Nueva vida

Durante la noche Isabela estaba en su balcón, ahora piensa en su viaje, Martin a ordenado que la escolten al reino de Altair, solo se dice así misma que todo estará bien, pero al entrar a su cuarto, Martin llega al balcón y ella se sorprende.

-Pero que? Cómo subiste.

-No es tan complicado.

-Martin, que haces ya todo está dicho...

-Shhhh, solo déjame verte una vez más, tal vez jamás pueda ver esos ojos azules.

Él le acaricia el rostro, sabe que lo que dice es verdad, no quiere soltarla, solo la abraza, ella corresponde el abrazo, también le acaricia el rostro, un rostro que quiere guardar en su memoria, ambos desean estar juntos, un beso entre ellos sube de intensidad, entran al cuarto y las prendas quedan en el piso, está noche Martin no quiere que termine, la desea la ama y guardara está noche en su memoria, al igual que Isabela que lo toma como despedida, por la madrugada el despierta y solo besa su frente.

-Te vas?

-Si no me voy ahora no seré capaz de dejarte ir, sabes lo que siento por ti, quiero que seas feliz, si tienes algún problema puedes mandarme una carta.

-Gracias, así lo haré, Martin... Por favor intenta olvidar, yo estaré bien.

Martin deja la habitación y por la mañana Isabela sale en un lujoso carruaje, caballeros que son centinelas la escoltaran.

Raquel en la puerta del Ducado recibía un carruaje de ahí salía una rubia de rojos azules, era escoltada por guardias del Ducado, que fueron por ella a la frontera de Altair.

-Vaya te ves fatal.

-Raquel, viajar en estas cosas es la muerte, es más fácil a caballo, pero llegué a un punto donde me canse este cuerpo es muy débil, aquí no hay gimnasio, necesito condición física.

-Jaja no, no hay pero si caballeros muy guapos que estarán dispuestos a enseñarte.

-No me tientes, solo mira a los que me mandaste, acaso quieres que caiga en tentación, aunque no tendría nada de malo, soy una feliz divorciada.

-Te preparé una cabaña para que estés cómoda, vamos a comer algo y me cuentas.

-Si es una larga historia, necesito vino, tienes.

Isabela le contó todo lo que sucedió, Raquel no lo podría créer, toda esa situación jamás se la imagino, acaso todo eso debía pasar así.

-No estás afectada por tu situación, la posibilidad de no tener una familia debe ser duro.

-No se extraña algo que nunca tuviste, con estar con vida es suficiente, Martin me regreso mi dote almenos mi padre no fue tacaño, quería lucirse ante él, además cada mes me depositara una cantidad, me seguirá manteniendo 🤭.

-Jaja, él está bien, si bien me hizo daño y casi mata a Ernesto, la verdad no le deseo mal, crecimos juntos somos jóvenes, pero si lo veo soy capaz de golpearlo, también él no puede venir, jamás podrá cruzar la frontera.

-Estará bien, debe conseguir una esposa que pueda darle hijos, además le sobran candidatas, imagínate dejo ir al amor de su vida, todas van a querer consolar al duque abandonado

-Espero que encuentre a alguien que él pueda amar y que lo ame, pero sabes que es difícil, muchas parejas ahora ya se conocen y lo intentan, pero siempre las grandes familias están más limitadas.

Raquel deja a Isabela instalada en la cabaña, ella tendrá tiempo para pensar que hará, está nueva vida es un comienzo.

Ernesto está en el jardín con su hijo es un niño adorable, él no pierde la oportunidad de cargarlo y llevárselo a su despacho lo duerme y lo pone a dormir en lo que su madre termina de atender a su invitada, casi se muere al saber quién era ella y a Raquel no le quedó más remedio que contarle la verdad sobre las otras vidas, casi no entendía, pero sabe de las leyendas en algunas familias, sobre todo la de Altair y Orión, así que no juzgo a ninguna solo escucho atentamente.

El ahora es feliz con su familia, sobre Martin si no quiere saber nada, no piensa perdonarlo, por su culpa pudo haber perdido a su familia tal vez para algunos sea exagerado, solo el hecho de pensar que Raquel se quedará con el o tomara la decisión de irse a otro reino, no puede soportarlo por eso él no puede perdonarlo.

Raquel llega y ve a su hijo durmiendo, le cuenta lo sucedido a Ernesto, pero le dice que para el no es relevante la vida de Martin, solo se limita a escuchar a su esposa, que al final de cuentas ella si creció con él.

Isabela poco a poco se acostumbra a estar en el Ducado, cuando la ven solo se preguntan quien es, su aspecto llama la atención y uno que otro caballero intenta hablarle, pero ella los rechaza a todos, está vez va al jardín y escucha el llanto del bebé, las niñeras no pueden calmarlo.

-Que le pasa tiene hambre, sueño o que le sucede.

-Señorita no sabemos, los duques salieron y no han regresado.

-Haber dámelo yo lo cargo a ver pequeño humano que tienes, mira el cielo está despejado y hermoso, sabes algún día habrá, aviones volando por todo el cielo, para eso falta mucho o tal vez en este mundo no se así, debes de ser fuerte, tu padre lo es, debes entrenar sin descansar.

No seas como la tía Isabela, que es débil 🥺 no puedo ni defenderme, aunque una vez si defendí a alguien, pero no pude quedarme a su lado.

-Pero puedes aprender

Le decía una mujer vestida de negro que estaba en el árbol.

-Oh!! Dios casi me mata del susto, que hace ahí.

-Cuido del pequeño maestro, tiene a sus niñeras, pero su seguridad está a mi cargo.

-Si, en Lyra está el escuadrón Elite de mujeres, eres una de ellas.

-No, todas venimos de un solo lugar, de Orión ahí nacieron las rosas, ahora hay en varios reinos dónde tienen diferentes nombres

-Sí, conozco la historia, pero su entrenamiento no es desde jóvenes.

-Tú eres joven, las primeras que salieron del reino de Altair, eran de diferentes edades, la princesa Amelia las cobijo y les dio la oportunidad de una nueva vida, cuando llegó a Orión les dio una nueva vida, ahí ahora está una academia si entras desde los 10 años, pero en el Marquesado donde creció el Emperador Arturo, todavía están las primeras rosas, entre ellas la maestra jade, ahora es bisabuela, pero al tener entrenamiento es más longeva, si deseas puedes pedirle al Emperador que te recomiende con ella, gracias a ella la primera guerra entre Dark y Altair termino.

-Waooo pero yo no tengo magia

-Ella tampoco tiene magia

-Pero...

-Si lo deseas puedes, solo es cuestión que te decidas, o seguir soñando con aviones.

-Gracias, lo pensaré

-El joven maestro se calmó y se durmió, si no quieres entrenar serás una buena niñera.

Isabel lo pone en su cuna, regresa a su cabaña y se queda pensando en lo que dijo aquella mujer, será posible que ella pueda ser una de ellas.

Cuando Raquel y Ernesto regresan van a ver a su hijo, sus vidas están en calma, han aceptado su destino y su nueva vida, Ernesto el príncipe heredero que nunca quiso, desde que supo de su hermano comprendió que él era el verdadero Rey, no por nacer primero sino por derecho de sangre, su nacimiento fue designado por los dioses, si ese no era su plan simplemente la princesa jamás se hubiera embarazado, la corona de Lemir tampoco le pertenece, Lemir ha sido gobernado por Emperatrices durante muchas generaciones, su hermana hará un buen trabajo, ahora con Raquel quiere tener esa familia que siempre sonó, una vida tranquila y estable para su hijo.

-Amor gracias por venir a Dark, gracias.

-😊 Adónde podría ir con nuestro hijo en mi vientre, hablabas maravillas de tu casa, que yo quería que mi hijo creciera aquí, sentí morirme cuando me dijeron que estabas muerto, ahora mi corazón está en paz, soy tan feliz, gracias.

-Nunca quise mentir, pero desde que te conocí decías que querías una vida sencilla, me dio miedo perderte, no quería dejar de verte.

-Si, a mí me daba miedo decir que fui prometida de Martin por qué pensarian que fui abandonada, jaja debimos ser sinceros desde el principio, así no me hubiera costado trabajo encontrarte.

-Tienes razón, debí decirte la verdad, pero ahora eres la señora de este palacio de estas tierras, la madre de mi hijo y los que vengan, te amo.

-Yo también te amo.

Ambos inician su nueva vida, llena de amor solo el tiempo dirá que más batallas deben librar, siempre hay alguien codiciando lo que no es suyo, Isabela debe tomar una decisión, no es fácil, pero después de unos meses, después del cumpleaños del hijo de Raquel, ella sube a su caballo y dirige hacia Lemir, ahí tomara un barco hacia Orión, Aprovecha que los padres del emperador vinieron de visita, para viajar con ellos, en su camino puede ver como son los reinos y el gran mar de Lemir, grandes barcos que la llevaran a Orión, al Marquesado donde las leyendas nacieron, dónde una vez una joven marquesa llegaba con unas mujeres que llamaba las Rosas, una nueva oportunidad, una nueva vida.

En el norte del reino de Lyra un joven Duque resguarda las fronteras, protege a su pueblo y hace su trabajo, un escritorio lleno de propuestas, pero ninguna de ellas es relevante para él, de la joven rubia solo sabe que fue con Raquel, no logra entender por qué y durante algunos meses estuvo frustrado, hasta que recibió una carta de Isabela, contándole todo, ella le dijo que podía creerle o no, pero esa era la razón por la que Raquel la había ayudado, le contó que viajaría al gran reino de Orión, buscaría una nueva vida y que él hiciera lo mismo, que no viviera en el pasado, que tratar de reflexionar en que se había equivocado y así poder sanar su corazón.

Para Martin su carta fue reconfortante, tenía en mente cuidar de su gente y ya después buscaría a alguien con quien formar una familia, recordará a Isabela como un amor fugaz y pasajero, de esos que una vez en la vida encuentras, pero por las circunstancias tienen que separarse, solo espera que ella encuentre lo que busca, tal vez si fuera un plebeyo tendría la oportunidad de ir con ella, pero es un Duque, el gran duque del norte, protector de las fronteras, no puede dejar a su pueblo, tiene un deber, uno que le fue dado y que no piensa fallar, solo queda aprender de los errores y seguir adelante.

****Fin****

Doy por terminada la historia, gracias por leer, pensaré si decido continuar con la de Isabela o que sea libre como el viento 🍃🍃

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