Miedo III

Dos días más, maldita sea estuve más que ocupado con el tema de chiara y ese maldito coronel, Ya no puedo perder más tiempo con Abigail, Terminó de firmar unos papeles en la empresa y salgo apresurado mando a cancelar mis citas de por la tarde, no tengo tiempo que perder.

Una hora más o menos tarde en llegar a la universidad y que curioso es la misma de mi muñeca, observó a lo lejos a la chiquilla que me roba la cordura.

-Cuál cordura Renzo por dios.

Habló conmigo mismo, esperando la oportunidad adecuada para estar frente a ella, Vince me habla por el auricular

-Señor, Va caminando a la salida, Va en compañía de dos chicas.

Salgo del auto y me apoyo en él con las manos en los bolsillos.

De morena paso a ser blanca como papel, apenas me vio quedó paralizada, le di una sonrisa fría mientras intenta casi que correr, pero al ver a mis hombres por todos lados, camino directo a mi casi que furiosa, me miraba de arriba abajo, mientras yo hacía lo mismo.

Abigaíl: Oh, pero mira está vivo.

-Hierva mala nunca muere.

Abigaíl: Puedo saber quién es usted y que es lo que quiere, porque me persigue.

-Renzo De Lucca mucho gusto, desde que te atreviste a dispararme seré tu peor pesadilla, sube al auto Abigaíl.

Me giro para entrar al auto y la escucho negarse cosa que me hace rodar los ojos y continuó hablandó lo más calmado que puedo pero la verdad quiero tomarla del cabello y subirla al maldito auto.

Abigaíl: Está loco déjeme en paz. Si no quiere que llame a la policía déjeme en paz.

-Mira niña, Sube al maldito auto o el tratamiento de tu abuela costará mucho más de lo que puedes llegar a pagar.

Ella me mira sorprendida, pero luego se recompone pateando mi auto y subiendo de mala manera, cosa que me hace sonreír, Hago una pequeña señal a mis hombres mientras arrancó.

Este tipo que se cree, creo que seguirle el juego por lo menos esta vez será suficiente, mientras él conduce quien sabe a donde yo estoy metida en mi teléfono buscando lo poco que encuentro de él, Así que según empresario heredero de hoteles, fábricas, constructoras y no sé cuánta mierda más, esto es imposible este tipo no tiene pinta de solo ser empresario, además el día de mi tonto secuestro.

Dejo de atrás mis pensamientos cuando llegamos a una casa, pero que mierda que es esto.

-Que hacemos aquí, donde estamos.

Renzo: Está casa puede ser tuya, si solo aceptas lo que propongo.

-No me importa lo que tenga que proponerme, se muy bien cuáles son sus intenciones y la respuesta es no y mil veces no.

Renzo: Abigaíl sé más inteligente, piensa bien, una casa con más comodidades para ti y tu abuela, un depósito mensual...

-Que le dije que no, y como se vuelva acercar a mí el siguiente disparo será entre medio de sus cejas, no me provoque porque aún no sabe de lo que soy capaz

Bajo del auto lanzando la puerta indignada con lo que ese maldito me acaba de proponer es un infeliz abusador, veo el primer taxi pasar y sin pensarlo me subo a el.

Que se cree ese maldito idiota, dios dame paciencia para no andar todo a la mierda y quemar vivo a ese muñeco de torta, después de casi dos horas llegó a casa pagando el taxi con todo el dinero que traía, además de mi coraje, me quedé sin dinero.

Busco a mi abuela y la veo sentada junto a nuestra vecina platicando las saludos con un ademán y me voy a mi habitación donde sin perder tiempo, busco la verdad de ese Renzo de Lucca.

Políglota, casi que piloto aviador, destreza en combate cuerpo a cuerpo, Capo de la mafia más importante y poderosa de Nápoles mejor conocida como la camorra, líder de la tan aclamada Cadena de mafiosos élites de Italia. Nieto de Giuseppe de lucca Ministro participante a elecciones gubernamentales del país, hijo del siempre líder Royce de lucca y la Dama y Koraleva de nacimiento Zoe Novikova.

-Pero que mierda? Es el hombre más peligroso que hay en el mundo además su madre Es la primera Boss mujer de Rusia o como.

Sigo buscando hasta que armó todo un árbol genealógico con esa familia de delincuentes, a mi mente llega Max, pero no es imposible o no, no puede ser.

-Sera que el mató a Max?

Esa pregunta se responde en mi cabeza sin parar, es obvio que ese hombre está loco, se le nota desde lejos que se le cruzan los cables, así que tengo que ser más inteligente que el y séquito de enfermos.

Abigaíl estaba muy decidida a darle pelea a Renzo pero como pelear con un demente acostumbrado a tener todo lo que quiere, la primera llamada fue suficiente para entender que esto no era un juego, y que Renzo sería su pesadilla hasta que ella aceptará la maldita propuesta que este le hacía.

Ella nuevamente intentaría resolver el problema en el que estaba, Renzo seguía presionando, pero Abigaíl muy segura que él no podría con ella jamás.

-Hiciste lo que te pedí.

Vince: Si, pero ya ella lo resolvió

-Bien entonces presiona por donde más le duele y esa es su abuela, Quiero que compres el maldito hospital donde está, quiero que sobornes a los doctores que la atiendan que le suspendan el tratamiento.

Zia siempre fue una niña muy curiosa, así que la chiquilla había ido a visitar a su hermano pero al ver la puerta del despacho abierta, ella no pudo evitar escuchar lo que Renzo hablaba con Vince.

Después de disimular muy bien, pudo abrazar y besar a su hermano, pero con la intriga viva de quien era esa persona que Renzo quería perjudicar.

-Nena me esperas unos minutos, tengo algo que atender ya vuelvo.

Obviamente, Renzo la saco del despacho dejándola en el pasillo, pero nuevamente Zia daba cátedra de ser la más metiche de la familia eso lo heredero de Giuseppe, entro y reviso lo que pudo encontrando la foto de Abigaíl.

Zia: Así que si eras tú.

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