Dañando

Una bella sonrisa cada día enamoraba más a Brian, los días pasaban, él desde el día que le dijo a Bárbara que no molestará más a Jara él dejó de hablarla, contenía muchas cosas, solo se conformaba con tenerla todos los días a lado de él, respirar el mismo aire, sentir su presencia, observar esa sonrisa preciosa que tenía, aunque no sonreía para él, ni por él. Solamente tenía que ser un poco paciente y esperar para conquistarla. Todo lo que había hecho o dicho hasta ahora, no conmovió al corazón de ella.

Mientras tanto Jara cada que podía se daba una escapada para ver a la niña que le había robado su corazón. Por ese acto tan noble Thiago cada día más, sentía cosas por ella, quería decirle que quería meterse entre su vida para estropear su corazón y vivir toda esa locura que sentía por ella, pero tenía miedo. Miedo a que ella se aleje y que no sintiera lo mismo que él.

- Thiago ya me hizo algo tarde, es hora de irme- le dijo ella después de haber jugado con la niña.

- Vamos te acompaño- Con ternura él le dijo.

Jara se despidió de la niña y de la mamá de, ella, pero antes la mamá de Thiago le pidió un gran favor a ella.

- Jara, estos días pude observar que quieres mucho a mi hija, yo por unos días voy a hacer un viaje, te gustaría venir a cuidarla por favor, ella se encariñó mucho con vos, no dejes de venir a verla por favor.

- No se preocupe señora, yo después de clases vendré a verla y cuidarla.

- Te lo voy a agradecer mucho, Thiago, la niñera y todos los que están a servicio de esta casa estarán aquí con ustedes.

- Está bien señora, no se preocupe valla a su viaje y que lo disfrute.

- Sos un amor de persona. Y gracias por todo.

Jara y Thiago salieron juntos de la casa, caminaban por la vereda en silencio, ninguno decía ninguna palabra, sentían como el aire movían los árboles, hasta que él de a poco tocó la mano de ella, ella sintió ese roce y se puso algo nerviosa y solo sonrió, Él tomó algo de valor y le tomó de la mano por completo, ella no entendía lo que estaba pasando, pero sintió una electricidad que le atraía, era la primera vez que se tomaba de la mano con un chico, se sentía bien, entonces entre lazaron sus manos y por un momento caminaban así, hasta que ella tropezó con una baldosa y casi cae, pero el rápido reaccionó y la agarro de la cintura.

- ¿ Estás bien?- El preguntó.

- Si, gracias por sujetarme, si no estaría en el piso.

- En todos los tropiezos que tengas quiero ser tu apoyo. En cada logro que tengas quiero acompañarte. Quiero que abras las puertas de tu corazón y que me dejes entrar, quiero ser parte de tu vida.

Jara quedó asombrada con todo lo que estaba escuchando, su corazón bombeaba con más frecuencia de lo costumbre, en todos estos días ambos habían tenido más conexión. A ella no le salía ninguna palabra de la boca, respiro profundo por unos minutos y al final dijo.

- Thiago, también quiero ser parte de tu vida, hay cosas que siento aquí dentro de mí, en estos momentos no sé cómo explicártelo, lo único que puedo decirte es que cuando estoy contigo me siento bien de alguna manera, te has convertido en alguien muy espacial para mí, contigo no tengo que fingir ni aparentar ser alguien más.

- Jara, desde el primer día que te vi, tu belleza me iluminó, nunca con nadie me había sentido así, alborotaste mis sentidos con esa luz que llevas en tus ojos y en tu sonrisa. Yo también me siento muy a gusto cuando estoy a tu lado.

Ambos estaban diciéndose lo que sentían, frente a frente, él nuevamente la tomó de las manos.

- No sé lo que vaya a pasar mañana, ni los siguientes días, pero si estoy seguro de que hoy quiero que sepas que mi amor hacia ti es inmenso.

Entonces en ese momento él la abrazó, ella apoyó su cuerpo en el cuerpo suyo, de ambos los latidos de sus corazones se pusieron a ritmo. Una ola de emociones recorría por sus cuerpos, Jara era la primera vez que sentía estas sensaciones al igual que Thiago, nublados en sus fantasías no sintieron que alguien se acercaba a ellos.

- Suéltala- Grito Brian apartándola de los brazos de Thiago a Jara.

Brian había salido a dar una vuelta para respirar aire fresco, las discusiones con su madre y las exigencias de Bárbara le volvían loco. Sin querer a lo lejos veía como la chica que había movido su corazón estaba abrazando a otro, esto le enfureció mucho, sus celos fueron difícil de controlar y se acercó a ello.

- ¿Qué es lo que te sucede amigo? - le dijo Thiago asombrado.

- Yo no soy tu amigo, pero estás tocando a la chica que me gusta y eso no te lo voy a permitir.

Jara estaba incómoda con la situación, no sabía que estaba pasando. No quería que ambos entren más en discusión entonces le tomó de la mano a Thiago y se lo llevó.

- No me dejes aquí por favor- Él le grito a Jara.

Él veía como ella se iba alejando más y más, quería ir corriendo tras de ella.

- Jara te amo- Una vez más grito.

Pero ella no volteó para verlo.

No puedo verte con nadie más, no lo puedo soportar, todo esto lo que estoy sintiendo me está matando, porque no puedo ser libre para estar a tu lado amor mío, sé que tú no sientes lo mismo que yo, pero ojalá un día puedas entenderlo. Ahora no solo puedo conformarme con verte todos los días, ahora quiero más, si no te tengo a mi lado no sé qué pasará conmigo, sé que soy un cobarde por no hacer las cosas de otra manera, pero solo necesito algo de tiempo y tú no me estás ayudando amor, sin querer me estás dañando, o quizás el daño solo yo me lo estoy ocasionando. Se decía a sí mimo.

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