de actitud en un abrir y cerrar de ojos.

-heee… Puedes… Hacerme un favor. -dice dudando de lo que estaba a punto de decir.

-en que le puedo ayudar, señorita. -responde coquetamente.

-bueno… Crees que me podrías ayudar… A entrar al territorio de los orcos… ¡De forma legal! -exclama lo último sintiéndose apenada.

Jonathan no dice nada por un momento, antes de decir: -puedo saber la razón.

-bueno… En la montaña Carmín se puede encontrar un tipo de planta que no se comercializa frecuentemente en el pueblo. -ase una pausa para pensar cómo explicarlo de una forma precisa. -crees… Que me podrías ayudar a conseguirla… Por favor. -las últimas palabras la dice casi forzada, esperando la respuesta del lobo.

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