capítulo 5 Marcada antes de mi cumpleaños.

Del otro lado de Chicago en la casa de Mar.

Hace días que no te veo reír hermanita, ¿Te pasa algo? — dijo Elton acercándose a su pequeña hermana en su silla de ruedas—, deberías de estar contenta mañana será tu cumpleaños.

No me pasa nada, contesto Mar mirándolo a los ojos con una sonrisa muy fingida, — solo estoy cansada.

—Ya te he dicho que no te preocupes por las cosas de la casa, yo quiero que sigas estudiando.

—Puede que te tome la palabra hermanito, se acercó a él y le dio un beso en la mejilla, — pero él saber que tú necesitas ayuda para muchas cosas, me lo impide, sabes que te amo.

Elton la abrazo de su cintura respondiendo a ese amor, él siento que ella tembló ante aquel abrazo, pero no le tomo mucha importancia, siguió comentando que tenía un dinero juntado para que ella estudiará y pudiera desarrollarse como mujer, sin imaginarse lo que ella ya había vivido marcándola y dejándola muerta en vida.

Una vez que a su hermano a acostarse y ella se atrancó en su cuarto por si llegaba su padre, mientras en el baño restregándose su cuerpo con el estropajo hasta dejarse su piel más que roja al punto de que saliera sangre, recordó todo de aquel suceso.

FLASHBACK

Ese día Mar Miller Ramírez dejo de ser aquella joven risueña dedicada a mantener su hogar limpio y comida hecha para cuando llegaran su padre y hermano tuvieran que comer, pero todo cambio un día que su padre llegó drogado y con un amigo muy rico que cuando se enteró de que su hija era virgen pago mucho dinero por desvirgarla, después la vendería.

Aunque era una familia disfuncional, sus vecinos la consideraban una Joven hermosa y cariñosa de apenas 17 años próximos a cumplir 18, llena de ilusiones, y de un amor de cuentos de hadas según le contaba su mamá antes de morir, jamás le pasó por la mente que su vida sería arruinada por la ambición de su padre y la perversión de un hombre pedófilo que no le importo que tuviera 17 años en ese momento.

Mar Miller era una niña feliz que bajo la protección de su hermano mayor de apenas 10 años cuando su madre murió y ella apenas era una niña de 5 años, a todos les costó trabajo salir adelante, pero Jonathan Miller que es el padre de Mar fue más difícil de lo que se imaginaba. Comenzó a tener tratos con personas no tan deseables que se dedican a vender droga, al principio no ganaba muy bien y apenas y pudo pagar los estudios de Elton, este ponía mucha atención siendo el mejor de salón y de la escuela, para obtener media beca y que su padre pagara menos, lamentablemente cuando Elton ya salía de la secundaria con la edad de 16 un conductor lo atropello dejándolo herido, al ser un joven de escasos recursos no lo atendieron como es debido quedando en silla de ruedas, él sentía que ya nada valía la pena él tenía metas que ya no podría cumplir, pero cuando vio a su pequeña hermana de 11 años llorando en la camilla con un padre alcohólico, se dijo que tenía que hacer cualquier cosa para ayudarla, pues en un sueño su madre le hablo para decirle que la cuidara mucho.

Así que Jonathan como el mal padre que era, metió a su hijo en la venta de drogas y como él es muy bueno con los números, ya se imaginarán las ventas que tenía, gracias a su invalides pasaba desapercibido, su padre como siempre se desobligó de pagar la renta dejándole a Elton pagar todo apenas y logró que Mar llegara solo hasta la secundaria, pero ella al ver que su hermano trabajaba mucho optó por dedicarse a su casa, tener preparada la comida y la cena de esta manera cuando su padre y hermano llegarán tendrían que comer, la única condición que pido Elton a su padre fue que jamás involucrará a Mar en las ventas de drogas y le hicieran creer que trabajaban en una empresa de repartidores, cosa que ella lo creyó inocentemente.

Jonathan comenzó no solamente a emborracharse, sino después a meterse más drogas, pues ya no sabía cómo acallar la voz de su esposa que siempre le hablaba diciéndole que era un mal padre por no cuidar bien a sus hijos, con la mala vida que llevaba el dinero que ganaba solo era para drogarse o emborracharse, dejando completamente de lado a sus hijos y cuando conoció a Paul Millán empresario a nivel mundial, pero sabía como manejarse en los bajos mundos fue que comenzó Jonathan comenzó a ganar más dinero involucrándose en la trata de mujeres, sin decirle nada a sus hijos, con tanta droga que este se metía estaba más que distorsionado de la realidad y fue precisamente dos días antes del cumpleaños de Mar que lo invito a su casa, ella estaba terminando de hacer de comer pues pronto llegaría su hermana y su padre, cuando Jonathan entró tambaleándose ella ya estaba acomodando las sabanas que había lavado y puso sobre su cama, dejo de doblarlas para acudir con su padre que se decepcionó al verlo en tal estado.

—Pero padre te van a correr de tu trabajo si sigues drogándote de esa manera, dijo suspirando y tratando de levantar a su padre.

—Jajaja reía su padre, — no seas pendeja, donde trabajo, yo soy el jefe.

Mar no dijo nada, pero dio un pequeño brinco cuando entro el otro hombre, era un hombre viejo y gordo de bigote y cara cacariza por las imperfecciones, con un aliento putrefacto por el habano que suele fumar aquel hombre.

—Ayude a tu padre porque también se cayó en la calle, hablo el hombre mirándola con ojos de deseo.

—Le agradezco señor.

Mar sintió desconfianza por aquel hombre, pero su padre le ordenó que lo tratara bien y les trajera la botella de vodka que estaba en el buró de su cuarto, ella así lo hizo y les sirvió un baso a cada uno, pero cuando ella se iba a retirar, escucho algo que la hizo pararse de golpe.

—Te pagaré 100 mil dólares por acostarme con tu hija Jonathan,— dijo Paul, lamiéndose los bigotes, cuando noto que el rostro de Mar es sumamente angelical, con un cuerpo gordito y voluptuosa tanto del frente como de atrás, imaginándosela sometida a él.

—Jajaja rio Jonathan—, mi hija es virgen y si te vendí su virginidad te cobro medio millón de dólares.

—No abuses de mi buena voluntad Jonathan, sabes que tienes una hija muy hermosa, te daré un kilo de la mejor droga que tengo junto con este fajo de dinero, — le dejó caer el tabique de droga y el fajo lleno de muchos dólares que aproximadamente eran 250 mil dólares, que le hicieron brillar los ojos.

—Tienes 40 min, mi hijo llega en una hora y media, — comentó Jonathan sin importarle que era su propia hija a la que entregaba a ese pedófilo.

Mar le gritó que como se atrevía a ofrecerla de esa manera.

—Soy tu hija, no puedes hacerme esto, lloraba mientras caminaba hacia atrás para esconderse de ese hombre.

—Es hora de que crezcas para florecer como las mariposas, además vas a gozar créeme, decía su padre arrastrando las palabras y dándole una calada a la droga que tenía sobre la mesa, también es hora de que sepas a qué nos dedicamos tu hermana y yo, se tomó todo el baso de vodka y siguió diciendo, — tu hermano y yo vendemos drogas, gracias eso tú has tenido que comer, solo que él me hizo prometerte que no sabrías de dónde sale el dinero, ahora más te vale que no le digas nada, y diciendo esa última palabra se quedó con la cabeza recargada en la mesa como un muerto.

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