Estoy confundida

Al día siguiente era un día de escuela, Jara y Gema se encontraron en la escuela.

- ¿Cómo te fue con Brian?- Pregunto Gema.

- Lo deje en su casa, mientras íbamos me dijo que quería estar conmigo y muchas otras cosas más que ahora no recuerdo.

- ¿Sientes algo por él?

- Gema estoy muy confundida, Brian me mostró su vulnerabilidad y me dio una gran lástima, pero ayer pasé la tarde más linda de mi vida a lado de Thiago, sin querer nos encontramos ahí. Fui con mi mamá, pero al final ella se fue y me dejó con él.

- Amiga vas a crear un conflicto entre estos chicos.

- Lo sé, y esto me pone en una situación que no podré manejar.

- Vos tranquila, tienes un propósito en tu vida, solo sigue la rienda amiga.

- Ja, ja, ja, que gran consejo amiga.

-Ja, ja, ja.

Ambas se fueron a clases, Jara odiaba la idea de tener que tener a Brian cerca de ella. Ella llegó a su sitio y se sentó.

- Hola Jara- Dijo Brian

- Hola.

- Te quería dar las gracias por no dejarme solo después de la fiesta.

- No soy tu amiga, pero una amiga haría eso.

- Yo no quiero ser solo un amigo.

En eso, momento se acercó Bárbara a interrumpir su conversación.

- Brian que haces hablando con esta, no dijiste que te daba mal estar estando a su lado, que si no fuera por la maestra estarías a Kilómetros de ella- y al intento le tiro un jugo que tenis en las manos a Jara.

- ¿Cuál es tu problema?- Jara se levantó de la silla y la empujó.

- La clase ya va a empezar, ¿porque no te vas a cambiar?- Con maldad le dijo.

Jara no se contuvo más, y le dio una cachetada en el rostro.

- En la fiesta te lo pasé, pero conmigo no te metas más, porque te va a pesar.

- Tú a mí no le amenazas estúpida.

Brian en ese momento se levantó y le tomó del brazo y se la llevó a Bárbara.

- ¿Qué es lo que pasa contigo?, ella no te hizo nada, porque la molestas.

- Me molesta que hables con ella, tú sabes que en meses nos vamos a comprometer.

- No se me olvido eso, pero por eso tienes que actuar como ridícula. Déjala en paz y yo te tomaré más atención.

- Lo prometes Brian.

- Si, vos sabes que ella no es de mi tipo, pero me gusta molestarla un poco.

- Está bien.

Ambos volvieron a clases, hablando y riendo. Jara estaba sentada leyendo un libro cuando él tomó asiento a su lado. Ella no le miró ni le dirigió la palabra. Él quería hablarle y decirle muchas cosas. Me duele mucho no poder mirarte de la forma que quiero, no quiero alejarme por completo de tu lado, pero creo que nosotros no estamos destinados para estar juntos, cada mañana que despertaré siempre voy a pensarte, me conformaré con tenerte aquí a mi lado sentada, aunque no me hables ni yo a ti, pero aprenderé a vivir con eso, mientras siempre estés aquí, como ahora lo estás. Se decía a sí mismo.

Toda la mañana Brian y Jara no se dirigieron la palabra, pero a ella no le importaba eso, en cambio, para él fue doloroso.

Jara ese día después de la escuela se fue con Thiago, ella quería volver a ver a la pequeña y jugar con ella. Cuando llegaron a su casa, su madre los recibió, llegan justo para la comida les dijo.

- Vamos al comedor- Le dijo Thiago

Ella le siguió, era una casa muy bonita y espaciosa.

- Tienes una casa muy hermosa.

- Yo cuando viva solo quiero algo más pequeño.

- Si vas a vivir solo obvio que vas a necesitar algo más pequeño.

Entraron al comedor, cuando una niña corrió a saludarla.

- Hola Jara, ¿viniste a jugar conmigo como lo prometiste?

- Así es niña traviesa. Pero primero vamos a comer y luego jugaremos.

- Está bien, yo ya me lavé las manos.

- Yo no, pero me acompañas al baño.

La mamá de Thiago veía como esa joven trataba a su pequeña hija y le gustaba mucho.

Todos disfrutaron del almuerzo, Jara se sentía muy bien estando con ellos, sentía como estaría en familia. Ella no tenía una familia grande, solo su madre y una tía lejana, los familiares de su padre no los conocía ni tampoco sabía si existían. Después de la comida Jara y la pequeña se fueron al cuarto de la niña, ella quería enseñarle todos los juguetes que tenía.

- Estás son mis muñecas.

- Que lindas que son, me prestas esta.

- Esta se llama Rosa, Thiago me la regalo para mis cumpleaños.

- Que hermosa que es.

- Vos también sos linda, ¿eres la novia de Thiago?

- No, no somos novios, solo somos amigos.

- Thiago gusta de vos.

- ¿Cómo lo sabes?.

- Él sonríe cuando te mira.

- Ja, ja, ja. El sol está lindo mejor vamos al jardín un rato.

- Bueno.

Ambas salieron jugando, Thiago por la ventana las observaba y se sentía feliz, nunca había visto a su hermanita tan contenta.

- Esa muchacha te gusta verdad hijo.

- Si mamá.

- Es muy linda.

- En eso estoy de acuerdo, es linda en todos sus sentidos. ¿No le expresaste tus sentimientos?

- No mamá, tengo algo de miedo.

- Si no le dices lo que sientes seguro alguien más se te adelantará, y la perderás.

- Hay un compañero en la clase, Brian, note que él también gusta de ella. Pero no sé los sentimientos de Jara hacia él, él tiene más ventaja porque la conoce más que yo.

- No pierdas tiempo entonces hijo.

Jara se cansó de jugar con la niña, vio la hora y ya era algo tarde, tenía que ir donde su madre.

- Ya me tengo que ir Brandy.

- uhhh

- Mañana volveré.

- ¿Lo prometes?

- Si, mañana vengo, mi mamá me está esperando y debo irme a casa.

Ambas se dieron un abrazo y un beso, también se despidió de la señora, Thiago le dijo a uno de sus chóferes que la llevara a su casa.

- Nos vemos mañana en clase chau Jara.

- Chau.

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