Cásate conmigo

La pequeña Sandy aún no había visto a sus padres, solo sabía que habían hecho un viaje sin retorno, pero ya era hora que la niña diga el adiós a sus padres, Jara y Thiago la tomaron de su mano y juntos los tres se dirigieron donde sus padres estaban, todos los presentes miraban como estos jóvenes se veían como una familia de adolescentes.

En medio de muchas rosas y velas encendidas se encontraban los padres de Thiago y Sandy. La niña al ver a sus padres fríos eh inmóviles empezó a llorar. Jara la abrazo muy fuerte y la niña dijo.

- Tu abrazo se siente como el de mamá, por favor no me dejes como ella.

- Te lo prometo mi niña hermosa, jamás voy a dejarte sola, yo siempre estaré contigo- El llanto de la niña hizo que ella también llorará, el dolor de la niña era el de ella también.

Thiago a las dos les tomó en sus brazos, dándoles consuelo, todos se conmovieron al verlos sufrir de esta manera, por un momento estuvieron así, hasta que la niña dijo.

- Extraño mucho a mamá y papá.

- También yo les extraño mi sol, pero ahora mamá y papá estarán siempre en nuestros corazones, y desde ahí siempre nos van a cuidar- Le dijo Thiago a la pequeña, dándole otro abrazo.

La noche avanzaba, la niña le dio el adiós a sus padres y les prometió que estaría bien, después de eso Jara la llevo a su habitación para que durmiera, al día siguiente muy temprano sería el entierro, Jara la metió en la cama, se acostó a su lado y la acarició hasta que se quedó dormida, le dio un beso muy cálido en la frente y le dijo, de ahora en adelanté yo cuidaré de ti hermosa. Le pidió a la niñera que cuidara de la niña y se fue a acompañar a Thiago.

- ¿Se durmió la niña?- Le pregunto cuando Jara se acercó a su lado.

- Sí, está durmiendo como un angelito- Le dijo tomándole de la mano.

- Jara, cásate conmigo por favor- Le dijo apretándole de la mano para que ella no le soltara y se alejara de él al pedirle una petición.

Jara, no entendía por qué le estaba pidiendo eso, ella quería terminar la secundaria, ir a la universidad sin antes cumplir eso ella en sus planes no estaba casarse. A demás aún era muy joven para pensar en eso. Por un momento cría que estaba alucinando, y que había escuchado mal, pero retomó el camino a la realidad, aún Thiago la sostenía de la mano mientras veía a sus padres fríos eh inmóviles en esas cajas, al rededor de muchas flores de todos los colores.

- Jara, por favor cásate conmigo- Una vez más dijo Thiago.

Jara no había escuchado mal, era real lo que sus odios habían percibido y escuchado.

- ¿Por qué ?- Algo confundida preguntó Jara.

- Aún soy menor de edad, pero en unos días dejaré de serlo, quiero la custodia de mi hermana y quiero que tú también la tengas. Al rededor de toda esta gente, hay gente con otros intereses, por si te has dado cuenta no hay ningún familiar cercano, porque mis padres rompieron lazos por el bien de mí y mi pequeña hermana, ahora cuando se enteren seguro van a venir a quitarme a Sandy, así obtener algo de dinero. La única persona en quien confío ahora es en vos, mis padres también te confiaron a Sandy. Te lo pido por ella, aún es pequeña para entender algunas cosas, lo único que ahora necesita es que la cuidemos. Te lo pido como un favor.

- Es un poco difícil para mi entender estas cosas, pero comprendo el punto- Con algo de duda le dijo.

- Te lo pido como un favor, sé que no te lo esperabas, ni tampoco yo, pero debo actuar rápido.

- Déjame pensarlo un poco y hablarlo con mi madre.

- Si claro, hay tiempo aún.

La gente de a poco comenzaba a irse, Thiago les fue a agradecer por haberle acompañado y a despedirlos a la vez.

La mamá de Jara también ya quería irse, al día siguiente debía ir a trabajar, así que le pidió a Jara que se fueran. Ambas y también Gema se despidieron de Thiago dándole un fuerte abrazo.

- Mañana vendremos temprano- Le dijo Jara a Thiago.

- Por favor, te espero, Sandy te va a extrañar.

- No te preocupes mañana estaremos aquí- Le dijo Gema.

- Mateo está afuera, les llevará a casa. Y muchas gracias por venir. A usted también señora, muchas gracias por acompañarnos.

- Lamento mucho de tus padres Thiago, sé que sos un gran amigo de mi hija, así que cuanta con nosotras para lo que se te ofrezca.

- Lo voy a tener en cuenta señora.

Thiago se quedó solo en esa casa grande, se acercó donde sus padres y se derrumbó, todo lo que no podía llorar ante la gente ahora lo hacía. Tomó las manos frías de sus padres y le dijo. Mamá, Papá, ¿Por qué me dejaron solo?, siento que no voy a poder con todo esto yo solo, soy muy joven para volverme adulto de golpe, esta casa es vacía sin ustedes, extraño comer juntos, extraño verlos en la sala, extraño tantas cosas. Consigo se llevaron mis deseos de seguir adelanté, pero tengo a mi hermana pequeña, ella ahora es mi sentido de vivir, por ella no voy a dejar caerme, por favor mamá y papá denme fuerzas para continuar. Mi vida sin ustedes es una tormenta interminable.

La niña Sandy tuvo una pequeña pesadilla, se levantó llorando, salió corriendo a buscar a su hermano, vio que no estaba en su cuarto y se fue a la sala, vio ahí a su hermano llorando y corrió hacia él, con sus pequeñas manos lo abrazo, Thiago sintió su presencia, se arrodilló para tenerla en sus brazos y juntos lloraron su pérdida, nadie estaba ahí con ellos para consolarlos, solo se tenían el uno al otro. Al rededor solo estaba el personal, ellos sentían lástima por los hijos de sus patrones. ¿Ahora que pasaría con ellos?, era la pregunta que se hacían.

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