nuevo lanzamiento.

Diana.

El evento comienza y me paseo entre la gente con un vestido muy hermoso de color negro ajustado, mi cabello recogido en una cola alta y un maquillaje precioso, camino hacia Laila quien está muy molesta.

— Que sucede amiga este día no es para estar, así que es lo que tanto te molesta.— digo y ella suspira exasperada y estalla.

— que me sucede, pues, te lo diré, me da rabia como ambos se dejan manipular y embaucar a su antojo tú con el imbécil de Edgar, que a ti te hace una carita,, pero a Leandro le dice que se han besado varias veces y esa es la razón por la cual estás molesta con él.— suelta alterada y estoy sorprendida como se atrevió a decir tal cosa.

— Y el otro idiota con la tipa esa a la que cada vez que te ve se le lanza encima y ya me enteré de que te dijo que fueron novios y que hasta perdieron un bebé y eso es lo que a ti te tiene reconsiderando la relación.— Dice esta vez aún más molesta.

— Y lo que ella dice es mentira... aparte no me contó que era su ex... La verdad Laila esto no está funcionando.— Dije de manera triste y ella me jalo hacia otro lugar.

—Aquí si te puedo escuchar mejor había demasiado ruido.— dijo, pero no es cierto todo está igual y yo la escuchaba perfectamente.

— Dije que lo mío con Leandro no está funcionando y lo mejor será que ... Terminemos.— Dije un poco triste.

— Es eso lo que quieres terminar con mi hermano, acaso de verdad sientes algo todavía por tu ex.— pregunto Laila.

— Por supuesto que no, yo ya no siento nada por él.— Dije ofendida y lo que decía era cierto, ya no sentía nada por Edgar.

— O sea no lo has besado.&— pregunto Laila haciéndome enojar.

— Claro que no, la última vez que lo besé fue cuando procreamos a Rafael.

— mmm, ya sé entonces no sientes nada por mi hermano, es eso.— volvió a decir y esta conversación era extraña.

— Tu hermano está con el amor de su vida, tuvieron una historia, perdieron un hijo, no pienso pasar por lo mismo dos veces, ser desplazada cuan el viejo amor vuelve.— Dije y ella alzó una ceja.

— Esa no fue la pregunta que te hice, sientes algo por Leandro, se sincera, quieres a Leandro.— pregunto y suspiro.

— No, yo a Leandro no lo quiero... Yo amo a Leandro con todas mis fuerzas, pero vuelvo y te repito, no pienso ser...— no pude terminar, fui volteada bruscamente por Leandro y me besó de una manera que el ruido que nos rodeaba había desaparecido, me deje llevar por ese beso.

— Mi amor...— Dije y esta era la primera vez que le decía así se separó de mí y me sonrió...

—Tú que... Dilo de nuevo.— dijo mirándome a los ojos con nuestras respiraciones fuera de control.

— Mi amor perdóname.— puso sus dedos en mi boca e hizo un sonido de silencio.

— Shhh — luego de eso me volvió a besar.

— Aquí estás hermosa, ya es tu turno, vamos a que la rompas.— Dijo el encargado de que el desfile saliera genial.

— Dime que ya no quieres terminar conmigo, dilo y hazme feliz.— Pidió Leandro con unos ojos muy tiernos.

— Eres mi Amor y lo único que quiero es amarte.— lo besé y me iba a retirar con Francesco, pero me devolví.

— Vuelvo a ver a la señorita esa encima de ti y tendrás que pagar una cirugía.— Dije amenazante y este me sonrió.

Me fui con Francesco y empecé a prepararme, tenía a muchas personas preparadas para cambiarme cada vez que entrara al camerino.

— Señoras y señores con ustedes, nuestra nueva línea de trajes de baño Deluxe un aplauso.—

Empecé a modelar tal y como me habían enseñado, mentón arriba, espalda recta, piernas bien estiradas y esa sensualidad y elegancia al caminar, yo me veía como toda una experta, segura y decidida, pero la verdad era que en mi cabeza repetía el mantra, paso, paso giro y cabello, ese era mi credo.

Una vez terminé de modelar regresé al escenario al dar las gracias por todo el apoyo que estaba teniendo, luego baje a abrazar a Laila y Leandro.

— Amiga, estoy superorgullosa de ti, mira lo que has logrado, estuviste divina —dijo abrazándome.

— Mi amor perdóname, pero casi corro y te coloco mi saco, estuviste perfecta.

Así fue nuestra noche, todo un éxito, fotos por doquier, y entrevistas en dónde Leandro les dejo claro al mundo quién era yo para él.

— Señor Leandro Bernocchi es cierto que usted volvió con su exnovia, la señorita San toro, esta vez si habrá boda el soltero más cotizado, por fin se casará.— pregunto una periodista a lo que él contestó.

— La señorita San toro y yo solo somos socios y amigos, si me voy a casar, pero es con mi princesa la señorita Diana Bernard.— Dijo y lo selló con un beso, todos quedaron murmurando, luego salimos de allí y yo iba rumbo al apartamento con Leandro o eso creía yo.

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