Me siento extraño

Jara le habia comentado su madre que tenia una una fiesta el fin de semana.

- No tengo deseos de ir a ninguna fiesta, pero de seguro Gema no dejará de insistir en que la acompañe, será nuestro último año juntas, yo estudiaré administración de empresas y ella optó por derecho.

- es tu último año en la secundaria hija, sos una chica muy dedicada a tus estudios, de vez en cuando no está mal divertirse y distraerse un poco.

- tienes mucha razón mamá. Iré con Gema, además quien nos invitó es un compañero nuevo y me agrada.

- con Gema pueden ir a buscar un bonito vestido.

- Gracias mamá, te amo. Le dio un cálido abrazo a su madre.

Al día siguiente Jara se fue muy contenta a la escuela, antes de entrar a clase se reunió con Gema.

- Jara, ¿mañana iremos a la fiesta verdad?

- si amiga, iremos, porque a la tarde no vamos a buscar los vestidos.

- es una buena idea, así aprovechamos a dar una vuelta.

- hola chicas- Thiago las saludo.

Ellas les saludaron.

- aquí les traigo las invitaciones, una para cada una, tomen.

- ¡son hermosas!. Exclamó Gema.

- es verdad. También dijo Jara.

- ¿van a venir verdad?.

- obvio que estaremos ahí, seremos tus damas de compañía, ¿lo olvidaste?. Dijo Gema.

- claro que no lo olvidé, gracias.

- vamos a clases que se nos hace tarde- dijo Jara, y se fueron corriendo y jugando.

Poco duro la alegría de Jara porque tenía que sentarse a lado de Brian.

- que aburrido es verte todas las mañanas- le dijo Brian.

Ella le miró con indiferencia.

- aburrido para ti, una pesadilla para mí. ¿Cuál es peor?.

- ambas, no creo que soporte estar a tu lado todos los días. Voy a pedir un cambio.

- Has lo que quieras, si logras que nos cambien te lo voy a estar muy agradecida.

- ¿por qué me detestas tanto?

- porque eres insoportable.

- ¿y si cambió?, me tratarías ¿igual?

- ja, ja, ja, ¿qué desayunaste hoy?, ¿media luna con relleno de hipocresía?

- porque mejor no me regalas esa sonrisa linda que tienes y dejas de hablar.

No le respondió más, en ese momento la clase ya empezó.

No sé por qué me siento atraído por ti, no comprendo esta sensación dentro de mi pecho, jamás me había sentido así, esa sonrisa lo cambió todo, jamás te había mirado con tanta atención, pero ahora que estás tan cerca de mí me siento extraño. Pensaba Brian.

Jara intentaba concentrarse en la clase, pero le costaba, Brian le había dicho que tenía una sonrisa bonita, y que cambiaría. ¿Por qué decía esas cosas?, se cuestionaba. No veía la hora que termine las clases para no estar más a su lado.

Cuando por fin sonó el timbre de salida ella tomó sus cosas y salió, en la puerta le esperaba Gema para irse de compras.

- Chicas les espero mañana en la fiesta- Les dijo Thiago y se marchó.

- estaremos ahí- le grito Gema.

- amiga estoy muy emocionada por ir a esa fiesta, quizás consigamos novios ahí. Dijo Gema a Jara.

- ja, ja, ja, que cosas dices.

- porque no, aunque a ti ya alguien te flecho, ¿verdad?.

- ¿hablas por Thiago?.

- si, o lo vas a negar.

-no, es lindo.

- ¿solo lindo?

- bueno es agradable, y, si me gusta.

- lo sabía, ahora hay que buscarte un vestido hermoso para que lo conquistes.

- ja, ja, ja. estás loca, mejor vamos rápido que luego tengo que ir a ayudar a mi madre.

- bueno, vamos.

Las chicas se fueron al centro comercial, buscaron, andaban de galería en galería hasta que se decidieron por unos. Gema eligió un vestido algo escotado en la espalda, de color verde agua y Jara optó por un vestido algo largo con un poco de escote en los pechos, el vestido era de color violeta con unas pequeñas piedras brillosas que bajaban como una cascada.

- con ese vestido deslumbrarás a todos en la fiesta amiga. Exclamó Gema.

- ¿tú crees?

- estoy muy segura de eso, si yo me asombre, los demás también. Jamás te había visto puesta un vestido como este.

- estoy algo nerviosa Gema.

- tranquila amiga, yo estaré ahí contigo y ambas nos vamos a proteger si sucede algo.

- ¿lo prometes?.

- prometido.

- bueno, amiga ya que tenemos los vestidos es hora de irse, si no mamá me matará.

Ambas se fueron contentas después de pasar una tarde muy bonita.

- Jara mañana paso por tu casa y vamos juntas a la fiesta y de paso ahí nos alistamos.

- está bien, me gusta tu idea.

- hasta mañana.

- chau Gema.

Le quedaba unas cuadras a Jara para llegar a la tienda de su madre cuando se cruzó con Brian.

- ¿qué bonita bolsa llevas ahí?, te fuiste de compras. Le dijo Brian acercándose a ella.

- eso no te importa.

- escuche por ahí que mañana iras a la fiesta del nuevo compañero. ¿Te gusta él?

- nada de lo que haga te importa. No sé que haces andando por aquí, mejor porque no sigues con tu camino y me dejas en paz.

- no quiero dejarte en paz, me gusta hacerte enojar, te ves muy linda enojada.

- ¿qué quieres?, porque no te vas.

- también me pregunto lo mismo, también me gustaría saber por qué estoy aquí intentando hablar contigo, creí que tú sabrías darme una respuesta.

- Lo hagamos fácil, tú sigues con tu rumbo y a mí me dejas continuar por favor, deja de seguirme.

- Jara me siento extrañó, ¿no te pasa lo mismo?

- ¿de qué estás hablando?, no me digas que te está bajando la presión y te vas a desmayar, no sabría que hacer.

- ¿hablas enserió o te estás burlando?.

- ¿Tú que crees?- con ironía le dijo Jara.

Jara no dejaba de caminar, hasta que él la detuvo con sus brazos y se para frente a ella, le miró directamente a los ojos.

- no hay momento que no deje de pensar en vos, no sé que me has hecho, pero me siento extraño. Te pido perdón por los malos ratos que te hice pasar, olvidemos todo y empezamos de cero, ¿qué dices?.

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