ALGUIEN REPUGNANTE.

Sonia se encuentra al frente del centro de rehabilitación, allí deja salir un suspiro debido a la pequeña ansiedad que siente, entra al lugar aun con su mente revuelta, no comprende como es posible que diga ese tipo de comentarios frente a ese hombre, pero no lo pudo evitar hay que reconocer que Leandro es un hombre bello y cada vez que está cerca de él siente a su corazón acelerarse frenéticamente, siempre ha sido así pero ella sabía controlar esas emociones debido a que su principal objetivo era Lizandro por ser el dueño de la empresa pero ahora que todo eso ha cambiado, sobre todo ella en su manera de pensar y actuar, sus verdaderos sentimientos quieren salir a flote y eso no lo puede permitir, su enfoque ahora debe ser ella misma así como se lo dijo la psicóloga, su propio ser debe ser ahora lo más importante.

-       Srta. Jones, que bueno verla el día de hoy

-       Dr. William por favor no me diga así, se escucha demasiado formal

-       Jajajajajaja bien, Sonia como te has sentido el día de Hoy

-       Ya muy poco me duele, aunque hay noches en las que el dolor es fuerte pero tolerable

-       Es normal, sus nervios se vieron afectados por la quemadura y aun no han terminado de cicatrizar por dentro, por eso sus terapias fueron suaves, bien comencemos.

Al terminar su sesión de terapias sale del lugar para ir al consultorio de la Dr. Vanessa, pero antes de tomar el taxi para ir a dicho lugar se encuentra con alguien desagradable que hacia mucho tiempo no veía.

-       Pero mira nada mas la belleza en la que te has convertido (la rubia se tensa al escuchar esa voz tan desagradable) cuanto tiempo sin verte querida Sonia.

-       Tu… como me encontraste

-       Al principio fue difícil, pero buscando, buscando al final di con una pista, eres una mala hija, te fuiste de casa mientras tu madre y yo sufríamos por tu ausencia (habla el hombre con voz alta y lamentable para que las personas a su alrededor escuchen)

-       Vaya que atrevimiento de tu parte, tu no eres mi padre y jamás lo serás (ella da media vuelta para irse, pero el hombre la detiene mientras le habla despacio)

-       No se me ha olvidado la ultima vez que nos vimos, aun la llevo grabada y ahora eres mas apetecible (esto lo dice relamiéndose los labios mientras ella lo mira con asco)

-       Eres un ser despreciable, (se zafa de su agarre rápidamente) jamás en tu vida me vuelvas a tocar porque no respondo.

Sonia sube a un taxi dejando al hombre mientras este sonríe con malicia de jovencita le llamo la atención, pero ahora que es toda una mujer será mucho mejor tenerla en sus brazos.

Mientras, Sonia es un manojo de nervios por la cercanía con eso hombre, siempre le pareció alguien repugnante por la manera como la miraba aun siendo una niña y ahora que lo volvió a ver el sentimiento sigue siendo el mismo.

Al llegar al consultorio de la doctora esta la recibe de inmediato notando el estado de la mujer quien espera pacientemente a que ella decida hablar, cuando esta comienza a hacerlo ella puede ver la ansiedad y desespero de ella por dejar esa parte de su vida en el pasado, pero la mejor manera de dejar el pasado y los miedos atrás es enfrentándolo.

Al terminar su sesión sale nuevamente del lugar esta vez para la cafetería de la Sra. Mili, ella se ha portado como una madre con ella y en agradecimiento le ayuda en su negocio todos los días dependiendo de su horario, al llegar el lugar se encuentra lleno por lo que va directo a la cocina para ayudar.

-       Querida, que bueno que llegas (la mujer la recibe con alegría, pero con sus manos llenas)

-       Voy a ayudar a la cocina

-       No, en la cocina estamos bien, ayúdame en la caja que no damos abasto.

Asiente y acomoda sus cosas en uno de los armarios de los empleados y se ubica en la caja donde ya hay varios clientes esperando, así continua su día, este es uno de los momentos que le ayudan a tener su mente despejada y dejar sus problemas y preocupaciones aun lado.

Al terminar se sienta en una de las mesas para esperar a Mili, al está llegar puede notar el semblante de la mujer.

-       Mi niña, ¿te encuentras bien?

-       Si, es solo un poco de dolor (la mujer puede notar que no le está hablando con sinceridad)

-       ¿Estás segura? Sabes que puedes hablar conmigo y decirme lo que te inquieta. (Sonia deja salir un suspiro y mira a la mujer frente a ella)

-       Ese tipo me encontró, no sé cómo, pero lo hizo (la mujer la mira con preocupación) no te imaginas la repugnancia que sentí al verlo y tenerlo frente a mí.

-       Debes decirle a la policía.

-       ¿Qué les voy a decir? Este hombre intento abusar de mi desde que tenia 13 años y ahora me ha vuelto a encontrar, no les va a importar, al menos que el me haya hecho algo ahora, de lo contrario solo será paranoia mía.

-       En eso tienes razón, la justicia es un asco aquí y en cualquier parte, entonces ¿qué harás mi niña?

-       Tratare de ser cuidadosa, (la mujer solo niega) ¿nos vamos?

Terminan de recoger todo y salen del lugar, pero a pesar de que muestra tranquilidad Sonia no se siente segura, si ese hombre dio con ella en la calle solo será cuestión de tiempo que sepa donde vive y eso es lo que menos desea, debe pensar con claridad lo que debe hacer y debe ser lo antes posible.

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Nuestra hermosa

SONIA JONES

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