Un hombre miserable

No importa que tan alto pueda llegar cualquier persona, siempre habrá algo que necesite o quiera, sin importar que tanto llegue a poseer un ser humano, siempre existirá algo más que quiera poseer, el ser humano en sí siempre es egoísta, forma parte del ser humano siempre querer más, Peter era una víctima de sus propios anhelos.

Tenerlo todo desde el día en el que conoció el mundo no fue suficiente, por lo que Peter se esforzó desde muy joven para sobresalir en todo, era bueno en literatura y se especializaba en las matemáticas, asistiendo a competencias y ganando en cada ocasión, él sentía un deseo insaciable por ser reconocido.

La arrogancia en este comenzó a desarrollarse en su adolescencia, sintiéndose superior a todos los que lo rodeaban, siempre obteniendo lo que deseaba sin esfuerzo mayor, esto al menos hasta que entró en la universidad, lugar donde comenzó a notar que siempre podía existir alguien mejor que él.

Su padre siempre le pidió ser el mejor, aunque estás expectativas siempre fueron llenadas, eso no fue suficiente para Peter, creando un círculo vicioso, difícil de romper, exigiendo más de sí mismo sin descanso, desvelándose cada vez más en busca de llenar aquel vacío que sentía, obviamente sin poder lograrlo.

En cierto punto de sus estudios universitarios se planteó un tema sobre la mesa, un matrimonio arreglado, esta era la única cosa que Peter no estaba dispuesto a realizar, ¿por qué debía casarse con una mujer que no amaba?, él venía de una prestigiosa familia, eso le atribuía el derecho de escoger por sí mismo a su esposa.

Sin embargo, contrario a sus deseos, el descontento de su padre no se hizo esperar, cosa que en el fondo dejo una severa inconformidad en Peter, ya no soportaba no cumplir una expectativa por más mínima que está fuera.

-Acepto el matrimonio, con la condición de convivir con ella antes del matrimonio -planteó Peter con seriedad.

-Es una excelente noticia, La joven de la familia Dalí es más de lo que imaginas -Felipe mostraba su alegría-. Este matrimonio traerá muchos beneficios a ambas familias, es bueno que cambiarás de opinión.

Peter tenía una idea presente en su cabeza, jamás amaría a aquella mujer y estaba bien para él, aunque no podía negar que era detestable casarse casi por obligación, sin embargo, aquello no era un impedimento para continuar con aquella vida libre que había llevado hasta el momento.

Las cosas se desarrollaron un poco diferente a lo esperado, pues, el rostro delicado, agraciado y radiante de su prometida había logrado cautivarlo levemente, Gala Dalí, esa mujer era tal y como la describió su padre. Una mujer inteligente, elegante y con un sentido del humor bueno, también tenía un nivel similar a él en la universidad, por lo que también debía ser buena en el área laboral, aquella mujer era más que aceptable para él.

El día de su boda llegó y el matrimonio se consumó de manera exitosa, en ese momento Peter estaba en la plenitud de su vida, pues, su padre le había cedido el mando de la empresa, estaba casado con una mujer con todas las cualidades que cualquiera soñaría y sobre todo. Aquellas ganas de llenar las expectativas de otros habían pasado a un segundo plano.

Pero Peter fue demasiado arrogante, en algún punto de su matrimonio comenzó a ser frío, dejo de lado aquello que le dio paz, comenzó a ver otra vez a otras mujeres, incluso comenzó a viajar más y a centrarse más en la empresa, esto solo desplazo su matrimonio.

Las inconformidades habían regresado, su familia exigía un heredero, alguien que pudiese seguir con la empresa y el linaje familiar, por lo que Peter no lo vio como una mala idea, al menos hasta notar la dificultad que ello acarrearía, al parecer era demasiado difícil para ellos dar vida.

En ese punto Peter cometió otro error, en su mente comenzó a culpar a Gala, pues, ella no podía traer a un niño a la vida, los deseos de un hijo murieron totalmente cuando Gala por fin logro quedar en cinta y poco después perdió al bebé.

En ese punto bajo en su matrimonio, Peter optó por quitar sus amarguras con sus propios métodos, estaba cansado de todo, aquel matrimonio también estaba sobrepasando sus límites, no sé sentía pleno, aunque tampoco deseaba abandonar a Gala.

Un hombre que jamás había desarrollado sentimientos profundos por otros, condenado a siempre estar solo por culpa de su propia arrogancia, aquel hombre estaba cegado por su propio ego, eso solo lo había más lamentable.

Nada justificaba las acciones de este, ni siquiera el mismo podía entender la razón de sus acciones, era inteligente para los negocios, pero estúpido para todo lo que se relacionaba a lo sentimental, tal vez por ello se sacrificó a sí mismo.

Cuando finalmente Gala logro un embarazo estable, Peter no logro empatizar con ella, no sentía nada por aquel niño, en todo caso seguía sintiéndose cómodo junto a Gala, pero no podía imaginarse a sí mismo siendo padre. Él sabía que era mala persona, tampoco podía sentir cosas por otros y era un ser disociado con sus sentimientos, pero incluso él sabía que no merecía ser padre.

En un momento de desesperación exigió el divorcio, su madre había insistido mucho con eso y al no tener sentimientos muy profundos hacia Gala él no lo vio como una mala decisión, terrible error, pues, cuando una Gala con una mirada vacía y lágrimas en los ojos firmo el divorcio, algo en Peter se sintió incómodo.

En un principio Peter creyó que había cumplido con lo que se le pidió, un matrimonio y un hijo, por eso podría ser libre y vivir como deseara, pero no contó con que esto lo hiciera más miserable que antes.

Gala estaba viviendo bien, no estaba mal para él, pero esta estaba siendo cortejada por otros hombres, también estaba siendo una madre soltera, aunque Peter seguía sin empatizar con su hijo, sentía una necesidad insana por atar a Gala a él, en ese punto cualquier método era eficiente.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***