Entierro

Mateo dejo en su casa a Gema primero, luego a Jara y a su madre, en el camino Jara estaba perdida en sus pensamientos, lo que le había dicho Thiago le tenía así. Sus padres antes de hacer el viaje le habían pedido a ella que cuidara de Sandy, y ella le había prometido que cuidaría de ella, pero ahora hicieron un viaje muy largo y sin retorno, la idea era cuidarla mientras ellos no estaban, pero ahora jamás volverían. Ella sentía mucho amor por esa niña, y no permitiría que nadie la apartara de su vida y menos por gente interesada.

- ¿En qué tanto piensas mi vida?- Le preguntó su madre acariciando su rostro.

- Mamá, va a sonar loco esto, pero me voy a casar con Thiago- Le dijo mirándola directamente a los ojos.

- ¡Hija! Sos muy joven para eso, y ¿tus estudios?- No comprendía por qué su hija le decía esto.

- Mamá, voy a terminar la secundaria y luego continuaré con la universidad, pero ahora Sandy me necesita. Hay gente mala que vendrá a querer llevársela por dinero, Thiago quiere tener la custodia por completo de su hermana y confía en mí para que le ayude con eso.

- Estoy muy desconcertada con todo esto hija, me hubiese gustado que te cases de otra manera y no en estas circunstancias. Aún sos muy joven. Piénsalo bien hija.

- Ya lo pensé Mamá, voy a hacer un sacrificio por el bien de Sandy, amo mucho a esa niña, su madre antes del viaje me la encargo y yo le prometí que la cuidaría.

- ¿Sientes algo por Thiago?

- Estoy algo confundida aún, me gusta estar a su lado, me siento a gusto con él, quizás con el tiempo ya no tenga ninguna duda, porque es el primer chico que ha llegado a gustarme de verdad.

- Hija, piénsalo un poco más y yo apoyaré tu decisión, porque ya es hora de ver la vida de otra manera, en unos cuantos meses ya serás mayor de edad, y cada decisión que tomes te llevará a la felicidad o a la tristeza, al triunfo o a la derrota.

- Mamá, lo que ahora en mi corazón abunda, es el amor que siento por esa niña, sé que estoy corriendo con algunos riesgos, pero jamás voy a arrepentirme por esta decisión.

- Tienes un hermoso corazón mi vida, y yo estaré a tu lado siempre para apoyarte y cuidarte también, porque jamás dejarás de ser mi hermosa niña que la vida me regalo- Le dio un fuerte abrazo a su hija y beso.

Cuando llegaron a su casa, cada una se fue a su habitación dándose las buenas noches.

Al día siguiente muy temprano se levantó para cambiarse eh ir a la casa de Thiago. Paso a buscar a Gema y juntas se fueron, la escuela permitió que todos los compañeros de curso pudieran asistir al entierro para acompañar a Thiago.

Jara y Gema cuando llegaron a la casa, se fueron directamente al cuarto de la niña, la niña solo tenía 4 años y debía asistir al cementerio para darles el adiós a sus padres.

- Buenos días mi niña hermosa- Jara le dijo a Sandy, dándole un abrazo y beso en la frente.

Sandy también le dio un fuerte abrazo.

- Gema y yo vinimos a ponerte un vestido hermoso, porque hoy Mamá y Papá harán un viaje al cielo y de ahora en adelanté te cuidarán desde ahí- Jara le dijo a la niña algo entusiasmada. Jugando y en son de alegría ambas cambiaron a la niña. Cuando estaba lista bajaron las escaleras jugando.

Thiago de abajo las observaba y sonreía.

- ¿Dónde está mi pequeña sol?- Le pregunto a la niña para hacerla correr y jugar por la sala.

Jara y Gema veían como Thiago jugaba con su hermana, se veían felices después de tantas lágrimas derramadas, borradas en sus rostros, pero que permanecían aún en sus corazones.

- Joven Thiago, el desayuno ya está servido- Dijo la encargada de la cocina interrumpiendo el juego.

- Gracias Nicol, ahora vamos.

Thiago les invitó al comedor para que todos desayunen antes de ir al entierro de sus padres. Cuando terminaron se subieron a la camioneta y se fueron al cementerio. Los encargados del funeral ya habían trasladado los cuerpos al lugar, haya la gente ya los estaban esperando.

Thiago tomó de la mano a su hermana y con la otra a Jara, era momento de mostrase ante los demás que eran una pequeña familia. Todos los presentes los veían, y la gente empezó a murmurar cosas buenas y malas a la vez. Pero eso a Thiago ni a Jara le importaban, un cura dio una pequeña misa, Thiago dijo adiós a sus padres en silencio, sin soltar la mano de Jara ni de su hermana.

Brian a lo lejos los observaba y deseaba en estos momentos estar en una de esas cajas, él estaba muriendo en vida, la única persona que había llegado a amar estaba con otro y se sentía que ya nada tenía sentido. Él toda la noche no había podido dormir pensando en Jara, todos sus sentimientos estaban siendo reprimidos y esto lo estaba matando, tenía todos los ojos irritados y cansados, su rostro pálido era notorio. Jara giró un poco la mirada para mirarlo y se vieron los dos a los ojos, ninguno esquivo la mirada, una lágrima se le cayó a Brian mientras la observaba, Jara sintió que su corazón en cualquier momento iba a estallar, Thiago se dio cuenta de lo que estaba pasando, pero no podía decir nada aún. No en estos momentos.

Bárbara se acercó al lado de Brian y le tomó del brazo, él deseaba rechazarla, pero no armaría una escena en medio de tanta gente, así que permitió que se quedara con él.

Jara sintió como una puntada en su corazón, se preguntaba ¿por qué se sentía así?, Thiago la soltó de la mano, para tomar un poco de tierra en sus manos y arrojarla a las cajas de sus padres, papá, mamá me convertiré en esa persona que siempre han deseado que sea, los amo, fue lo último que les dijo.

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