Capitulo 20.

Día del evento de purificación.

NARRA LEONARD VERMILLION.

Espero pacientemente fuera de la mansión, los sirvientes esperan en la entrada, se miran entre ellos algo nerviosos y confundidos.

Diviso el carruaje real a poca distancia, cuando se detiene frente a mi abro la puerta, la princesa Dalyla me da la mano para ayudarla a bajar.

--Bienvenida, su majestad.

--Me alegra verlo, principe Vermillion.

Le doy mi mejor sonrisa y la guió al gran salón, la invito a tomar asiento.

Rápidamente nos traen bocadillos y té.

--No esperaba recibir tal invitación por su parte.-- Habla Dalyla.

--¿Hizo lo que le pedí?

--¿Alardear de su invitación en mi fiesta de té? Por supuesto. Todas las señoritas presentes saben que estoy aqui el día de hoy.

--Así que lo sabe...-- Respondo.

--Por supuesto, se supone que ese era nuestro plan.

Le sonrió antes de dar un sorbo a la taza de té.

--Y lo hizo de maravilla, su majestad.

Dalyla deja la taza sobre el pequeño plato.

--Entonces... ¿Mi recompensa?

--Por supuesto.

Le hago una señal al sirviente detras de mi, rapidamente tiende un papel el cual le entrego a ella.

--La cantidad que prometí.

Dalyla recibe el cheque con gusto.

Si hay algo que mueve a la princesa de este imperio sobre cualquier cosa, es el dinero.

Aún perteneciendo a la familia imperial tiene una imagen que cuidar y normalmente tiene un presupuesto, el cual no puede sobrepasar. Por eso fue algo fácil convencerla con esa cantidad.

--Bueno, supongo que es hora de irme.-- Dice ella.

--Espere, tiene que quedarse unas horas antes de regresar al palacio.

--Si encuentra una forma de entretenerme. Tal vez pueda decir lo bien que la pase en este lugar, con usted, en mi próxima fiesta...

--Me encanta la idea.-- Le digo.

--Por una pequeña cantidad...

Suelto a reír, es increíble que escondiera tal personalidad por debajo de esa actitud tierna y pegajosa que siempre muestra.

Día del evento de purificación.

NARRA ANNE.

Termino de recoger los materiales que estaban tirados por el suelo, es increíble que la mayoría de hombres que son nobles dejen todo tirado de esa manera.

El armamento del Clud de esgrima es más pesado de lo que pensé.

Cuando por fin dejo todo en su sitio doy media vuelta para irme, mi visión es cubierta por el ancho cuerpo de una persona.

Cuando levanto la vista me encuentro con uno de los rostros que jamás pense en volver a ver.

--¡Su santidad!-- Rapidamente procedo a hacer una reverencia ante el hombre.

--Lamento... Haberla asustado, señorita...

--Annie, Annie Leonhard

--¿Leonhard...? ¿Es usted hija del conde Leonhard?

--Así es...

El gran mago de la torre recorre con su mirada toda la sala del armamento, luego me mira.

--¿Es usted perteneciente al Clud de esgrima?-- Pregunta el.

--Es un pasatiempo, su santidad.

El suspira, hace un gesto con la mano invitandome a salir de la sala. Lo sigo sin rechistar, negarme a una petición del gran mago es como faltarle el respeto al emperador, o al templo.

--¿Se le ofrecía algo, santidad? ¿Porque estaba en la sala de armamento?-- Le pregunté.

--Cuando me pidió mi bendición... Me pareció haberla visto antes, y claro, es por que conozco a su padre y usted es muy parecida a el.-- Responde el.

--¿De verdad? Entonces su santidad...

--Solo llámeme Theo.

--Entonces... Theo... ¿De dónde conoce a mi padre?

--Cuando era niño, el conde Leonhard me ayudo en un par de ocasiones. Cuando estaba por caer en banca rota trate de ayudarlo pero el no me lo permitió, además de hacerme la petición de que me mantuviera alejado de su familia, el creía que sería malo para mi si estaba cerca, ya que ahora sería un plebeyo.

Doy un suspiro.

--En efecto, mi padre apesar de todo sigue siendo un hombre orgulloso.

-Por respeto a su petición siempre mantengo mi distancia, pero no pude evitar sentirme nervioso cuando la vi, usted ha crecido mucho.

Le sonrió.

--¿Me conoció de niña?

--Por supuesto, como ya le dije el conde me permitió vivir un tiempo en su casa, usted era aún una bebé.

Mi padre nunca ha mencionado la relación que tenía con el gran mago, es cierto que al irnos a banca rota perdimos muchas amistades, pero algunas trataron de seguir apoyándonos.

Entre una de los pocos nobles que he conocido en esta nueva vida y valen la pena es sólo Historia.

Pertenece a una de las dos grandes familias más importantes luego de la familia real, y aún así sigue siendo tan... ¿Normal?

Con sólo verla el día del examen pude deducir que es una persona que experimentó la dicha de tener toda una vida feliz, lo tiene todo y aún así trata de mejorar en lo que ella cree no ser suficiente.

Es por eso que me dio algo de miedo.

El hecho de que ese hombre enmascarado la visitará en secreto, y ahora salga con el.

Es cierto que lo confundí con Alexandro Silva, por un momento me dio esa impresión pero me di cuenta de que estaba equivocada.

Los Silva y los Vermillion jamás harían una amistad.

Vuelvo en mi.

El gran mago de la torre me mira curioso.

--Puedo tratar de hablar con mi padre, tal vez escuche mi petición y acepté volver a verle, Theo.-- Le digo sonriendo.

--Sería muy feliz si hace eso, señorita Leonhard.

Terminamos yendo a la entrada de la Academia, ya en las puertas Theo se pone de pie frente a mi.

--Espero tener noticias suyas pronto, Señorita.

--¿Puedo... Puedo escribirle cartas?

--Por supuesto, sus cartas y las de su familia siempre serán bien recibidas, siéntase libre de visitarme en la torre del palacio cuando quiera. No tendrá problema en entrar.

--Agradezco su invitación, que tenga buen viaje de regreso, Theo.

--Usted también, que tenga buen jornada, señorita Anne.

Theo da media vuelta, cuando pierdo de vista su figura me dirijo de nuevo a la Academia.

(...)

(...)

(...)

LEAN LA NOTA DE AUTOR.

Agradezco a las personas que me dejan lindos comentarios, y que a pesar de todo tienen paciencia y aman a mis extraños personajes.

Agradezco los que me apoyan, los que me dejan sus teorías, los que dicen que les cae mal Alexandro, pero sé que lo aman.

Los que le tienen paciencia a Historia, los que adoran a Anne, los que juzgan de buena manera a Dalyla. Los que quieren a Leonard y a Iris juntos (No se va a poder).

Por eso a la persona que siempre deja comentarios de odio, te pido que te tomes tu tiempo para leer y analizar.

Esto es una historia con clichés como muchas otras, pero no puedes esperar que una persona que estaba destinada a morir no intervenga en eventos que a ella le afectan.

No puedes esperar que yo haga muchas cosas en un solo capítulo, no puedes esperar que ella descubra quien es Alex tan pronto porque primero no tendría sentido, y segundo como tú dijiste en uno de tus horribles comentarios solo haría berrinche un rato y luego lo olvidaría, porque para ella no es tan importante en este punto.

No se arriesga para verlo porque le guste, quiero aclarar que ninguno de mis protagonistas siente amor en este momento.

Así que te pido a ti, persona que siempre deja sus comentarios de odio y sin comprensión lectora, que entiendas que no puedes comparar a una persona con otra cuando se ven y se escuchan completamente diferente.

(...)

(...)

(...)

Gracias a:

Mitsuki G

Yoba OG

Jenifer Iguini.

Veo sus comentarios en todos los capítulos y amo las teorías locas de Mitsuki.

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