Propuesta

-Mamá… mamá.

La aguda voz de Pete me despertó, este murmuraba a mi lado mientras intentaba acurrucarse en mi pecho, abrí mis ojos lentamente, estaba agotada y no quería levantarme, miré el despertador junto a mí, eran apenas las seis y media de la mañana. Había llegado casi a las tres de la mañana de la fiesta, realmente no deseaba levantarme de la cama, pero mi día debía comenzar desde muy temprano, ¿por qué cuando buscaba embarazarme nadie me contó sobre este lado de la maternidad?.

-¿Tienes hambre?, lamento haber dormido tanto pequeño -Me senté en la cama y abrace con fuerza a Pete, el cual se acurrucó entre mis brazos y cerró sus ojos lentamente.

-Vaya, tal parece que solo quieres dormir conmigo…

Miré el despertador y lo apague, me acurruque junto Pete, de vez en cuando estaba bien quedar mal con la vida, por un día estaba bien descansar, después asumiré los resultados de eso.

Aunque parece irónico, fui despertada por Pete, esta vez si tenía hambre, por lo que comenzó a saltar en la cama para que despertara, posterior a un breve regaño me levanté y salí de la habitación, ya eran más de las nueve de la mañana, Pete saltaba mientras caminaba junto a mí hasta la cocina.

-Supuse que era más idea despertarlos, Pete salió de mi habitación hasta la tuya, cuando fui por él, ambos dormían como ángeles, ¿quién tendría el corazón para despertarlos? -dijo mi padre mientas leía atentamente un periódico en sus manos.

-Me siento arrepentida, revise un poco mi teléfono y mi asistente está a media hora de un infarto -dije con una sonrisa, estaba inconforme con mi propia irresponsabilidad, pero no me sentía arrepentida.

Desayuné tranquilamente y fui a asearme, ya me había acostumbrado a usar trajes, pero aún seguía siendo extraño ver mi reflejo, seguía sintiendo que la mujer frente al espejo era alguien totalmente diferente a mí, cualquiera que me escuchará pensaría que estaba enloqueciendo.

Al salir, Pete comenzó a llorar, no deseaba que me fuera, por lo que comenzó a repetir una y otra vez la palabra “mamá”, por lo que al final decidí llevarlo conmigo junto a una niñera, eso solo sumaba un poco de dificultad a mi día.

-Lamento llegar tarde -le dije a mi asistente, mientas entraba en mi oficina junto a Pete y la niñera.

-No se preocupe, señorita Gala, aunque el señor Peter la está esperando desde temprano en la mañana, ya casi son las once de la mañana y el señor Peter están de terrible humor -dijo mi asistente con incomodidad.

-Déjalo entrar, no importa su humor, en este punto él es un simple dolor de cabeza, ya que ni siquiera es un socio.

En una esquina de la oficina había un gran tapete, en realidad, aquella zona ya estaba adaptada para las necesidades y nuevos de Pete, de todos modos lo importante era que no interrumpiera mi trabajo y en ese punto escuchar la voz de Pete de fondo me relajaba.

Peter entró con una expresión desagradable, estaba demasiado fastidiado, era evidente que había esperado demasiado, en todos los años que estuvimos juntos nadie se había atrevido a dejarlo esperando jamás, ni siquiera yo, por lo que era un logro bastante gratificante.

-Hoy estoy atrasada, necesito que seas rápido.

-¿Está bien qué la niñera y el niño estén aquí? -pregunto Peter con enojo en su voz.

-No es necesario, las cosas fundamentales son planteadas en salas de juntas, además, jamás podría molestarme mi hijo, ahora lo repetiré, ¿qué quieres?.

-Tan fría como siempre -sonrió-. Vengo a proponerte algo.

-¿Qué sería? -pregunte con curiosidad.

-Regresa a casa, juró que ninguna mujer ha pisado la casa que compartimos por años, hasta este punto nuestro divorcio fue un lamentable error, posiblemente soy un lamentable padre, no lo niego, pero deseo intentarlo, de esta manera no será necesario un juicio por la custodia compartida.

-¿Qué harás con Marian?, ahora tienes una vida nueva en la que Peter y yo no somos parte.

-Ella no me interesa, si aceptas jamás volveremos a saber algo sobre ella, es una promesa.

-Si ya has dicho todo debes retirarte, es una de las propuestas más estúpidas que he recibido, estoy más que feliz por el divorcio y no cambiaré de opinión, si no quieres a mi hijo tampoco te querré, hasta ahora solo muestras que lo quieres por conveniencia. Hasta el momento solo has mostrado actitudes demasiado deplorables.

-Estoy siendo serio, Gala.

-No me importa.

-Te dejaré pensarlo, volveré en una semana, lo juro, sé que aceptarás.

-No te hagas ilusiones, vete.

Peter salió con una expresión sombría, después de meditarlo por un largo tiempo fui un poco más consciente, algo no estaba del todo bien con él. ¿Realmente había esperado tantas horas solo por eso?.

Era ilógico, mucho más al escuchar que era lo que tanto deseaba, ni siquiera lograba comprenderlo, estaba segura de que no me amaba, mucho menos deseaba ser padre, por lo que perseguirme era estúpido.

Si no deseaba hacerse cargo de Pete, ¿por qué insistía en que estuviera junto a él? De todos modos, él era incapaz de ser fiel y guardar lealtad a un matrimonio. Estaba más demente si creía que yo volvería a aquel estilo de vida tan lamentable.

Me arrepiento por haberle pedido a Peter estar más presente en la vida de Pete, pero mejor que nadie sé lo que se siente crecer sin uno figura materna, por lo que no quise que Pete creciera sin una figura Paterna. Aquel anhelo mío estaba condenándome, ya que tal vez Peter jamás hubiese deseado hacer las cosas que está haciendo ahora si yo solo lo hubiese ignorado. Solo debí dejar que se alejará y posiblemente las cosas estarían bien.

Es un poco lamentable notar la verdadera personalidad de Peter después de tanto tiempo, en este punto ya ni siquiera sabía que esperar de él, ¿por qué estaba tan desesperado por seguir cerca de mí?, ya era libre, podía hacer lo que quisiera, ¿por qué seguía alimentando viejos círculos viciosos?.

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