EQUIPO DE RESCATE

— hermano lo siento.

Acaricio su cabello

— todo está bien, todo bien.

— entonces es mi turno, deje varias comidas ya hechas ir y comer, si no despierto rápido tu comes sandwich y algo sencillo.

— lo tengo hermano.

— bien

Mire las canicas y puse una en mi boca, pronto me sentí mareado y mi vista se nublo.

Sentía que mi pecho estaba congestionado, tenía tanto calor, quería hundirme en hielo, para mí mala suerte mi deseo se cumplió y el frío impregnó en mis huesos.

Cuando abrí los ojos sentía mi ropa pegada a mi cuerpo.

No ví al pequeño por ninguna parte, me preocupe y me levanté rápidamente, corrí a la sala este estaba en la cosina haciendo sandwich.

Al sentir mis pasos se giro.

— hermano estás... ¿Despierto? Hermano tus ojos.

— ¿ que tienen mis ojos.?

Camine hasta el espejo en la habitación y respire hondo.

— son rojos hermano.

De hecho así era, mis pupilas antes cafés ahora son rojas.

— nooo, mis hermosos color miel

— hermano, eran cafés

— cof, bueno si, pero eran de un color café claro, se veían miel a la luz del sol.

— no hermano recuerdo bien de que eran un café oscuro.

Golpeó su cabeza suavemente

— el punto es que ya no están

— pero hermano te ves cool.

Negué y pregunté cuánto tiempo había dormido.

— semana y media hermano, ya me estabas preocupando.

— pero estoy bien ahora

— hermano por cierto ¿ sientes algo diferente. ?

Negué.

— intenta con tu poder.

Lance la línea, la cual rompió la mesa

— es lo mismo, creo que es un poco más fuerte.

— hermano y si intentas moldearla, leí en una novela de eso, has figuras con ella.

— entiendo.

Después observé su sandwich y sonrió, luego lanzo mi poder y desecho tomo la forma del sándwich, este se desintegró.

— hermano genial, pero mi sandwich.

— no te pongas triste te haré uno nuevo, deacuerdo.

— está bien.

— tomaré un baño

Después de un tiempo, cosine una comida abundante y nos sentamos a comer.

Cruzhtt.

En ese momento la puerta sonó.

— ¿ hay alguien aquí, ? ¡ somos el grupo de rescate.!

Ambos se miraron.

— hermano iré haber.

— espera no te levantes, puedo verlos, son dos hombres, traen el emblema militar, traen armas.

— ¿hermano puedes ver a través de las puertas.?

— si pero todo se ve rojo.

— ¿ hay alguien ahí. ?

Pregunto uno de los militares.

— no creo que haya alguien.

Respondió su compañero.

— ¿ hermano abrimos. ?

— ¿ por qué debería, ? no pienso ir de todas formas.

— hermano deberíamos ir, cuando estuviste dormido salí un momento, los árboles estaban actuando muy extraño.

— por extraño te refieres a.

— como si estuvieran vivos.

Mi corazón se inquieta después de todo aunque tengo poderes, lo que pasa en el mundo es algo desconocido, de por si los humanos tememos a lo desconocido.

— está bien vamos

— hermano recoge todo.

Rápidamente puse todo lo valioso en el espacio, si, el me descubrió por descuidado.

— hermano se van a ir.

— abre.

Cuando abrimos ellos regresaron,

— ¿ por qué no abrieron rápido niños. ?

— pensamos que podían ser personas malas.

Ambos soldados asintieron.

— tenemos que irnos deprisa, entren y recojan algo

Asentí y regrese y saque dos pequeños bolsos.

— vamos

Pronto nos reunimos con los demás.

— hermano me gustan tus gafas.

— gracias.

Me había puesto gafas de sol, eran bastante oscuras por lo que no podían ver mis ojos rojos, no pensaba revelar que tenía poderes y le dije a Tom que tampoco lo hiciera, amenos que fuera rotundamente necesario.

— todos suban al camión rápidamente.

Habían varios guardias reunidos hablando de algo.

— hermano parecen asustados de algo.

— lo sé, no les prestes atención.

Nos subimos al camión, pronto comenzó a moverse, habían autos delante y detrás del camión.

— mami tengo hambre.

— come esto rápidamente

— gracias.

Todos miraron ese pedazo de pan con codicia, simplemente negué con la cabeza, el descuido era lo peor que alguien pudiera cometer en este tiempo.

El camión se movió por casi dos horas antes de salir de la ciudad, después de todo tuvimos que parar varias veces, los soldados reunían suministros.

— rescataron a los estudias de las escuelas cercanas.

— se dice que pudieron rescatarlos pero muchos no pudieron salir, murieron mientras los sacaban, había unos con poderes, ya fueron reclutados.

— eso es bueno está ciudad está apunto de ser una muerta.

— ya se han perdido tres ciudades

— así es.

Baje mi cabeza mientras escuchaba su conversación, era bueno que pudieran rescatarlos, el problema es, aque se refieren con ciudad muerta.

— nos detendremos aquí, bajen para darles algo de comer.

— ¿ hermano lo recibimos. ?

Golpeó su cabeza suavemente.

— claro, no vez que no hemos comido en una semana.

El Asintió y recibió lo que pasaban dando, era un pan y agua, haa, después de todo era comida.

Pronto llegaron otros camiones, al parecer este era su punto de encuentro.

— hermano está en silla de ruedas.

Mire hacia donde me señaló, había una mujer bastante guapa, cejas pobladas ojos azules, cabello negro, nariz perfilada y labios delgados; de apariencia delicada, en fin era muy guapa, era una lastima que este en silla de ruedas.

— ya veo.

Continúe comiendo.

— se va a caer.

Solo logré ver su figura correr y sostener la silla de ruedas.

— joder por qué nunca me escuchas.

Junto a la mujer había dos mujeres más, una de ellas la había empujado.

— enserio te crees mucho solo por qué eres bonita, estás en una maldita silla de ruedas, soy una usuaria de fuego, deberías agradecer que me gustes.

— lárgate.

La voz de la mujer en sillas de ruedas era fría y desalmada.

La mujer patio su silla de ruedas y esta se iba a caer, pero antes de que lo hiciera un niño gordito la detuvo.

— oye no la empujes.

La mujer lo miro.

— oye gordito no te metas.

— es malo intimidar a las personas.

— ¿ y que puedes hacer si la intimido. ?

Tom apretó la silla de ruedas.

— Tom no te metas en problemas, lamento que las haya molestado.

— hermano la están intimidando.

— ¿ y que podemos hacer nosotros, ?

el mundo cambio, se volvió más brutal, si no puede sobrevivir, solo le queda morir.

Pueden llamarme desalmado pero era mejor así.

La dama en silla de ruedas observó al niño que se acercó, tenía unos dieciocho, de cabello negro y piel trigueña.

Ella no podía decir nada, por qué era verdad, cuando todo comenzó, los guardias la abandonaron, por suerte logro sobrevivir, estaba junto al lugar donde cayó el rayo de luz, se escondió en un callejón, y se quedó dormida, cuando despertó el mundo era un completo caos.

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