...Todos aquí se levantan a las 8 o 9 de la mañana, yo, por otro lado, debo estar de pie a las 4:30 de la madrugada y estar lista para hacer los quehaceres como agradecimiento a la familia que me salvó de vivir en las calles. ...
...No podía comer con ellos, no sería algo cómodo para ellos. Así que antes de que despierten preparo algo para mí con cuidado de no gastar mucho de la comida de la casa. Solo comía en la mañana y en la noche, el desayuno y la cena. ¿Almorzar? No sabía que era eso, siempre tenía algo que hacer a la hora del almuerzo, no podía comer lo que comían ellos y tampoco podía prepararme algo para mí, me ocupaba atendiéndoles y no tenía tiempo. ...
...Y luego paso toda la mañana haciendo los oficios de la casa, para después, el resto del día obedecer las órdenes de la señora Rosario y su muy caprichosa hija Sofía. No hay una hora exacta para mí para ir a dormir, a veces soy despertada porque ellos requieren algo. La falta de sueño también afecta mi aspecto, pero es el precio que se supone que debo pagar. ...
...Me despido de mi amiga María, que por alguna razón no le gusta salir del sótano y acompañarme. ...
— Te admiro, me dice... Ni siquiera dormiste bien y mírate allí parada, completamente lista para el trabajo.
— ¿Qué te puedo decir? La costumbre.
...Ya me había acostumbrado a dormir poco, al parecer ya no me afectaba mucho. Mi ropa estaba compuesta por trapos viejos, he visto a mi familia deshacerse de ropa muy bonita y cara porque no les queda o porque tienen algún desperfecto. Jamás me las daban, aunque entiendo, ¿por qué un monstruo como yo usaría esa ropa tan hermosa y llamativa? Seguramente la arruinaría. ...
...Me preparaba a limpiar, sabía que si en algún momento llegaban visitas a la casa debía esconderme, nadie debía verme. Sé que no soy linda y no quiero recibir el desprecio de las personas que si lo son. Así que nunca se me permite abrir la puerta. ...
...A toda costa, siempre trato de evitar los espejos o cualquier superficie en la que pueda ver mi rostro. Los comentarios hacia mi apariencia ya me hieren, me da miedo ver el monstruo que soy. He aprendido a mostrarme así ante las personas de esta casa porque no sé qué tan desagradable es mi aspecto. ...
...Por cierto, vivo en España, en Madrid. Lindo país que me gustaría recorrer. Pero es algo imposible, no debo salir nunca. ...
— Monsta, me grita la señora de la casa.
...No tengo nombre, así es como me llaman todos aquí. ...
...Ella me llamó, pero yo ta estaba allí, yo ya sabía lo que debía hacer a esa hora. Encargarme del masaje de sus pies, lo hacía todos los días, creo que por todo el tiempo que lo hice es la razón del porqué no me resulta incómodo. Es bastante mayor 68 años, pero se ve joven. Bueno, con la cantidad de productos que se aplica, es normal. ...
...Pero no siempre fue la mujer más vieja en esta casa, la mujer más vieja era Tulia, ella tenía casi 100 años cuando murió, no lo sé exactamente. Ella era otra marginada de la familia, ella no podía hablar, pero cuando estaba cerca de ella, jamás me trató mal o me miró con desprecio. De hecho, era bastante tierna. Ella con las pocas fuerzas que tenía recogía trapos para hacer la ropa que yo uso y también me enseñó a hacerlo. Pero todos me dicen que ella buena conmigo por lástima y no porque me quería. Tal vez tengan razón. ...
— Monsta, me grita la señora Rosario, baja la mirada, me incomodas.
...Le hago caso de inmediato, no es bueno hacer enojar a la señora Rosario. Es tan mala y racista, odia mi color de piel y nunca quiere que la toque a menos que sea para masajear sus pies. En muchas ocasiones me ha dicho directamente que su color de piel es superior al mío. ...
...Las 10 de la noche llegaron y yo quería dormir ya, estaba preparada para hacerlo. Pero me llamaron para hacer algo. ...
...Alguien ha derramado algo, debo limpiarlo, debo cumplir con mi labor. ...
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