Amanda.
— ¡Veo que ya se conocieron! — se escuchó la voz de Sandy, ambos volteamos a verla, ella se acercó a nosotros, percantandose de nuestras manos entrelazadas y levantó una de sus cejas.
El volteó hacia ella. — Sí, ya tuve el gusto de conocer a tu amiga. — volvió a mirarme, una vez más sus ojos recorrieron mi cuerpo y pude sentir mis piernas temblar nuevamente.
— Ya veo, que bien... ¿Amanda vienes? — mire a Sandy y asentí, solté la mano del chico y pasé por su lado.
— Hasta luego Amanda, un placer conocerte, espero que podamos volver a vernos. — dí media vuelta, sonreí apenada, él comenzó a bajar las escaleras, no pude evitar que mis ojos bajaran a sus trasero y mis pensamientos fueron, que ese hombre estaba bello por dónde se le mirara.
— ¿Está muy guapo verdad? — me preguntó Sandy en voz baja, asentí y luego abrí los ojos, la mire y ella se echo a reír mientras entraba a su habitación.
— Debo decir que me he sorprendido al verte toda embobada viendo a Sam. — sentí mis mejillas arder ante aquel comentario.
— No. No estaba embobada. — me quejé mientras tomaba asiento en la cama de mi amiga.
— ¡Por favor, Amanda, estabas que te lo comías con los ojos. — mis mejillas se calentaron aún más y podía jurar que estaba tan roja como un tomate.
— ¿De verdad? — ella sonrió burlona y asintió, lleve mis manos al rostro y me tiré en la cama. — ¡Qué vergüenza! Él debe de pensar que soy una idiota! — escuche a mi amiga reírse y sentí como se sentaba en la cama.
— La verdad él también estaba bien encantado viéndote. — quité las manos de mi rostro y la mire.
— ¿De verdad? — ella sonrió.
— Sí. — gire mi rostro hacia otro lado para que ella no viera lo feliz que eso me hacía.
— Por lo menos ahora tengo claro que eres heterosexual. — vuelvo a verla con el ceño fruncido. — ¿Qué?, jamás habías mostrado interés en un hombre, así que. — ella alzó sus hombros y le tiré la almohada en la cara. — Ahora sé la razón de ello. — la miro confusa. — Hasta ahora solo te han tirado la onda chicos de nuestra edad, a todos los has rechazado, viendo como estabas toda tonta por Sam, es obvio que, te gustan los chicos grandes.
Guarde silencio ante las palabras de mi amiga, ella me miraba expectante. Pensándolo bien, creo que ella tiene razón, siempre he admirado a los chicos un poco mayores que yo, como por ejemplo los compañeros de clase de Amalia, pero jamás uno me había impactado tanto como ese chico.
— Creo que tienes razón. — ella sonríe y asiente.
— Bueno, ya, dejemos de hablar de eso y comencemos a hacer el trabajo. — Sandy sonríe burlona y asiente.
— Está bien, está bien. — se coloca de pie y va hacia su maletín, dónde saca sus apuntes, yo hago lo mismo y así comenzamos a enfocarla en nuestro trabajo.
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Después de adelantar un poco del trabajo con Sandy, llegué a casa de la abuela, donde ya se encontraba mi familia.
— Hola abuela. — saludé dándole un beso en la mejilla y abrazándola fuertemente.
— Hola, cariño, ¿Cómo va la escuela?
— Bien, de hecho vengo de casa de Sandy, estábamos haciendo un trabajo. — ante la mención de mi amiga, mi abuela frunce el entrecejo, paso por alto aquel gesto y le sonrió.
La abuela no gusta de Sandy, dice que es una mala influencia, ya que esta pasa la mayoría del tiempo con su novio, debido a que sus padres pasan ocupados viajando por la empresa, me he cansado de decirle que Sandy es una buena chica, pero mi abuela es algo retrógrada, y eso es debido a que pertenece a una religión protestante.
— ¿Ya comistes algo querida? — me pregunta y asiento.
— Muy bien, entonces vamos a orar , hay que conversar con Dios. — le sonrió y asiento.
Orar era algo que hacíamos muy a menudo, cuando visitamos a la abuela, aunque mamá había crecido en esa religión, ella nunca adoptó las costumbres como tal, nos inculcó a ir a la iglesia, orar de vez en cuando y creer en Dios, pero nunca fue tan estricta como lo fue la abuela con ella.
Después de orar por unos treinta minutos, jugamos monopolio, mamá, la abuela y yo hicimos tarta de fresa, regresamos a la casa ya bastante entrada la noche.
Cuando por fin me acosté en la cama y cerre los ojos, la imagen de ese chico guapo llegó a mí, mordí mi labio recordando sus fuertes brazos y pectorales, luego me sentí tan avergonzada. ¿Por qué pensaba en eso? ¿Pero como no hacerlo? ¡Dios era tan bello!
Di vueltas en mi cama durante varios minutos, recordando su rostro, preguntándome si estaría soltero, sí yo le guste. ¡Jamás me había preocupado por esas cosas! Pero Sam, me cautivó desde el primer momento en que lo vi.
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El domingo paso sin ninguna novedad, y rápidamente llegó el lunes, me desperté apenas sonó la alarma, me di un baño con agua tibia, lave mi cabello y salí de la ducha, elegí unos vaqueros negros ajustados, una blusa de tirantes morada, una chamarra blanca al igual que unos botines, me coloque accesorios del color de la blusa y peine mi cabello amarrando la parte de arriba en una coleta, y suelto abajo, baje al comedor donde desayune junto a mi familia, luego subí, a la habitación, volví a lavar mis dientes y me maquille, no fue nada cargado, ya que me gustaba ir maquillada de forma simple a la escuela.
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Estacioné mi auto y mire hacia enfrente, rodé los ojos al ver a Sandy compartiendo un apasionado beso, no apto para menores con su novio, suspiré y tome mi morral, salí del auto y camine hacia la pareja de tortolitos.
— Hay niños aquí. — comenté haciendo que se separarán. Mi amiga me sonrió con picardía.
— Buenos días Amanda. — saludo ella.
— ¡Ey! ¿Cómo vas rubia! — saludó Luck, con una enorme sonrisa, él siempre me decía así.
— Bien, ¿Y tú?
— Yo excelente. — abrazó a Sandy por la cintura y le dio un beso en los labios.
— ¡Por favor! ¿No sé cansan de eso?
— Claro que no rubia, y es por qué nosotros nos amamos, tal vez ahora no lo comprendas, pero ya verás cuando por fin ese corazón de hielo que tienes se fije en alguien. — lo miré enojada por lo de corazón de hielo, Sandy le dio un codazo en el abdomen y este se quejó por el dolor.
— No le digas así, tonto. — Sandy se solto de su agarre y me abrazo colocando sus brazos en mis hombros. — Ella es más bien corazón de pollo, lo que sucede es que no aparecido el hombre que se haga dueño de sus suspiros. — me miró y al ver sus mirada burlona, me imaginé que diría algo que me apenaria. — Aunque por ahí hay alguien que puede llegar a ser ese chico. — Miro hacia otro lado sintiéndome apenada por el comentario.
— ¡Ah sí! ¿Y se puede saber quién es el afortunado? — pregunta Luck con semblante burlón.
Sandy abre su boca, pero en ese momento suena la campana, ella sonríe. — Te digo después. — Luck asiente y juntos caminamos hacia dentro de la escuela.
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Updated 35 Episodes
Comments
GiovannaXchelMayaCejudo
su primo
2024-10-03
0
Arletis D. Betancourt Marten
Más capítulos por favor ☺️
2023-09-23
4
Daillana Guevara
Hay ñomio ese estúpido ya no hay tiempo
2023-09-21
0