Pete les será útil.

-¿¡Qué tipo de cosas pasan por la cabeza de ese inútil!? -mi padre estaba más que enfurecido, la rabia en él era tan visible que Pete comenzó a llorar en los brazos de este.

-Calma, lidiaré con esto, de alguna forma… -intente calmar a mi padre y cargue entre mis brazos a Pete, el cual se relajó un poco y comenzó a abrazarme-. No puedes enojarte repentinamente frente a Pete, además, deberías dejar de cargarlo todo el tiempo, ya camina bien y es malo darle malas costumbres.

-Aún puedo cargarlo, cuando crezca no lo deseará… -murmuro mi padre con un tono de súplica-. Aunque debí decir que tienes razón, de alguna manera lograremos lidiar con ese imbécil, es solo que no me fío de él, antes no quería a Pete, ahora pide custodia compartida, cuando menos lo notes sacará provecho y se llevará a Pete.

Me quedé pensativa mientras abrazaba con más fuerza a Pete, realmente no podía predecir los pensamientos de Peter, mucho podría saber que quería exactamente de Pete, aunque tenía una leve idea, pero eso no explicaba el interés de Peter por molestarme.

-Estoy segura de que Pete es útil para ellos, un primogénito varón, es una oportunidad que la familia Saavedra no querrá desaprovechar. Tengo mucha seguridad en que ellos no querrán tener una mala relación con nuestra familia, pero no entiendo la razón por la que Peter desea con tanto desespero hacer mi vida difícil.

-Me cuesta siquiera imaginar a Peter siendo un buen padre, es evidente que ni siquiera deseaba tener un hijo -evidencio mi padre preocupado-. Aunque Pete tiene su apellido está bajo tus cuidados, lo más seguro es que desean asegurarse de que será su heredero. También está relacionado con la imagen intachable que tienen en la sociedad, estaría mal visto que Peter abandonará a su primogénito a su suerte.

-Esa familia es buena en muchas cosas, pero jamás imaginé que Peter cruzaría limites tan estúpidos.

Ya estaba bastante planteado, al menos siempre iba a contar con el apoyo de mi padre y hermano, Peter estaba metiéndose en un campo con el que posiblemente no podría lidiar, sin embargo, también debo tomar una estrategia, es tonto subestimar a Peter, él es un hombre inteligente y calculador, por lo que lo mejor era tener cartas para jugar.

Esa noche después de dejar a Pete dormido en la habitación de mi padre, me dispuse a arreglarme, Gabriel y yo iríamos a una fiesta, por lo personal, no deseaba ir, estaba cansada y era evidente que terminaría tarde, sin embargo, muchas figuras importantes iban a asistir. Por lo que era necesario asistir, al menos para las relaciones en la empresa.

Gabriel y yo estábamos en la entrada, mi padre estaba frente a nosotros para despedirnos, por más grande que fuese el alivio que este sentía, era imposible para él no extrañar ir a fiestas y continuar con el estilo ajetreado de vida con el que lidio por años.

-Si Pete despierta media noche, no le des nada de comer, solo agua en el caso de que tenga sed, si comienza a extrañarme pásalo a mi habitación, al sentir mis sabanas y almohadas se tranquiliza, si tiene pesadillas solo abrázalo y acaricia su espalda hasta que se calme.

-Tranquila hija, recuerdo como cuidar un niño -dijo mi padre para calmarme.

-¡Oh! Lo siento, es solo que sigo sin acostumbrarme a dejarlo solo por tanto tiempo, incluso adapte mis horas de sueño a él -sonreí avergonzada.

-Entiendo, no te preocupes, recuerda, en este tipo de reuniones es importante dar buena impresión, algunas personas solo van a formar relaciones para hacer negocios a futuro, mantén la calma y evita a los Saavedra, ellos jamás han faltado a alguna fiesta o evento.

En ese punto recordé otra cosa, aquello que decía mi padre era cierto, Peter era un adicto al trabajo y él asistía personalmente a cada evento o fiesta, aun así él jamás me pidió que lo acompañará, siempre iba solo y ahora es que pude notar que a este tipo de eventos siempre se va en pareja.

Mi anterior matrimonio era tan lamentable que me sentía estúpida, por más amable que el rubio fue conmigo, era imposible que él me amará, pues, jamás fui tomada en cuenta y él prefería ir solo a todos lados para que no lo molestará, a tal punto solo me causaba gracia.

-Bien, vámonos, ya estamos llegando tarde -dijo Gabriel con una sonrisa.

-Okay.

Al subir al auto seguía nerviosa, ¿así se sentía ser madre?, estoy agotada y mi cuerpo apenas y puede mantenerse, pero todavía con aquel dolor de cabeza seguía constantemente preocupada por Pete, es molesto no poder dormir bien, también es fatigante comenzar mi día a las cinco treinta de la mañana. Pero el ver el rostro angelical de mi hijo arreglaba lo imperfecto de cada día, le atribuía vida a mis días en sí, gracias a él pude sobrellevar mi divorcio.

-Papá cuidará bien de Pete, no te preocupes, además estaré junto a ti toda la noche, no habrá ningún inconveniente.

-Gracias hermanito… -Gabriel sujeto mi mano y dejo que me recostará en su hombro, no cerré mis ojos por miedo a dormirme en medio camino.

-Sabes que puedes contar conmigo, has pasado por cosas muy difíciles, papá y yo deseamos aligerar el peso que cargas sobre tus hombros, además luces preciosa, es increíble como tu divorcio solo te regreso juventud y belleza, tu estado físico era un poco deplorable en medio de tu matrimonio.

-Gracias… -solté una leve risita-, me siento mejor, además del cansancio y agotamiento mental, estoy bien, dejar a Peter de lado me ha traído cosas buenas, junto a él jamás prosperaría o me haría cargo de la empresa, le agradezco por abandonarme.

-También agradezco eso, en realidad, no quiero tener la empresa, fue un alivio para mi ver como asumías tu rol como directora.

Después de aquella charla, ambos miramos el camino, por alguna razón estaba intranquila, eso no era normal en mí, tal vez solo era aquella preocupación por Pete, por lo que decidí dejar de lado mis pensamientos por un rato.

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