Día en familia.

Era la primera vez que valentina entraba al club siendo adulta, la última vez había sido para su cumpleaños número diez, cuando sus padres le celebraron una gran fiesta. El lugar había cambiado mucho, pues ahora tenía un toque más moderno.

Valentina ingreso a la habitación, la cual era muy hermosa, el gran ventanal, dejaba ver parte del campo de golf.

_ Por favor póngase cómoda, en unos minutos llegará una masajista que la atenderá.- le dijo el chico a Valentina.

_ Muchas gracias.- le agradeció.

El joven salió de la habitación, dejando a Valentina sola, para que se vistiera, ella se colocó el vestido de baño y se quedó recostada en la cama. Unos minutos más tarde la puerta fue tocada.

_ Siga.- contesto Valentina.

Una mujer de unos treinta años entro.

_ Muchos gusto señorita, mi nombre es Sandra, el día de hoy la atenderé.- se presentó.

_ Muchas gracias.- le dijo Valentina.

La mujer inició prendiendo algunas velas aromatizante y cerrando las cortinas, la habitación quedo iluminada con la luz de las velas.

_ Relájese y déjeme todo a mí.- le dijo Sandra a valentina.

Valentina sintió y cerro los ojos, mientras Sandra daba inicio a los masajes.

…

Mientras, en el jardín de la casa de la familia Evans, Diana y su esposo conversaban, de lo bien que había salido todo.

_ Gracias cariño, todo te quedo excelente.- le agradeció Alonso a su esposa.

_ No fue nada amor, para ti lo mejor.- le contesto ella.

Alonso se quedó en silencio mirando a la nada, Diana sabia que lago le pasaba, pues lo había notado desde la noche anterior.

_ Me dirás que es lo que ocurre.- le dijo Diana a su esposo.

_ No sé de qué hablas.- le dijo Alonso esquivando su mirada.

_ Son más de treinta años juntos, así que no me vengas con eso Alonso.- Diana se sintió molesta.

_ Lo siento cariño, no te molestes, es solo que es un asunto que no me compete, pero sí me afecta, no sé si está bien que lo hable contigo.- se disculpó él.

_ Cariño, nunca nos hemos ocultado las cosas, y eso ha hecho que nuestro matrimonio sea firme, no veo el porqué de ocultarme las cosas a estas alturas.

Tienes razón, cariño.- Alonso, suspiro y luego continuo. Se trata de Fernando, él está muy enfermo.

Diana se llevó las mano a la boca del asombro, Fernando siempre había sido muy allegado a la familia, así que lo consideraban parte de esta,

_ Pero que es lo que tiene.- pregunto Diana.

_ Es un tumor, en su cabeza, el cual crece muy rápido.- le contó Alonso.

_ Por dios, pero debe haber algo que se pueda hacer, que dice Miller sobre esto.- indago Diana.

_ Según mi hermano, la única solución es la operación, pero esta es muy riesgosa.- respondió Alonso

_ Y que pasara si no sé realiza la cirugía.

_ Irá perdiendo la vista, la conciencia, en unos meses no podría reconocer a nadie.- dijo con tristeza.

Esto es tan injusto, por qué tiene que pasar esto, primero fue Selena y el pequeño Lucas, ahora Fernando, Dios que será de la pobre de valentina.- dijo entre lágrimas Diana. Debemos ayudarlo, podemos hacernos cargo de Valentina mientras él se recupera.

_ Lo mismo le dije, así que también me haré cargo de su empresa en lo que sale de todo esto.

_ Me parece bien cariño, debemos darle todo el apoyo que necesites.- dijo Diana mientras limpiaba sus lágrimas.

Lo haremos.- dijo Alonso. Cariño, también hay algo más en lo que he estado pensado.

_ ¿Qué es? - pregunto Diana.

_ Creo que valentina es la chica adecuada para casarse con Javier.- soltó Alonso.

_ No creo que sea buena idea, valentina es una chica muy tierna, no podemos amarrarla al idiota de nuestro hijo.- agrego Diana.

_ Lo sé, pero solo piénsalo, ello se llevan muy bien, demás, Valentina es una mujer de carácter, sé que no se dejara de Javier, una mujer así es lo que necesita ese escuincle para hacerlo entrar en razón.- el argumento de Alonso era válido, pero aun así Diana no se sentía segura.

_ No lo sé cariño, además Valentina tendría que estar de acuerdo.

_ Lo sé, de igual manera lo hablaré con Fernando.

_ Suerte con eso.- Diana sonrió en ese momento.

_ Por qué sonríes.- le pregunto Alonso.

_ Es que me gustaría ver la cara de Fernando cuando le hables sobre eso.- dijo ella entre risa.

_ No había pensado en eso, creo que me va a matar, pero de igual forma lo haré, de alguna forma Valentina estaría más protegida si se casa con Javier.

…

Javier.

Había dormido hasta tarde, así que cuando desperté ya casi era la hora del almuerzo, mi padre y mi madre estaban en el jardín conversando sobre todo lo que había pasado en la reunión de la noche anterior.

_ De que te ríes madre.- le pregunte a mi madre.

 _ De nada, hijo, ya desayunaste.- me dijo ella.

_ No, apenas me voy levantando.- le dije.

_ Bien, pediré que te preparen algo.- ella se levantó de la silla y se encaminó a la casa.

Mi padre estaba en silencio, era como si su mente estuviera en otro lugar.

_ Padre, estás bien.- le pregunté poniendo mi mano en su hombro.

Lo estoy.- me contesto. Cuando llegaran los resultados de tu examen.- pregunto.

_ Esta semana.- le dije.

_ Bien, necesitó pedirte un favor Javier.- me hablo en un tono serio.

_ Claro padre, tú solo dime.- le contesté.

_ Necesito, que cuando estés en la universidad, cuides bien de Valentina, sé que no podrás estar cerca de ella todo el tiempo, pero en lo posible trata de vigilar que no necesite nada.- me pido.

 La verdad era que su petición me tomaba de sorpresa, que senos abia que fuera tan cercano a ella, pero al escuchar su tono de voz, supe qué lago lo preocupaba.

_ Cuenta con ese padre.- le contesté.

_ Bien, estaré en el despacho por si me necesitan.- mi padre se alejó dejándome solo.

Algo más estaba pasando, y sea lo que sea, era algo que preocupaba mucho a mi padre, pues era más que evidente que algo lo atormentaba.

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