Capítulo 08. Precio a pagar.

La sala de urgencias los recibió al instante, dos enfermeros llegaron rápidamente con una camilla, Carlo coloco a Annalise sobre la rígida colchoneta y dejo que aquellos dos jóvenes la llevaran adentro. Los nervios estaban a punto de terminar con los tres. Ella estaba golpeada y maltratada, al parecer, ni siquiera agua le habían dado esos bastardos.

—¿Son familiares de la paciente? —una joven enfermera se acercó a ellos con una hoja de responsiva.

—Soy su hermano mayor, Carlo Mancini —dijo.

—Bien, señor Mancini, necesito que firme algunos documentos y converse con la policía.

—¿La policía?, ¿por qué? —Luka se puso frente a Carlo, definitivamente ellos no habían dado parte a las autoridades.

—La paciente llego con múltiples heridas y un posible traumatismo, su cuerpo esta maltratado por doquier y tiene marcas de ataduras en pies y muñecas, es nuestro deber y obligación informarle a las autoridades correspondientes —explicó de forma amable.

—Está bien, vamos. Luka, Elio, cualquier cosa llamen, vendré lo más rápido posible.

Elio y Luka vieron a su hermano ir con aquella señorita, por el momento no podían acompañarlo, incluso si querían, seguramente los oficiales les impedirían entrar. Además, ambos sabían que eran más útiles esperando noticias de Annalise, que estorbando las investigaciones de la justicia.

Mientras ellos esperaban, Carlo estaba sentado en una habitación al fondo del primer pasillo del hospital, la enfermera estaba parada a su lado, aun con las hojas de responsiva en sus manos.

—Lamento el inconveniente —dijo, rompiendo el sepulcral silencio—, es protocolo del hospital.

—Lo entiende, no se preocupe.

Aunque el tono era serio y sin ningún sentimiento de por medio, ella se ruborizo al instante. Carlo era atractivo ante la vista de todos, poseía ese característico color de cabello que heredaron del linaje de los Mancini, y esos ojos azul brillante que heredaron de los Giuliani.

La enfermera estaba por decir algo, sin embargo, la puerta fue abierta de manera brusca y un chico (que parecía de veintitantos años), entro de forma arrogante. De ojos oscuros y con mirada fría, como si todos fueran inferiores a él. Un traje que definía perfectamente su cuerpo, cabello ondulado y un poco alborotado, definitivamente era alguien importante. Dos hombres altos y trajeados entraron también, al parecer, eran sus guardaespaldas, uno más un poco más pequeño y menos intimidante que los guaruras.

El joven la miró, parecía darle una amenaza. La enfermera se puso rígida en su lugar sin comprender a que venía dicha mirada. Sin embargo, le sonrió rígidamente.

—Disculpe, no puede estar aquí —dijo tartamudeando un poco. Él la vio, justo como si viera a algún animal insignificante, ella contuvo sus ganas de gritarle alguna que otra grosería, sin embargo, debía contenerse. Miro a Carlo, sus ojos se habían oscurecido, al parecer, ellos dos se conocían.

—Yo estoy donde se me dé la gana —se acercó a ella y levanto la barbilla de la enfermera con dedo índice—, ¿escuchaste?

—Déjala —Carlo se puso de pie y se interpuso entre ellos agarrando la mano de él con brusquedad. El chico arrugó las cejas con enojo.

—¿Estas defendiendo a esta zorra? —él se libró del agarre con brusquedad y trató de apartar a Carlo, sin embargo, Carlo lo agarro con fuerza de los hombros—, déjame darle una advertencia a esta perra, Carlo.

—¡No le permito que me llame así! —gritó ella, si bien podía soportar la mirada de superioridad de ese arrogante sujeto, nunca permitiría que la insultaran de esa manera—, señor, si no cambia la actitud hacia mí, haré que lo saquen del hospital. —Ella lo enfrento con una mirada retadora, el miedo e impotencia sólo podían verse ligeramente.

—Ja, ¿una empleada dándome un ultimátum?, debe ser el día opuesto. —Él, logrando quitar el agarré de Carlo, la agarro por el cuello, apretando con fuerza mientras se acercaba a su oído y le susurraba—. Escucha, estúpida, a mí nadie me dice que hacer, y si no quieres quedarte sin trabajo, te aconsejo que te arrodilles y me pidas perdón.

—Adrien, ¡Es suficientes, la estas lastimando!

Carlo, sin siquiera pensarlo, lo empujo con fuerza haciendo que el delgado chico tropezara y casi cayera al suelo, si sus guardaespaldas no hubieran estado ahí para sostenerlo a tiempo, no hubiera corrido con la misma suerte.

Los ojos obsidiana se enfurecieron al instante, y un segundo después, un golpe seco resonó en la habitación, Adrien salió dando un portazo que infundio varios rincones del pasillo.

—¿Está bien? —la enfermera, preocupada por Carlo, lo agarro de las mejillas. La mejilla derecha de Carlo estaba roja y una delgada línea carmesí comenzaba a asomarse—, está sangrando —exclamó—, iré por alcohol y una tirita.

—No importa, estoy bien…

—Pero quiero curarlo, después de todo, es por mi culpa —el rostro de la chica le decía que, si no aceptaba, ella no iba a desistir. Carlo dio un suspiro y asintió.

—Está bien, aquí espero.

—¡Bien!, no tardare nadita.

Él sonrió, el ánimo de esa enfermera le recordaba mucho al que tenía su pequeña hermana.

...----------------...

—Adrien —Luka arrugó las cejas, molesto. Ese chico mimado no era de su agrado y se lo había dejado claro el día que lo conoció por primera vez.

En ese entonces, Luka había ido a ver su hermano mayor, sin embargo, Carlo había salido temprano. Luka lo busco en el centro comercial que su hermano frecuentaba, al día siguiente era el cumpleaños de su madre, pensó que buscaría un regalo ahí, y, en efecto, Carlo estaba buscando algún obsequio.

Él se acercó por detrás y se le aventó encima, ellos eran así de unidos, siempre bromeando de diferentes formas, no obstante, tan pronto como cayó sobre la espalda de Carlo, una mano tiro con fuerza de su mochila y él cayó al suelo.

Al levantar la vista, Luka se encontró con los fríos ojos de Adrien, si Carlo no lo hubiese detenido, el pie de ese niñato le hubiera reventado la cara.

—Tranquilo, no vine a molestar —dijo Adrien acomodando su saco—, ¿cómo esta Anna?

—Aun no nos dicen nada —respondió Elio, él, a diferencia de Luka, tenía un concepto de Adrien muy distinto. Para él, Adrien solamente era un chico rico que no sabía expresar sus sentimientos más allá de su narcicismo, orgullo y egocentrismo. Había tratado con él algunas veces, y si se ignoraba su mal carácter, era una buena persona—. Pero, ¿cómo es que sabes que está aquí?, Carlo no te ha dicho nada.

—Las malas noticias vuelan, mi querido Elio —él sonrió. Adrien sacó del bolsillo de su saco un recibo de pago y lo entrego a Elio—, la cuenta del hospital está pagada, pero no le digan a Carlo que fui yo.

—¿Por qué no? —Luka seguía a la defensiva cuando estaba a su lado. Adrien no le dio importancia a la mirada agresiva del Mancini, de cualquier forma, algún día tendría que aceptarlo.

—Estoy enojado con él —respondió—, y no quiero que me esté llamando para darme las gracias, no hasta que me pida perdón.

—Espero que nunca lo haga —bufó Luka, mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho. Adrien solamente se rio como si le hubieran contado el mejor chiste del día, lo cual ofendió el orgullo de Luka, él no era el payaso de nadie.

—Como sea, Elio, cuida de tu hermana, nos vemos —dio un par de pasos y se detuvo—, por cierto, me encargue de la policía, no tienen que preocuparse más por eso.

Después de despedirse, por segunda vez, se fue sin mirar atrás. Luka no podía ocultar la sonrisa de felicidad que se había formado en sus labios. «Ojalá mi hermano dejara a ese imbécil para siempre» pensó.

—Luka, ¿Por qué no te agrada?, Adrien es una buena persona.

—Puff, ¿Buena persona?, si claro, y yo soy Dios —dijo con sarcasmo y molestia—, solamente es un niño rico que se acostumbró a que nuestro hermano no puede decirle que no, es un imbécil que quiere todo lo que puede y no tener. Si no hubiera sido por mi culpa… mi irresponsabilidad llevo a Carlo a tener que soportar a ese malcriado, pero pronto terminara su martirio.

Elio negó con la cabeza. Quién sabe si de verdad Carlo quería dejarlo. Elio lo había notado, la forma en la que Carlo se preocupa por Adrien, no es de alguien que este por obligación.

Elio alcanzo a ver a su hermano y se apresuró a ir a su lado.

—Hermano —expresó, sorprendido. Carlo llevaba una tirita en el rostro, su mejilla estaba roja y su cabello un poco desalineado—, ¿qué te paso?

—Nada, estoy bien, es un pequeño rasguño solamente —era claro que no iba a contarles sobre la bofetada que Adrien le dio, de ser así, estaba seguro que Luka saldría a buscarlo y lo golpearía, o al menos intentaría hacerlo.

—¿Fue el bastardo de Gautier, verdad? —la irritabilidad de Luka creció al ver el rostro maltratado de su hermano mayor.

—¿Cómo sabes que estuvo aquí?

—Vino a preguntar por Annalise, le dijimos que estaba bien, que la están atendiendo y después se fue —respondió Elio, obviamente iba a ocultar que fue Adrien quien pago el hospital. Luka no dijo nada, solamente rodo los ojos y murmuro algunas malas palabras en contra de ese francés.

—Familiares de Annalise Mancini —la voz del médico hizo que rápidamente fueran hacia él.

—Somos sus hermanos, ¿cómo esta ella?

—Por suerte no hubo lesiones graves ni abuso sexual, solamente tuvimos que suturar la herida en la cabeza y atender algunas más en su cuerpo. Las marcas en las muñecas y los pies, así como los hematomas, tardaran un poco en sanar, pero no se preocupen, estará bien. Sin embargo, tiene un problema de deshidratación, seguramente estuvo encerrada en un lugar sumamente caliente y sin agua, ya le pusimos un catéter para hidratarla, y si todo sale bien, mañana podrán llevarla a casa. En media horas pueden ir a verla.

—Muchas gracias doctor —dijeron al unísono. El rostro demacrado de los hermanos Mancini se recompuso al instante. El médico sonrió.

—Es mi trabajo —dijo—, les recomiendo que la lleven a un psicólogo, es hospital les recomendara uno. —Ellos asintieron—. Bueno, si me disculpan, tengo otros pacientes que tender.

Él se despidió y los hermanos se abrazaron de felicidad. Al fin podían respirar tranquilos, las mentiras y los tranquilizantes se habían acabado para Isabella. Ahora, lo importante era buscar un buen psicólogo para Anna.

—Bueno, iré a pagar el hospital…

—No hace falta —Elio se puso frente a él—, ya lo he pagado.

—¿Con que dinero?

—Oh, Luka y yo nos cooperamos —Elio le dio un codazo a Luka, no sabía si lo iba a apoyar, pero al menos debía intentarlo.

—Sí, sí, nos cooperamos —respondió vagamente. No se sentía bien al mentirle a su hermano, y menos para proteger a ese imbécil, pero Elio y él siempre se habían cubierto la espalda, no podía ponerlo en evidencia en ese momento.

—Está bien. Luka, Elio, vayan a casa, mamá los necesita también, me quedare y cualquier cosa me mantendré en contacto.

—Entonces, nos vemos mañana.

...----------------...

Elio estaba en su habitación, eran las tres de la mañana y apenas había salido de darse una ducha. Las cosas habían salido mejor de lo esperado, su hermana estaba bien, dentro de lo que cabía, y su madre estaba más tranquila. Al fin el sol salía de entre la tormenta.

Sin embargo, la felicidad era opacada por un problema mayor.

El contrato estaba sobre su cama, o al menos una copia. Elio estaba parado ahí, viendo fijamente ese folder, que más parecía su contrato directo al infierno.

No lo había leído, no sabía qué clase de documento había firmado, pero mientras solamente lo involucrara a él, no importaba.

Se sentó sobre el mullido colchón, agarro el folder que, a su parecer, pesaba miles de toneladas. Suspiró para encontrar el valor de abrirlo y leer su contenido.

Las primeras hojas hablaban sobre el matrimonio de cinco años a lado de Vicenzo Di Marco. Sin embargo, aún no entendía porque las clausulas decían que tenía que conquistar a ese hombre. No creía que solamente porque el hombre tenía treinta y cinco años buscara un matrimonio arreglado.

Siguió leyendo, lo que vino después fue más impactante de lo que hubiese imaginado. Su semblante se oscureció al ver lo escrito. Nunca pensó que le pedirían tal cosa. En ese momento todo tomo sentido. No era al azar, lo habían elegido por algo.

—Así que… este es el precio a pagar.

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Comments

Gladys Zapata

Gladys Zapata

ay que suspensoooooo

2024-04-25

0

(@®|t0💖💖😁

(@®|t0💖💖😁

saben que puede tener bebés y el precio es uno.... o no ???

2024-03-25

3

Brenda Perez

Brenda Perez

Qué será???

2024-03-18

0

Total
Capítulos
1 Capítulo 01. En la mira.
2 Capítulo 02. Perseguido.
3 Capítulo 03. Nostálgico.
4 Capítulo 04. La decisión.
5 Capítulo 05. Un peso menos.
6 Capítulo 06. Al borde del precipicio.
7 Capítulo 07. Única salida.
8 Capítulo 08. Precio a pagar.
9 Capítulo 09. Baby, te encontré.
10 Capítulo 10. Haré que te arrepientas.
11 Capítulo 11. Encuentro planeado.
12 Capítulo 12. Sólo espere, y verá.
13 Capítulo 13. Ni una llamada.
14 Capítulo 14. Lo que es justo.
15 Capítulo 15. Reencuentro.
16 Capítulo 16. Me gusta.
17 Capítulo 17. Durmiendo juntos.
18 Capítulo 18. Tierno y cariñoso.
19 Capítulo 19. Un café.
20 Capítulo 20. No soy un objeto.
21 Capítulo 21. Doble espía.
22 Capítulo 22. Es tu culpa.
23 Capítulo 23. No soy un juguete.
24 Capítulo 24. Te sigo amando.
25 Capítulo 25. Sentirse mal.
26 Capítulo 26. Trato.
27 Capítulo 27. Ser sincero.
28 Capítulo 28. Que idiota.
29 Capítulo 29. Quién de los dos.
30 Capítulo 30. Confesión.
31 Capítulo 31. Furioso.
32 Capitulo 32. Cómo una cita.
33 Capítulo 33. Amor platónico.
34 Capítulo 34. Reafirmando el amor.
35 Capítulo 35. Terminar antes de empezar.
36 Capítulo 36. Cómo en el infierno.
37 Capítulo 37. Necesidad de monopolio.
38 Capítulo 38. Cuida de él.
39 Capítulo 39. Bajó amenaza.
40 Capítulo 40. Barrotes de oro.
41 Capítulo 41. Dispuesto a matar.
42 Capítulo 42. Este es tu regalo.
43 Capítulo 43. Te quiero, Elio.
44 Capítulo 44. Desaparecido.
45 Capítulo 45. Tenlo en mente.
46 Capítulo 46. Secuestro.
47 Capítulo 47. El final que merece.
48 Capítulo 48. Te encontrare, Elio.
49 Capítulo 49. Estás a salvo.
50 Capítulo 50. Ni verte, ni escucharte.
51 Capítulo 51. Dispuesto a demostrarlo.
52 Capítulo 52. Los vengaré.
53 Capítulo 53. Un poco de felicidad.
54 Capítulo 54. Me lo debes.
55 Capítulo 55. Estarás bien.
56 Capítulo 56. Llorando como niño.
57 Capítulo 57. Saldando cuentas.
58 Capítulo 58. Morfo azul.
59 Capítulo 59. Mi adicción.
60 Capítulo 60. Se gentil.
61 Capítulo 61. Mi hermosa mariposa.
62 NUEVA NOVELA
Capítulos

Updated 62 Episodes

1
Capítulo 01. En la mira.
2
Capítulo 02. Perseguido.
3
Capítulo 03. Nostálgico.
4
Capítulo 04. La decisión.
5
Capítulo 05. Un peso menos.
6
Capítulo 06. Al borde del precipicio.
7
Capítulo 07. Única salida.
8
Capítulo 08. Precio a pagar.
9
Capítulo 09. Baby, te encontré.
10
Capítulo 10. Haré que te arrepientas.
11
Capítulo 11. Encuentro planeado.
12
Capítulo 12. Sólo espere, y verá.
13
Capítulo 13. Ni una llamada.
14
Capítulo 14. Lo que es justo.
15
Capítulo 15. Reencuentro.
16
Capítulo 16. Me gusta.
17
Capítulo 17. Durmiendo juntos.
18
Capítulo 18. Tierno y cariñoso.
19
Capítulo 19. Un café.
20
Capítulo 20. No soy un objeto.
21
Capítulo 21. Doble espía.
22
Capítulo 22. Es tu culpa.
23
Capítulo 23. No soy un juguete.
24
Capítulo 24. Te sigo amando.
25
Capítulo 25. Sentirse mal.
26
Capítulo 26. Trato.
27
Capítulo 27. Ser sincero.
28
Capítulo 28. Que idiota.
29
Capítulo 29. Quién de los dos.
30
Capítulo 30. Confesión.
31
Capítulo 31. Furioso.
32
Capitulo 32. Cómo una cita.
33
Capítulo 33. Amor platónico.
34
Capítulo 34. Reafirmando el amor.
35
Capítulo 35. Terminar antes de empezar.
36
Capítulo 36. Cómo en el infierno.
37
Capítulo 37. Necesidad de monopolio.
38
Capítulo 38. Cuida de él.
39
Capítulo 39. Bajó amenaza.
40
Capítulo 40. Barrotes de oro.
41
Capítulo 41. Dispuesto a matar.
42
Capítulo 42. Este es tu regalo.
43
Capítulo 43. Te quiero, Elio.
44
Capítulo 44. Desaparecido.
45
Capítulo 45. Tenlo en mente.
46
Capítulo 46. Secuestro.
47
Capítulo 47. El final que merece.
48
Capítulo 48. Te encontrare, Elio.
49
Capítulo 49. Estás a salvo.
50
Capítulo 50. Ni verte, ni escucharte.
51
Capítulo 51. Dispuesto a demostrarlo.
52
Capítulo 52. Los vengaré.
53
Capítulo 53. Un poco de felicidad.
54
Capítulo 54. Me lo debes.
55
Capítulo 55. Estarás bien.
56
Capítulo 56. Llorando como niño.
57
Capítulo 57. Saldando cuentas.
58
Capítulo 58. Morfo azul.
59
Capítulo 59. Mi adicción.
60
Capítulo 60. Se gentil.
61
Capítulo 61. Mi hermosa mariposa.
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