Habitación

¡Hola a todos! Esta es la segunda parte de regreso para vengarme, y espero que les guste.

Esta historia se va a tratar, del amor entre Patricia y Paolo. Después de veinticinco años sin saber nada del uno de otro, sus caminos se volverán a cruzar.

Los chicos se lucharán para estar juntos, deberán cruzar muchos obstáculos, uno de ellos, es todo el daño que los padres de Patricia, le hicieron a Cristal, (la madre de Paolo), El chico tendrá que aprender a separar el pasado con el presente si no quiere perder a la mujer que ama.

La vida de Patricia nunca a sido fácil, no solo vive un infierno al lado de sus abuelos, sino que se atener que enfrentar al pasado de sus padres.

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...20 años después...

...En un pequeño pueblo en las afueras de la ciudad......

En una pequeña habitación, una chica soñaba constantemente con el mismo chico. Hacía el amor con él, paseaban por todo el mundo, y lo más increíble, era que tenía una hermosa niña de él.

Patricia, nunca había visto al chico con el que cada noche soñaba, ¿Era demasiado extraño soñar con alguien al que no has conocido?...

Era alto, de cabello negro, barba alineada; ojos grandes de color, labios gruesos, y sobre todo tenía un físico envidiable...

_____ ¡Patricia, debes levantarte!... Se te hará tarde para el trabajo _____ La voz de Sacha se escuchó al otro lado de la puerta.

La chica perezosamente fue abriendo los ojos, nunca entendía por qué su madre siempre la llegaba a interrumpir, cuando estaba a punto de decir sí, aceptó casarme con el chico, al que apodaba el papacito.

Patricia estiró su mano para coger el reloj en el Buró al otro lado de su cama. Al ver que ya eran casi las cinco de la mañana, la chica abrió sus ojos completamente.

Dio un salto de su cama; olvidándose por completo de ponerse las pantuflas, caminó descalza hasta el interior del baño.

Abriendo la llave del agua caliente, y luego del agua fría. Al asegurarse de que el agua estuviera tibia, se metió a bañar.

El agua cayó lentamente por su cuerpo, al cerrar sus ojos, volvía a recordar al chico con el que soñaba cada noche, su piel se ponía de gallina.

____ ¡Patricia, apúrate, o vas a llegar tarde!... ____ Al otro lado de la puerta, Sacha no dejaba de insistir.

Era el primer día de trabajo de su hija, por lo cual, tenía que apresurarla. Patricia no podía llegar tarde, o se iba a perder la oportunidad de trabajar en una de las mejores cafeterías..

El sueldo que le ofrecieron era bastante bueno, podía pagar no solo la mitad de los gastos de la casa, sino que también sus estudios...

Desde hace un par de años; Sacha no había podido encontrar un trabajo con el cual pudiera llevar los gastos de toda su familia; su padre había enfermado, y su madre se negaba a separarse de su lado, Sacha tenía que pagar mucho dinero a los médicos que atendían a su padre.

Patricia tomó una toalla, cubrió su cuerpo y salió corriendo del baño. A causa del jabón, la chica estuvo a nada de caer al piso.

_____ ¡Oh, por Dios!...

_____ Qué suerte tuve de no haberme resbalado...

De prisa salió del baño, tomó un vestido azul, escogió una diadema, para dejar suelto su cabello, solo se puso un poco de maquillaje su rostro, para resaltar un poco sus facciones...

Al estar lista salió corriendo de su habitación... Al bajar las escaleras, miró a su abuela sentada en la silla del comedor. Patricia bajó ligeramente la mirada, y caminó lentamente a donde estaba su abuela, terminando de desayunar.

Patricia no sabía, por qué su abuela la odiaba. Desde que recordaba, su abuela siempre la culpaba de la desgracia de su madre...

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...Al otro lado de la ciudad....

...En una lujosa habitación... A la cual, no entraba ni un poco de luz, exterior...

...

Paolo terminaba de arreglarse para ir a la empresa... Como todos los días, tenía que levantarse pronto, bajaba al gimnasio, hacía ejercicio, se daba un baño con agua helada, y luego bajaba a la cocina a desayunar.

Esa mañana se le había hecho muy tarde, estuvo trabajando durante casi toda la noche. Han surgido algunos problemas en una de las empresas.

_____ ¿Cómo va todo?... _____ Paolo le preguntó al hombre a su lado.

Mauricio tardó un par de segundos en contestar. Le colocó el saco a Paolo, y después se aseguró que todo estuviera en su lugar, antes de hablar...

_____ Joven Paolo, deje de preocuparse por la señorita Úrsula, ella va a llegar con bien a su destino... ____ El hombre contestó...

Paolo no cambio ni un poco la expresión en su rostro. Acomodó el saco, y por último término de verse al espejo.

Al darse media vuelta, Mauricio le ayudó a colocar el reloj de Oro, y diamantes en su muñeca...

_____ Úrsula debe recibir un castigo ejemplar por lo que le hizo a mi hermana. Nadie se puede atrever a tocar a un miembro de la familia Shop, y creer que las cosas se van a quedar así. ____ La voz de Paolo se escuchó fría, como un témpano de hielo.

Úrsula le había hecho una broma pesada a la hermana pequeña de Paolo... La chica se había atrevido a manchar el vestido favorito de Jimena, y lo peor de todo fue que lo subió a Internet...

Úrsula al comienzo no sabía que la chica tímida era la hermana pequeña de su amante. Jimena entró a trabajar a la misma empresa en donde Úrsula trabaja como modelo. La chica solo era una asistente, por lo cual, no tenía nada que ver con el trabajo de Úrsula.

Aun así, a Úrsula le cayó mal. En una fiesta delante de todos, le arrojó una copa de vino tinto, manchando el hermoso vestido que llevaba puesto. Eso hizo enfurecer a Paolo..

Aunque rápidamente fue eliminado de todo el internet, los pocos segundos que duro, fueron suficientes para que su hermana recibiera crueles críticas.

Paolo, como cada miembro de la familia, amaban demasiado a Jimena, ya que era la hija menor de Maximiliano y de Cristal.

La chica es hermosa, y tiene un gran parecido con Cristal. Eso hacía que todos la amen más... Sin embargo, Jimena no quería ser dependiente de su familia, así que buscaba trabajos, en los que pudiera destacar por ella y no depender de su familia.

_____ Joven, perdón que me intervenga... Pero, pronto será su compromiso con la señorita Méndez.

Una ligera sonrisa perversa apareció en los labios de Paolo. El chico era tan extraño, ante los ojos de los demás.

_____ Pago para que me obedezcan... No, para recibir consejos... ______ Contestó Paolo.

Mauricio bajó la cabeza, el chico tenía razón. No, eran nadie para dar su opinión. Únicamente, tenían que cumplir con las órdenes de Paolo.

Desde muy pequeño, Paolo fue un chico muy inteligente, le gustaba que todos hiciera lo que él deseaba.

Solamente, su actitud cambiaba cuando estaba delante de su madre, y de su padre, y de sus abuelas... Con todos los demás era frío y sin ningún tipo de sentimientos.

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