DISTANTE.

Mientras Jordán llora internamente por lo sucedido mientras come su almuerzo, Leandro se concentra en su comida, pero para su sorpresa escucha la voz de la mujer que lo ha estado atormentando cada día más y esta suena nerviosa.

-      Buenas, Señores, puedo… sentarme (Leandro levanta la mirada encontrando esa mirada que lo hacen enloquecer)

-      Por supuesto, Srta. Jones adelante, yo ya he terminado (Jordán se levanta apresuradamente de su lugar mientras Leandro lo observa acusadoramente)

-      ¿Está seguro? (Sonia pregunta con duda debido a que su jefe no se ve muy agradecido con la idea)

-      No se preocupe Srta. Jones, yo también estoy terminando, así que no hay problema

-      Gracias, parece… que no le agrada la idea (Sonia hablo pensando que lo había dicho en sus pensamientos)

-      ¿Disculpe? (Jordán desaparece como fantasma del lugar para no tener más problemas mientras Sonia queda sin habla al darse cuenta de que había pensado en voz alta) no creo que tenga algo en su contra para no permitir que se siente en el mismo lugar que yo me encuentro

-      No… eso no era lo que quería decir, es solo que… disculpé, tuve una mala elección de palabras, no volverá a pasar

-      ¿Por qué está aquí?

-      Por qué no había más lugar para sentarme

-      Me refiero a ¿por qué está aquí?, precisamente en esta empresa

-      Necesitaba el empleo, no podía seguir viviendo de mis ahorros y no podía quedarme sin nada

-      Y por eso apenas Lisandro le ofreció el empleo, ¿inmediatamente lo acepto?

-      así es

-      comprendo, cuando yo le ofrecí el empleo, vivía de sus ahorros más, sin embargo, me rechazo, pero a mi primo sí le acepto la oferta (Sonia detiene lo que hacía y levanto la mirada observando al hombre frente a ella, en sus ojos reflejaba decepción y molestia, pero ella no entendía muy bien el porqué)

-      eso no es así, yo solo…

-      debo retirarme Srta. Jones, espero tenga buena tarde, espero los informes que le pedí sobre mi escritorio en una hora

-      sí señor

Leandro sale directo a su oficina, realmente le molesta el saber que ella aún pueda continuar interesada en Lisandro, pero al estar más calmado comprende que nadie puede mandar en los sentimientos de alguien, además él está casado y aunque sea por poco tiempo debe respetar a su ahora esposa, mantenerse alejado de ella es

lo mejor, lo que menos quiere es salir lastimado nuevamente por la falta de amor en su pareja.

Mientras se concentra en su trabajo, escucha que tocan la puerta y da el pase sin levantar la cabeza, continuando en su trabajo, pero al sentir el perfume invadir sus fosas nasales siente reaccionar su cuerpo, pero deja todo a un lado sin mostrar ningún efecto.

-      Aquí están los informes que solicito están desde principios de año hasta el último mes junto a los estudios de mercadeo

-      Jordán se hará cargo del estudio de mercadeo, quiero los balances del último mes junto al informe de ventas y los destacados del mes pasado (continúa hablando sin apartar la mirada de su computador)

-      En unos minutos se los entrego

-      Bien, puede retirarse

Sonia duda un poco de si hablar o no, ella realmente desea que él la vuelva a mirar de la misma manera en la que lo hacía antes, aunque sabe que lo que ella desea no está bien y menos ahora que él es un hombre casado, pero rápidamente sale de ese pensamiento ridículo.

-      ¿Algo más?

-      No, señor, lo lamento inmediatamente le traigo los balances (al salir la mujer Lisandro solo deja salir un suspiro)

-      esto va a ser más difícil de lo que pensé (al instante entra una videollamada) Vaya… (detiene sus palabras al ver a su pequeña princesa detrás de la pantalla) como estas mi princesa hermosa

-      Hola tío, estoy muy molesta contigo

-      Y ¿eso por qué?

-      Has llamado dos veces a mi padre y no me has llamado a mí

-      Bueno, todo tiene una explicación

-      Después me las das, ahora quiero saber cómo esta Sonia

-      Ja, ja, ja, ella está muy bien, trabajando como la profesional que es

-      Bueno, quiero que la cuides mucho, prométeme que estarás muy al pendiente de ella, al igual como lo hacías acá, no quiero que se sienta solita y triste.

-      Princesa, eso… no lo puedo hacer

-      ¿Por qué?

-      Porque ella tiene su vida y yo la mía, hemos tomado caminos diferentes

Leandro trata de que su pequeña comprenda la situación en la que está ahora sin decirle la verdadera razón del porque no puede estar con Sonia, no es fácil para él romper las ilusiones de su niña hermosa, pero hay cosas que simplemente deben tener su curso y desviarse solo puede tener consecuencias que se puedan lamentar.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***