CAPITULO DÍEZ

En cierta casa, ubicada en los barrios privilegiados de la ciudad. Tres adolescentes se reunieron, o más bien, solo dos se reunieron, la otra persona se coló. La música sonaba a un volumen bajo, y se escuchaba el sonido de videojuegos. En las tres personas había diferentes pensamientos, pero estaban allí por la misma situación.

—¿Qué le dijiste?— Preguntó Arián directamente a la chica, quien, para aclarar, fue quien se coló. Ella estaba sentada a unos metros de él, mientras sostenía un joystick y apretaba las teclas con insistencia.

La chica suspiró y quitó momentáneamente su atención de la pantalla, donde se desarrollaba el videojuego, para mirar con fastidio al joven cerca de ella.

—Le dije todo, que a Natalia le gustas y que nosotros salíamos.

Arián miro con enojo a Carla, quien había revelado hechos del pasado, él fastidió en las miradas del otro eran obvias. A su lado, un Tobías, quien jugaba despreocupadamente, se divertía con ellos. Los tres se encontraban en la casa de este último, quienes después de clase decidieron reunirse allí para discutir el evento de ese día.

—¿Por qué se lo contaste?— Interrogó Arián.

—Porque quiero ser su amiga y me gusta su hermano.

Carla se sonrojó y juego con su cabello, sintiéndose avergonzada de su confesión.

Arián la ignoro sin realmente importarle lo que decía. En su mente estaba el claro rechazo de Ludmila a la posibilidad de que hubiese algo entre ellos.

—Además, si sales con ella, eventualmente se lo tendrás que decir.— Agrego Carla para quitar la atención de sus últimas palabras. — Porque obviamente, ella te gusta, si no por qué le empezarías a hablar de un día para otro, hasta la stalkeaste en redes sociales y fuiste al lugar donde estaba para hacer el proyecto con ella.

—Ah, y me olvido, también ganaste un peluche para ella.— Carla volvió a hablar después de una pausa.

Arián miro a la chica por unos segundos, e ignoro completamente sus palabras. En cambio, miro con interrogación a la única persona que sabía esos detalles además de él, es decir, Tobías.

—Él está confundido, no sabe si le gusta o no.— Respondió Tobías por él, sin importarle Arián, quien miraba con el ceño fruncido a su amigo, quien era capaz de exponerlo sin el más mínimo titubeó.

—Es muy sencillo, si te gusta, te gusta y si no te gusta, no te gusta.— Dijo Carla con obviedad en su tono.

— Su apariencia me gusta mucho, desde la primera vez que la vi, pero quiero saber si me puede gustar más allá de eso.— Dijo Arián dándose por vencido y exponiendo sus sentimientos frente a esas dos personas. Se reclinó hacia atrás y dejo que todo su cuerpo cayera sobre el sofá, enfocó su mirada en el techo y dijo con un suspiro.— Ella es muy rara.

—Pasaron cuatro meses para que se decidiera a hablarle, este chico ya cayó, pero no se da cuenta.— Destacó Tobías.

Arián ignoró sus palabras y suspiro, solo quería hacerle una pregunta a Carla, cuando escucho su respuesta, ya no tenía nada que hacer allí. Se levantó y colgó su mochila al hombro.

—Natalia la molesta por qué gusta de ti, ¿qué harás?— Preguntó Carla cuando vio que Arián se marchaba.

Arián detuvo sus pasos y pareció pensar un momento. —¿Qué puedo hacer? Natalia actúa sin sentido. Incluso si hago algo, eso solo puede causar más problemas.

—Es un estúpido.— Dijo Carla cuando el pelinegro salió de la habitación.

—Sí.— Respondió Tobías.

—Pero, ¿por qué le empezó a hablar después de cuatro meses?— Preguntó Carla con curiosidad.

—Dijo que ella parecía tímida y eso le parece poco atractivo, pero siempre la está observando, y según él hay contradicciones porque no parece ser realmente tímida, por eso quiere acercarse para averiguar como es ella.

—Es cierto, ella parece tener un temperamento muy definido, pero tal vez no sea tímida, solo introvertida.— Carla dijo reflexivamente. Luego pareció recordar algo y volvió a hablar. —Recuérdame nunca contarte algo.

…

Mientras Arián caminaba hacia su casa, esa pregunta seguía rondando su cabeza. “¿Qué podía hacer?” Natalia nunca había actuado así, ni siquiera con Carla cuando tenían algo, entonces era raro que peleará con Ludmila por una simple suposición. Creía que tenía poco que ver con él y más con un problema en particular de Natalia hacia Ludmila.

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