Capitulo 4

Hoy estoy preparando el funeral de mis padres, no quise que nadie me acompañase solo Alejandro, es mi único amigo.

¿Alejandro: pequeña que harás ahora?

Sofía: que tú crees? Mis padres tienen empresas en varias partes del mundo, solo me quedaré en la manada a terminar estudios, dejaré a mi abogado en la empresa de aquí y yo me voy a otro país

Alejandro: me dejaras?

Sofía: no tengo a más nadie aquí, solo a ti, y tú debes trabajar, tranquilo te voy a visitar seguido ok, además aún no me voy, la carrera dura 4 años

Alejandro: te apoyaré en todo lo que necesites está bien, quieres que me quedé contigo en casa

Sofía: me vendría bien tu compañía está noche, gracias Alejandro

El funeral fue rápido, Sofía no quería seguir sintiendo ese dolor, haber perdido todo en un solo día, a penas terminaron se fueron a casa, decidió contratar a alguien para que limpiara el desastre de todo lo acontecido. Alejandra se quedó con ella en casa a partir de esa noche.

Un mes y medio ha pasado desde esa tragedia, Sofía decidió estudiar desde casa, no estaba preparada para salir de casa, al menos no sin Alejandro, no sentía esa seguridad de antes.

Desconocida: eres más fuerte que este dolor, ellos no querrían verte derrotada.

Sofía: de quién será esa voz, dudo que sea de mi lobo, aún no se presenta, todavía falta mucho para eso

En ese momento pienso bien las cosas y decido salir, esa voz tenía razón, a mis padres no les gustaría verme derrotado por el dolor, así que decido arreglarme, y salgo a mi lugar de entretenimiento.

¿En el camino me encuentro a Alejandro

Alejandro: saliste mi reina, a donde vas?

¿Sofía: a entrenar un poco

Alejandro: te acompaño?

Sofía: estaré bien, quiero estar sola

¿Alejandro: si me necesitas me llamas al teléfono, está bien?

Sofía: Si mi rey, gracias.

Alejandro: lo que Darío yo por ser tu mate ---- pensé--

Camino lento en el bosque, quería disfrutar bien de la naturaleza, los sonidos de los animales, el viento, todo. Llegó a mi lugar secreto y busco primero estirarme, hacer un calentamiento, luego de eso busco dar golpes una tras otro, de la nada siento lágrimas caer, pero las ignoro, y doy más y más y más golpes hasta que veo mis nudillos sangrar, me tiró al suelo y solo soy un grito desgarrador, me quedo allí llorando, perdí la noción del tiempo y decido volver a casa, aunque que importa, ya nadie me espera en casa.

Al llegar veo al abogado de la familia en la puerta.

Abogado: buenas noches, Srta. Volkov, se encuentra bien, está herida... déjame ayudarte

Sofía: estoy bien, gracias. Venga pase, hace frío

Busco hacer té y busco unas galletas

Sofía: dígame abogado, en que lo puedo ayudar

Abogado: primero déjame limpiar esas heridas, aún no eres lobo para curarte tu sola

Sofía: está bien gracias.

Abogado: listo, ahora sí... Solo quería darte el reporte mensual de las empresas de tus padres, su producción sigue siendo la mejor de todas, y los ingresos siguen aumentando, necesitamos más mano de obra.

Sofía: bien, contraté al mejor personal, lo dejo todo en sus manos

Abogado: hay algo más que debe saber

Sofía: dígame abogado

Abogado: sus padres dejaron todo arreglado para el día de su transformación, recuerda que será dentro de 15 días, yo estaré presente y el motivo está escrito en esta carta, puedes leerla una vez yo me vaya o si deseas yo me quedo.

¿Sofía: puede quedarse? Ya no lo veo como mi abogado, ha estado en mi familia por años, lo veo ya como un tío

Abogado: un honor para mí sería que me llames como tal, y gracias, ten la carta, cuando te sientas lista, aquí estaré.

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